tag:blogger.com,1999:blog-7096136103097785652024-02-22T08:12:15.643-08:00Palabras del solSitio para hablar - escribir, insistentemente, sobre mi universidad, LUZ, sobre mi ciudad, Maracaibo y sobre cualquier tema de esos que en el mundo nos rodean.Escribiré, también con insistencia, sobre mi gran pasión: la poesía. Trataré de mostrar y difundir poemas y poetas. Ya veremos.Ángel Madrizhttp://www.blogger.com/profile/15539768538400837116noreply@blogger.comBlogger38125tag:blogger.com,1999:blog-709613610309778565.post-83878028096949591632023-11-30T10:33:00.000-08:002023-11-30T10:35:40.803-08:00<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLEVqbth8ysue_GI4bd_G3EhEshngHxKm0kBKEHBa_JjuYU2RlIBSQMkVpNbjkVftdtfm8skXNi9q9k2uZlCLUJfhV33Kng4fAl4wrCCBsNkvL1HA8H_0VUEzn10NZYNFD7fWpcCxfdpq5dTQWs2Q1fs3TSlVImHi9XP2CmM6AXdW7I-ZYjwHxOntLWpjR/s1650/Scafalti.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1208" data-original-width="1650" height="293" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLEVqbth8ysue_GI4bd_G3EhEshngHxKm0kBKEHBa_JjuYU2RlIBSQMkVpNbjkVftdtfm8skXNi9q9k2uZlCLUJfhV33Kng4fAl4wrCCBsNkvL1HA8H_0VUEzn10NZYNFD7fWpcCxfdpq5dTQWs2Q1fs3TSlVImHi9XP2CmM6AXdW7I-ZYjwHxOntLWpjR/w400-h293/Scafalti.jpg" width="400" /></a></div><p></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 14pt; mso-pagination: none; text-align: center;"><span style="font-size: x-small;"><span lang="es-419" style="font-family: "CASPER GHOST";">Obra hecha por Luis Scafati, artista argentino </span><span lang="es-419" style="font-family: "CASPER GHOST";">ilustrador insignia del catálogo de </span><a href="https://librosdelzorrorojo.com/"><span lang="es-419" style="color: black; font-family: "CASPER GHOST"; font-style: italic; font-weight: bold; text-decoration-line: none;">Libros del Zorro Rojo</span></a><span lang="es-419" style="font-family: "CASPER GHOST";">, para la primera edición ilustrada del libro </span><span lang="es-419" style="font-family: "CASPER GHOST"; font-style: italic; font-weight: bold;"><span dir="ltr"></span>1984</span><span lang="es-419" style="font-family: "CASPER GHOST";"> del escritor inglés </span><span lang="es-419" style="font-family: "CASPER GHOST";">George Orwell.<o:p></o:p></span></span></p><br /><br /><div style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: x-large;">Testimonios frente a lo real paradójico</span></b></div><div style="text-align: justify;"><br /></div> <div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;">Ángel Madriz</span></div><div style="text-align: justify;"><br /></div> <div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: right;"><span style="font-size: x-small;"><b><i>No solo los vivos son asesinados en la guerra.</i></b></span></div><div style="text-align: right;">Isaac Asimov</div><div style="text-align: right;"><br /></div> <div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div> <div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: large;"><b> E</b></span>s demasiado complicado decir cualquier cosa acerca de lo que uno vive todos los días, en un país que, como Venezuela, la incertidumbre y lo inoportuno, han adquirido las dimensiones de lo usual, lo cotidiano y lo consensuado. Desde levantarse y experimentar un día insuflado de ese calor territorial que te destroza la respiración, pero asumes como irremisible, natural y necesario, hasta tener que acostarte, casi derrotado pero con ímpetus reservados, con muchas preguntas que no consiguieron sus respuestas y que, a lo largo de las seis u ocho horas de debatirte entre el sueño y el insomnio, terminaron por convertirte en un receptáculo de variadas angustias. Aderezados, casi siempre, con la presencia de una oscuridad que, despiadadamente te recuerda que estás en una Venezuela que no tiene un epitafio digno porque agoniza desesperadamente, al lado de un mundo que poco a poco se ha venido convirtiendo en contradicción pura, en paradoja secular y que respetuosamente hace el honor de recordarnos que Dios no ha muerto y nos incorpora a su “abandono”. Y no he comenzado con los dedos en el teclado izquierdo. Es que no paro de asumirme en intrigantes y acuciantes obviedades frente a las cuales somos simple rémoras de historia.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"> Quiero transitar algunas rutas:</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"> Acabamos de darle un soplo a las brasas de nuestra furia, las que parecían agotadas frente al frío discurso de una tiranía cobardemente agresiva y agresora, que con el fuego de la miseria instaurada, como forma estándar de reconocer la cotidianidad de los venezolanos, había olvidado, que cuando los que mandan pierden la vergüenza, los que obedecen pierden el respeto. De allí que los más de dos millones que relegitimamos a María Corina Machado como líder absoluto y emblemático del espíritu opositor de los venezolanos, le ha dicho a la tiranía que su desvergüenza es, en síntesis, un estertor de la más bochornosa decadencia que puede experimentar una idea o proyecto y no tiene recursos para enfrentar los restos de escorias en la que se ha convertido, al demolerse en una fricción contra la dignidad existencial de toda una nación. Es entonces la certeza un de Perogrullo que convalida, incluso la violencia, como mecanismo para mantenerse en el poder y así incorporan una nueva retórica a su desfachatada narrativa sobre eso de que “nadie toma el poder con la intención de abandonarlo”, como muy bien lo ilustra Orwell en 1944, “porque es un fin en sí mismo”. Y todo, así dicho, queda registrado, ejercido, convalidado. Lo obvio como enemigo, diríamos.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"> Luego viene una especie de enigma o charada legal en la que se ocultan cuales experimentados trampistas y pretenden invocar esa especie de desaliñada inhabilitación, la cual, perdida en la improvisación propia de los déspotas, no logran imponer, fracasando consecuencialmente en desconocer la coherencia por la que se transporta la valentía y el liderazgo en donde la constancia se anuda a la belleza y a la inteligencia propias que sintetiza a la mujer venezolana y que María Corina Machado reivindica y cataliza como símbolo unificador. Gritan entonces, patalean, amenazan y terminan bufando la rabia, jadeando el empeño, dilapidando sus propósitos e intrigas. Así, nuevamente, lo obvio, ahora convertido en bumerang, les dice que sus acertijos de acuerdos nada complicados son, que perdieron ya sus dones para atrapar a confundidos protagonistas del camuflaje y el engaño. Resultan ser el aviso al que tenemos que hacerle frente con la imaginación, la prudencia y la decisión. Es esa misma la consecuencia de quien sale a advertir que a pesar de sus testículos no es menos mujer para ganar el campeonato femenino de natación. Especie de sortilegio sin magia que hoy las mujeres de este mundo comienzan a arrinconar con todas las hormonas que las estiliza y las sitúa en el podio de la exquisitez del que nunca fueron desplazadas.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"> Pasa entonces que entre estertores, zancadillas y alaridos surgen los gorrones, esos que se pegan a cualquier sustancia o fundamento para no sucumbir de indiferencia o en nuestro caso para no terminar en el sumidero de la política. Diputados, excandidatos, jueces, fiscales, expresidentes, ministros y acólitos diversos en ejercicio se juntan para llevar acurrucados las penas y consolar a sus anfitriones en el proceso de ajusticiamiento que llevan casi a punto de escurrírseles entre los argumentos y se obligan a reconocerse como zánganos tras el lote de miel que requieren para sufragar sus resbalones. Comparten sus murmullos, sus inculpaciones, sus desacreditadas argumentaciones, alguna que otra extemporánea sentencia o simplemente se transan en reconocerse como simples zopilotes que hurgan en las entrañas de una memoria que no les da para entender que han perdido toda vigencia y que la historia ha comenzado por desconocerlos, a pesar de que insisten en manejarse como simples operadores de sus mejores armas; la mentira y la violencia se les sale de las manos, las que durante mucho tiempo fueron dosificadas y manejadas para imponer el miedo, la intimidación y el chantaje como proyección sofisticada de sus aparejos terroristas. Hoy salen a la calle, sin tacto y sin los trajes de camuflajes con los que atendían a los internacionalistas tejedores de narrativas positivas. Vemos que cierran fila, sin vergüenza alguna, como suele hacerlo los más granado de Hamas, las comparsas Progres y los etílicos valientes del colectivismo comunista internacional, sin que en las grandes plazas de EEUU y Europa trate de enseñarseles que la concupiscencia es pecado mortal cuando con ella se agrede al prójimo; resuelven así sus rémoras y tímidas ínfulas autoritarias hechos una familia que salió del closet, dinamitan con la usual violencia esa disyunción de seguir ocultos en la conspiración o simplemente decirle al mundo que es legítimo defender el asesinato, la corrupción y la tortura. Entrenar a niños en el odio a los judíos o al cristianismo no hay que negociarlo, es justo en sí mismo, como eso de que no tienes que ser rico porque ser rico es ser malo y a los pobres hay que mantenerlos pobres para que sean nuestros grandes aliados.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"> Entender que hoy salgamos a defender el Esequibo, después de haberlo regalado en una reunión de amigos entre el Comandante y el ex de Guyana, es la solución a la gran paradoja de ser bueno, solidario y justo socialmente con la bondad, el altruismo y la riqueza de los demás, porque lo mío es cosa sagrada. La afrenta es entonces un trofeo cuando quien la vive es capaz de celebrarlos estoicamente en silencio y con la nariz condenada. No importa, ellos saben interpretar sus propios síndromes de Estocolmo. Al final, el mundo es un inmenso desierto en donde se enterró el honor, la familia, la feminidad y a niñez y es imposible remover toda su arena. Falta que entre esa indoblegable mujer, que propone enderezar todas las torceduras que arrastran como defectos genéticos los discapacitados del régimen, no vayan a salir ciertos ortodoxos que después de haber entregado el muro de la patria pretendan negar la historia y defender a quien lo ha asesinado, sin compasión, todos los días de su vida.</div>Ángel Madrizhttp://www.blogger.com/profile/15539768538400837116noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-709613610309778565.post-54552953191456169302023-11-30T10:21:00.000-08:002023-11-30T10:21:35.295-08:00<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: right;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiq1ed09NLpSmJvpL_R7OslPOGwrmF-0eV6G7fFIejjq0NLhWj2R3nEch2sjugI6o_td8ujXHYzm46uqfXuUkobJlRFD7nj_89sONJPg1l92ZUgbF1u7SDkhJ9LhBl24D9X5W04Dtye7JDujo30c4KQTnKNvVClhpvWyHR02GWUnFP7iWbPosFk7drlD05E/s492/Mito.jpeg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-size: large;"><img border="0" data-original-height="492" data-original-width="322" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiq1ed09NLpSmJvpL_R7OslPOGwrmF-0eV6G7fFIejjq0NLhWj2R3nEch2sjugI6o_td8ujXHYzm46uqfXuUkobJlRFD7nj_89sONJPg1l92ZUgbF1u7SDkhJ9LhBl24D9X5W04Dtye7JDujo30c4KQTnKNvVClhpvWyHR02GWUnFP7iWbPosFk7drlD05E/s16000/Mito.jpeg" /></span></a></div><p> <span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><b>Título: </b><i>Mito, poema o vida</i></span></p><p></p><p><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><b>Autor:</b><i> Luis Oquendo</i></span></p><p><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><b>Género</b><i>: Poesía</i></span></p><p><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><b>Diseño de portada:</b><i> David Madriz</i></span></p><p><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><b>Dibujo de portada:</b><i> Édgar Petit</i></span></p><p><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><b>Fotografías:</b><i> Julio C. Madriz</i></span></p><p><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><b>Fecha de publicación</b><i>: enero 2023</i></span></p><p><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><b>ISBN:</b><i> 9798375931876</i></span></p><p><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><b>Editor responsable</b><i>: EDUSER</i></span></p><p><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><b>Distribuye</b><i>: Amazon</i></span></p><p><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><i><br /></i></span></p><p><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><i><br /></i></span></p><p style="text-align: center;"><br /></p><p style="text-align: center;"><br /></p><p style="text-align: center;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><i><b>Prólogo</b></i></span></p><br /><div style="text-align: center;"><span style="font-family: verdana; font-size: large;"><b>Esas palabras sobre el amor</b></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-family: verdana; font-size: x-small;"><b><br /></b></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-family: verdana; font-size: x-small;"><b> </b></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-family: verdana;"><b><br /></b></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-family: verdana;"><b> Ánge Madriz</b></span></div><br /> <br /><div style="text-align: right;"><span style="font-size: x-small;"><b><i>Donde reina el amor, sobran las leyes.</i></b></span></div><div style="text-align: right;">Platón</div><br /> <br /><div style="text-align: justify;"> <span style="font-size: medium;"><b>E</b></span>n todo discurso, cuando se habla de la mujer amada, indefectiblemente se habla sobre el amor y no hay artificio, intencionalidad o truculencia algunos que puedan hacer de ella algo diferente a lo que siempre ha significado dentro de esa dualidad inmanente que surge de su identificación asociada y diferente del hombre con quien hace historia e instancias de amar y en donde mito, realidad y poema se emparentan en una sola forma de ilustrarse para el mundo y componerlo en múltiples formas de vivir. No puede uno hablar de la mujer amada y deslastrarse de lo que ella nos significa, despierta y muestra como tesoro de carne y sangre, de palabras, de pensamientos y acciones. Menos aún, disolverse del misterio que encarna su presencia inicial en el Paraíso Terrenal, en donde se impone su voz para llevarnos a la existencia corporal de quienes deciden incorporarse a un mundo escondido y del cual se fiaron para su redención en la creación y el trabajo. Signos definitivos del mundo y sus circunstancias milenarias. Desde las primeras manifestaciones que revelan nuestra atención hacia ella, la mujer en franca armonía con cualquier contingencia social, surge en marea incontenible el extraordinario deseo de acumularla sobre nuestros instintos, asumirla desde cada espacio definido como sensorial, procesarla cual licor estimulante que requiere la paz de la pasión colmada y, en un nudo disuelto de contradicciones humanas, decidimos embarcarnos en esa experiencia que jamás pudo ser apaciguada al margen de besar, abrazar y poseer. Sin dejar de considerarla una estrella iluminando el norte de todos los días, entre bajos y altos esplendores de soledad y compañía, la mujer, cuando la nombramos y la divisamos entre los instrumentos de nuestra cotidianidad emocional y sensitiva, apela a un extraño don de ser que la define activa para reconocernos. Sea cual sea su rol al convertirse en amiga, amante, compañera de ruta o simplemente observadora de lo que nos sucede, será siempre acomodadora de la existencia. No sé cómo logra asirse a todos los soportes, pero nunca deja espacios al azar que puedan liquidarla como la gran descifradora del amor. Es marea indetenible, fragor desconsolado frente a los horizontes iniciales; es tono universal de lejanos y cercanos arcanos enfrentados en establos de la angustia y redención es, al final la iluminaria que sacó del tormento a todas las víctimas desconsoladas.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"> Dentro y fuera de estos estandartes que nos marca la mirada de la mujer a quien hablamos, a quien escribimos o a quien pretendemos registrar a partir de su todo observador, brilla el camino de la historia. Y es que desde el más antiguo poema de amor, el cuerpo de la mujer sumeria, (hoy reconocida y premiada por sus grandes dotes reveladores de valentía en plena defensa de sus derechos de amar), como respuesta al del hombre que la aquejaba en súplicas desde el tálamo inmisericorde, siempre ha estado dispuesto para recorrer las aventuras múltiples de múltiples vivencias a las que hay darle respuestas sin que para ello medie la racionalidad y la ideología de cualquier sometimiento inventariado por el poder. No sucede ya, después de siglos en vaivenes que cada vez, más torcidamente nos etiquetan con los vicios maniáticos que una sociedad pretende reducirnos para acabar con nuestros libres sentidos de amantes.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Y es que la libertad no puede ser un juego de intercambios en donde la definición de mujer no pueda identificarse con la realidad donde ella existe amando y dejándose amar. La libertad no lleva el adjetivo que pretendamos adjudicarle para justificarnos en la soledad. Porque la libertad en el amor nos permite ver a la mujer como es ella al crisol del día, enmarcada en el aposento o simplemente como ”la burguesita bonita,/ la burguesita que caminaba/ semejante a los brotes del trigo/ cuando se mecen con el viento./”Y sin darnos cuenta, cuando hablamos de la mujer, no importa exclusivamente su nombre, porque éste puede ser “mi muchachita,” ”mi tortolita”, o la intelectual de quien nunca podríamos, a simple vista y rendidos por el tedio de morir, saber que amaran “tan dulce y fuesen tan suaves/como la leche de cabra.”</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"> Volvamos a decir entonces que quien habla de la mujer habla del amor, no hay ruta más expedita para registrar la existencia que el nombre, el de ella, repetido todos los instantes de la lucidez que es el aroma y la densidad de una piel que como en Mary, la hija del Almirante de Canaria, la tortolita, la burguesita, la intelectual o la franca compañera para mirar las estrella, es, para Luis Oquendo, en este su libro Mito, poema o vida, el soporte fundamental para elaborar la expresión y estructurar las lógicas dimensiones de asaltar la muerte. Y es que el amor es lo único que crece cuando se reparte, como lo decía. Saint-Exupéry, lo que se cumple en estos versos que el poeta convierte en el discurso ordenado para exaltar a la mujer que lo acompaña. No a la que se nos expropia, hoy, con otro discurso, el de su negación confusa, el de su extrañamiento, el de su enmascaramiento. No hay manera, de que es los versos de Mito, poema o vida, pueda caerse en la trampa verbal de no reconocer las formas exclusivas que caracterizan a la mujer amada. Luis Oquendo lo sabe y en este su libro se reconoce el código milenario de las divinas prácticas amorosas. Desde el puro y simple y ven misterio que rodea míticamente la palabra en perfecto acto unificador de quien otorga y quien recibe al borde del tálamo iniciante o consolidante. Lo sabe tan precisamente como lo puede saber cualquier amante, por lo que cada poema es una especie de coro lapidario, letanía para adorar y exaltar a la mujer que nos espera presta a tomarnos, epifanía simple en el reconocimiento de los sitios exclusivos donde la ella, a la que amamos, la mujer de carne y hueso, la que se disuelve en cada metáfora, en cada canción, en cada imagen y se reconstruye luego en cada entrega y en cada vaivén de piernas y solapas, en cada sorbo de besos y roturas de silencios para decirnos que desde el misterio del mito hasta la franqueza o la fuerza del poema solo permanece la valentía de amarse hasta que el silencio sea el sello que impone la soberbia del déspota. presencia forsoza que desnaturaliza y arrebata violentamente a través de la mentira, enemigas del amor, cualquier belleza carnal.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: center;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><b>Antología</b></span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><b><br /></b></span></div><br /><br /><b><span style="font-size: medium;">El hombre de la derrota </span></b><br /><br /><br /> <br /><br />El hombre de la derrota volvió a levantar los brazos <br />y se quedaron en el aire. <br /><br />El hombre de la derrota mira el cielo <br />y los ojos se le quedaron aprehendidos. <br /><br />El hombre de la derrota abrió su corazón de pájaro <br />y sólo se escucha el trinar de su corazón. <br /><br />El hombre de la derrota vuelve a lanzar una mirada <br />al mundo, y <br />un vendaval lo recibe. <br /><br />El hombre de la derrota caminó hacia la mujer cuyos labios <br />tienen la luna, <br />y la luna le dijo: tú no eres mi sol. <br /><br />El hombre de la derrota otra vez acicaló su casimir, <br />pero tenía la figura de un arlequín <br /><br /><br /><br />No te he invitado hacer el amor, <br />sólo te he pedido<div>que me acompañes en la vida. <br /><br />No te he invitado hacer el amor, <br />sólo que me dejes entrar <br />en un rincón de tu hogar. <br /><br />No te he invitado a hacer el amor, <br />sólo te he invitado <br />a mirar las estrellas, <br />a caminar, <br />a leer un poema. <br /><br />No te he invitado a hacer el amor <br />sólo que me acompañes con el ruido de nuestras ideas. <br /><br />No te he invitado a hacer el amor, <br />sólo quiero <br />pasar mis manos <br />por tu cabello, <br />por tu cuello, <br />por tus manos. <br /><br />No te he invitado hacer el amor <br />sólo quiero cuidarte. <br /><br /><br /><br />El hombre de la derrota <br />no llegó a la hora. <br /><br />El hombre de la derrota <br />se perdió entre su hambre de ser <br />y hacer. <br /><br />El hombre de la derrota <br />se quedó solo <br />mirando su estrella. <br /><br />La estrella le decía: <br />-anda y contempla la rosa de tu jardín. <br /><br />El hombre de la derrota sólo tenía jardines <br />y la rosa no era su jardín, <br />su rosa no era su rosa. <br /><br />El hombre de la derrota <br />viaja todos los días <br />a buscar su estrella <br />y la estrella le responde: <br />-anda con tu lividez a otras. <br /><br />La estrella no sabe <br />que el hombre de la derrota <br />es huérfano de historia. <br /><br />El hombre de la derrota <br />mira hoy por la tarde <br />a su vientecito suave del amanecer. <br /><br /> <br /><span style="font-size: medium;"><b><br />Mi linda burguesita</b></span></div><div><b style="font-size: small; text-align: right;"><i> </i></b></div><div><b style="font-size: small; text-align: right;"><i> A la hija del almirante de Canarias</i></b><span style="font-size: medium;"><b><br /></b></span><br /><br /><br /> Ese silencio de amarte <br />fue un dogma <br />que me despojó de la vida <br />el ser feliz y hacerte feliz.<br /><br />Ese silencio de amarte <br />tuvo una ideología <br />y eras la burguesita bonita, <br />eras la burguesita que caminaba <br />semejante a los brotes del trigo <br />cuando se mecen con el viento.<br /><br />Ese silencio de amarte, <br />mi linda burguesita <br />lo hice público donde los Martín <br />y hoy</div><div> ¿Cómo llegar a ti, a mitad de la vida? <br />Sí, he estado con otras estando en ti.</div><div> <br />Sí, he estado con otras, <br />pero no levantan las cejas, <br />pero no miran de lejos cerca, <br />pero no rizan los labios, <br />pero no caminan como los brotes del trigo <br />ni leen poesía, <br />ni estudian lingüística, ni escriben acerca del discurso. <br />Tú, hija del almirante de Canarias, <br />mi vientecito suave del amanecer <br />permíteme escribir el último discurso <br />el yo TE AMO. <br /><br /> <br /><br />Mary, hace tiempo te escribí <br />que no tengo una estrategia. <br /><br />Mary, hace unos días te dije <br />que no tengo una táctica. <br /><br />Mary, hoy <br />cuando me he acercado a ti <br />me dices cuál es mi estrategia</div><div>y yo sólo te puedo responder: <br />amarte, <br />sin el silencio de la ideología <br />sin el silencio del partido <br />que me prohibía amar <br />a mi linda burguesita. <br /><br /><br />Hoy frente a ti, <br />a tu familia, a tus amigas, <br />el hombre de la derrota se levanta <br />y da dos pasos adelante en contra la teoría leninista, <br />y sólo he escondido una táctica, <br />la de intentar mimarte <br />y sólo he escondido una estrategia, <br />la de amarte. <br /><br /> <br /><br /> <br /> <span><a name='more'></a></span></div>Ángel Madrizhttp://www.blogger.com/profile/15539768538400837116noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-709613610309778565.post-81510923186615567392023-11-13T15:16:00.000-08:002023-11-13T15:16:42.589-08:00<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<img border="0" data-original-height="1069" data-original-width="1536" height="278" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhRDmIQPuWSY-iBR2JchBIc4HE3Vi2XdQ9aC2sT7JQ8QMlqEi39gvNBhq-E84qbGLKnuuwprFNEREAgDV2rBaAkTL8GEbNlpiX9CrVaZOpvNWA-t56AMQusAXNSz-2eClVkDsh2jCAPXjASLQImxwqxhpia9pEWkkYWyrtiteVL4Gq2J0Lbs3UL8jVTi5a6/w400-h278/Dos%20viejos%20coiendo.jpg" width="400" />
</div>
<div style="text-align: center;"><span style="font-size: x-small;"><i style="font-weight: bold;">Dos viejos comendo. </i>Obra del pintor españosl Francisco de Goya y Lucientes</span></div><span style="font-size: large; font-style: italic; font-weight: bold;"><div><span style="font-size: large; font-style: italic; font-weight: bold;"><br /></span></div>Voluntades y destinos </span><div><span style="font-size: medium;"><br /></span></div><div><span style="font-size: medium;"> Ángel Madriz</span></div><div><br /></div><div style="text-align: right;"> <span style="font-size: x-small;"><b><i>¡Actúa en vez de suplicar. </i></b></span></div><div style="text-align: right;"><span style="font-size: x-small;"><b><i> Sacrifícate sin esperanza de gloria nirecompensa! </i></b></span></div><div style="text-align: right;"><span style="font-size: x-small;"><b><i> Si quieres conocer los milagros, hazlos tú antes. </i></b></span></div><div style="text-align: right;"><span style="font-size: x-small;"><b><i> Sólo así podrácumplirse tu peculiar destino. </i></b></span></div><div style="text-align: right;"><span style="font-size: x-small;"><b><i> </i>Ludwig van Beethoven<i> </i></b></span></div><div style="text-align: right;"><br /></div><div style="text-align: justify;"> Estar en Venezuela y no
terminar arruinado por la desilusión es algo muy difícil, más que difícil,
agotador. Termina uno, cuando se da cuenta de que los días pasan sin algo por lo
que no valga la pena hacer grandes esfuerzos, exhausto sobre el pavimento de la
desesperación. Desde sentarse en una banca a ver el tránsito ciudadano, salir en
búsqueda de los amigos que aún nos quedan, como visitar al médico o comprar lo
que debemos consumir periódicamente, resulta una toma de decisión ante la que
debemos estar preparados con logística, economía variada, pertrechos sólidos y
abundante paciencia para que no se active la reacción anti impotencia. Es que
para poder alcanzar el destino deseado, ya ubicado, debes rogarle a Dios que a
tu alcance esté, por ejemplo, los dólares o bolívares para un pago móvil o Zelle
-se me olvidaba el detalle que la falta de un efectivo de cualquier monedas o
billetes es cosa ordinaria-, la gasolina para mover a quien te llevará hasta él,
la electricidad para la transacción y el ánimo para resistir que no dormiste
bien o pudiste refrescarte con la dosis de baño respectiva. Vivir la impronta de
una cotidianidad que está permanentemente intervenida por lo inesperado que el
caos logra, nos exige tener la voluntad de aprender de cada hecho que vivimos y
de plantearnos posibles acciones que tengan que ver con algo más que la
esperanza. </div><div style="text-align: justify;"> Durante los últimos veinticuatro años hemos experimentado una
realidad que nos ha reclamado sentido común, fortaleza espiritual y capacidad
moral para no caer en las fauces de la entrega, como ciudadanos de un país que
una vez nos enseñó a enfrentarnos a las adversidades y encontrar el camino de la
victoria. Nuestra historia está llena de profundas crisis sociales, quizás las
más difíciles de superar y la que dejan las más duras enseñanzas. Hoy, nos
enfrentamos a una de ellas, cuyas dimensiones han adquirido los rostros de la
tragedia y el desamparo. Devastación de una economía petrolera que nos impulsaba
hacia la modernización toda del país, destrucción de los servicios de salud,
educación y transporte, aniquilación de las infraestructuras productivas en el
campo y el comercio y entre todas estas expresiones del socialismo chavo –
madurista, el más destructivo de todos sus legados: familias disueltas, jóvenes
sin futuros atisbados más allá del informalismo y la maraña, niños con las
marcas de la desidia, la inercia, la mentira y la trampa como modelos tutelares
desde los centros de un poder que los interviene en lo más profundo de sus
ideas, en lo hondo de sus sentimientos.</div><div style="text-align: justify;"> No ha habido descanso para asistirnos
como individuos que necesitamos elaborarnos un discurso transgresor con el cual
irrumpir contra la desesperanza con la que nos han emboscado inescrupulosamente.
Sin embargo, a pesar de las derrotas que hemos padecido frente al enemigo que
representa el régimen de Nicolás Maduro y sus acólitos dentro y fuera de sus
cohortes, dentro de cada venezolano que ha padecido los embates cruelmente
delictivos de esta dictadura, surge periódica e inquebrantablemente el espíritu
de lucha que todo pueblo alberga como sustrato de enseñanzas milenarias, esas
que lo emparentan con los ideales de libertad, con las esencias de la diversidad
y las fuerzas del trabajo creador, baterías con las que ha hecho posible la tan
soñada felicidad. Aunque a veces ésta esté rondando y ajustándose a los espacios
de la soledad. </div><div style="text-align: justify;"> Experimentar los resortes del oprobio, tan tosca y brutalmente
introducidos en la cotidianidad de nuestro país, nos ha enseñado a procesar el
miedo cuando a través del terror institucional se nos acomoda frente al hambre y
el dolor ciudadano. Algunas veces podemos procesar los referentes históricos
porque seguimos existiendo en el universo, hacemos un registro del aire que
respiramos e inmediatamente identificamos lo irremisible: hemos sido subastados,
en porciones de país, a lo más turbio de la memoria. Dejamos de llamarnos por
nuestro nombre y comenzamos a responder al colectivismo de unos cuantos
ejemplares fracasados, pero con el poder de triunfar que tienen las mafias,
asumiendo la crueldad, la podredumbre y la ausencia de moral. Caímos así en un
recurrente salir en búsqueda de la dignidad, por lo que nunca, por lo tanto, han
podido destruir nuestros oportunos reencuentros con lo mejor de nuestros
espíritus. Hemos estado velando con el sirio de la paciencia la esperanza de
recuperarnos y así construir la lápida de los traidore. Consecuencia de quien
pertenece al futuro, como lo decía Camus. </div><div style="text-align: justify;"> Hoy, nuevamente estamos frente a un
movimiento que podría ser, también hoy nuevamente, ese sueño que para Víctor
Hugo era esencial en la creación del futuro que tanto necesitamos. Y es que
frente a tan feroz arremetimiento al que ha sido sometida Latinoamérica desde la
oscuridad del Socialismo del siglo XXI, una luz comienza a brillar como opción.
Las voces de la libertad se despliegan ya sin las taras de la timidez y la
vergüenza, retumbando en los oídos de quienes se enseñorearon con el discurso de
la hipocresía, la mentira, la arrogancia y el abuso Dwight Eisenhower decía: “Ni
un sabio ni un valiente se acuestan en las líneas de la historia para esperar el
tren del futuro y brincar sobre él.” Algo semejante está pasando en muchos
espacios de nuestro continente. Javier Milei y Agustín Laje en Argentina, Axel
Kaiser en Chile, Gloria Álvarez en Guatemala, Nayib Bukele en el Salvador,
Donald Trump en EEUU y María Corina Machado en Venezuela. </div><div style="text-align: justify;"> Muy a pesar de la mala
costumbre que tenemos de encontrarles defectos hasta a nuestros propios
salvadores y decir por ejemplo que Milei es narcisista y ofensivo, que Laje es
homofóbico, Kaiser agente de la CIA, Bukele es un dictador, Gloria una
alborotadora, Trump un malasangroso racista y MCM una arrogante burguesa
autosuficiente, debemos echar una mirada atrás, porque aunque sólo mirando hacia
el futuro podremos vivir el presente, como lo decía Kierkegaard, para entender
esa vida del presente debemos mirar muy bien el pasado y nuestro pasado está
lleno de palabras, intensiones y acciones que en nada han tenido que ver con
nuestros proyectos de vida y con nuestras disposiciones para alcanzarlos. Menos
aún, durante los últimos treinta años, durante los cuales se impuso, sin rubores
ni escrúpulos, una legión heterogénea de izquierdistas, que no titubearon para
autodenominarse como tales y aprovecharon el desliz de un país que creyó en las
palabras rebuscadas, pero edulcoradas, de un falso paladín antiimperialista. </div><div style="text-align: justify;"> Más
allá del peinado, la voz, los gestos o los ofrecimientos, está esa historia
personal que hace a los hombres en personajes de carne y hueso con quienes
podemos caminar fortalecidos hasta el final del arcoíris. Y recordemos que hasta
Jesús muchas veces nos ha parecido odioso, injusto y prepotente.
</div>Ángel Madrizhttp://www.blogger.com/profile/15539768538400837116noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-709613610309778565.post-11239923921350183842023-11-13T14:53:00.000-08:002023-11-13T14:53:30.161-08:00<p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhqRpdvIPyZijuiEqU4GefP8STPGrBhl3eQN-uFTSBTjKpxCcj7vRuagA156jZati0KhBLwADbIJrUnH3h5BlRsfPyIUEK1nkUhJ-jRUmkL5pNncxcPevJydfcyzHn8pvemATcLWU7qupYwyRlfOE0KbMXriX6zKXzHRldoany7NNGFxyccF_5E8jp98lkp/s644/No%20solo%20es%20adi%C3%B3s.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="644" data-original-width="413" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhqRpdvIPyZijuiEqU4GefP8STPGrBhl3eQN-uFTSBTjKpxCcj7vRuagA156jZati0KhBLwADbIJrUnH3h5BlRsfPyIUEK1nkUhJ-jRUmkL5pNncxcPevJydfcyzHn8pvemATcLWU7qupYwyRlfOE0KbMXriX6zKXzHRldoany7NNGFxyccF_5E8jp98lkp/w256-h400/No%20solo%20es%20adi%C3%B3s.jpg" width="256" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><br /></td></tr></tbody></table><br /><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p><span style="font-size: medium;"> <b>Autor: </b>Ángel Madriz</span></p><p><span style="font-size: medium;"><b>Título: </b><i>No solo es adiós la ausencia</i></span></p><p><span style="font-size: medium;"><b>Género: </b>Poesía</span></p><p><span style="font-size: medium;"><b>Diseño de la Portada: </b>David Madriz</span></p><p><span style="font-size: medium;"><b>Dibujo de la portada: </b>Énder Cepeda</span></p><p><span style="font-size: medium;"><b>Fecha de publicación: </b>Sepriembre de 2022</span></p><p><span style="font-size: medium;"><b>ISBN: 9</b>7983775119038</span></p><p><span style="font-size: medium;"><b>Editor responsable: </b><i>EDUSER</i><b> </b></span></p><p><span style="font-size: medium;"><b><br /></b></span></p><p><span style="font-size: medium;"><b><br /></b></span></p><p><span style="font-size: medium;"><b><br /></b></span></p><p style="text-align: center;"><span style="font-size: large;"><b><i>PRÓLOGO</i></b></span></p><p align="center" class="Prrafobsico" style="margin-left: 5.0pt; text-align: center;"><b><i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Georgia, serif; line-height: 120%;"><span style="font-size: large;">Lecturas de la ciudad y el amor en tercios</span><span style="font-size: 14pt;"><o:p></o:p></span></span></i></b></p><p align="center" class="Prrafobsico" style="margin-left: 5.0pt; text-align: center;"><b><i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Georgia",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 120%; mso-bidi-font-family: "Gill Sans MT";"> </span></i></b></p><p align="right" class="Prrafobsico" style="text-align: right;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Georgia, serif;"><b><i>Ivork
Cordido Demartini</i></b><i><o:p></o:p></i></span></p><p align="center" class="Prrafobsico" style="margin-left: 5.0pt; text-align: center;"><b><i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Georgia",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 120%; mso-bidi-font-family: "Gill Sans MT";"> </span></i></b></p><p align="center" class="Prrafobsico" style="margin-left: 5.0pt; text-align: center;"><b><i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Georgia",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 120%; mso-bidi-font-family: "Gill Sans MT";"> </span></i></b></p><p class="Prrafobsico" style="text-align: justify; text-indent: 18.0pt;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Georgia",serif; letter-spacing: -.35pt; mso-bidi-font-family: "Gill Sans MT";">La difícil tarea de vivir una ciudad, con un lago que </span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Georgia",serif; mso-bidi-font-family: "Gill Sans MT";">se
ama y una sequía impuesta e implacable, comienzan a ser considerados como temas
que les son propios a la poesía, y por tanto inalienables. Así nos sentimos
cuando leemos <i>Panorama en un lugar del lago</i>, el primer poema de <b><i>No
sólo es adiós la ausencia, </i></b>último libro de Ángel Madriz, en donde
fusiona en la poesía la esencia narrativa que, seguramente, es el origen a la
misma. Con ello puedes saltar de un poemario a otro para situarte en una
historia que se manifiesta épica, no contemplativa, íntimamente imbricada en
cada gesto y vivencia. Y es que son los <b><i>Bártulos de oficio</i></b>
-título de su libro anterior- de cada bardo, que a los ojos no atentos a la
lectura parecen distintos por sus envoltorios, con los que se empeña el poeta
en contarnos sus vivencias en frases concretas, hechas de interioridades e
identificaciones con la marina: los espacios constantes, los que lo acompañan
sin pedirle aprobación. Lago, mujer, ciudad, rutina y vivencias de existir.
Todo, de un libro a otro, de un contar a otro, de un expresar a otro, en una
especie de diálogo permanente entre lo vivido y lo sentido, haciéndose vívido,
erótico, sensual que es el gran reto de la poesía, el estar dentro y estar
fuera simultáneamente, para extenuarse y levantarse en <i>“la caída en libertad
de fallecer, /su desamparo de estrellas y presagios, /aquellos que de siempre
hayan sido aliados nuestros” <o:p></o:p></i></span></p><p class="Prrafobsico" style="text-align: justify; text-indent: 21.0pt;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Georgia",serif; mso-bidi-font-family: "Gill Sans MT";">Así
la ciudad Maracaibo, es una mujer que no puede ser abandonada, ni sentenciada,
aunque pueda parecernos que <i>“ya es tarde para almacenar
proposiciones…derribadas…ejecutadas/ Infectadas en desahucios/Segada a la
desidia.” </i>Pero la ciudad, como nuestros iguales no se rinde, cada día se
despierta adormilada y se transforma al calor en un grito de alegría, de
algarabía <i>“porque una mujer en la mañana, después de amar y ser feliz, /-no
puede ser de otra manera mientras amanece y se decide el porvenir-/suele ser retórica
de la felicidad,</i> <i>anhelada pero amurallada por la indolencia en todos sus
puntos cardinales.”</i><o:p></o:p></span></p><p class="Prrafobsico" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Georgia",serif; mso-bidi-font-family: "Gill Sans MT";">Sentimientos
que deslumbran desde el primer contacto con ella con su sol y sus calles que
enamoran, que son caras de una misma moneda para todos los que recalamos a su
existir de puerto, para quedar atrapados en un sentir estupendamente descrito
por Ángel Madriz:<o:p></o:p></span></p><p class="Prrafobsico" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Georgia",serif; mso-bidi-font-family: "Gill Sans MT";"> </span></p><div style="line-height: normal; margin-left: 24.0pt; text-align: justify;"><span style="font-size: x-small;"><b><i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Georgia, serif;">Está la ciudad, mi Maracaibo, apretada en un banco de llorar<br /></span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Georgia",serif; mso-bidi-font-family: "Gill Sans MT";">los terribles dolores de un ocaso prematuro en primavera.<br /></span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Georgia",serif; mso-bidi-font-family: "Gill Sans MT";">lacerada en cada porción de sus minuciosos perfiles,<br /></span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Georgia, serif;">se desgasta lentamente en las intermitentes caída de la lluvia.</span></i></b></span></div><p class="Prrafobsico" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Georgia",serif; mso-bidi-font-family: "Gill Sans MT";"> <o:p></o:p></span></p><p class="Prrafobsico" style="text-align: justify; text-indent: 22.0pt;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Georgia",serif; mso-bidi-font-family: "Gill Sans MT";">La
lectura de <b><i>No solo es adiós la ausencia,</i></b> nos identifica con <i>Ananda
Coomarawaswamy, </i>porque comprendemos a cabalidad que las carencias humanas son las necesidades del
hombre en su totalidad, que el pan no es el único alimento, porque la ambrosía
del poeta está en el alma de su ciudad, su aire, su jolgorio de cada mañana,
que se regocija con sus aguas, <i>“su olor a corvina en mojito o sus pastelitos
de papa y queso”;</i> es la estética perenne de la calidad humana o quizás el
soliloquio del caminante que ama hasta la locura al lago y camina cual <b><i>Arlequín</i></b>,
d<i>e Guillermo Meneses</i> en diálogo con los peces y con las madréporas
caribeñas.<o:p></o:p></span></p><p class="Prrafobsico" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Georgia",serif; mso-bidi-font-family: "Gill Sans MT";">El
diálogo interior entre el que está afuera y el que está dentro del poema, el
poeta y el observador –que es también el poeta-, nos lanza su manifiesto
estético: <o:p></o:p></span></p><p class="Prrafobsico" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Georgia",serif; mso-bidi-font-family: "Gill Sans MT";"> </span></p><div style="line-height: normal; margin-left: 56.0pt; text-align: justify;"><span style="font-size: x-small;"><b><i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Georgia, serif;">No me gusta hablar de poesía<br /></span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Georgia",serif; mso-bidi-font-family: "Gill Sans MT";">cuando está la disyunción de amar odiar.<br /></span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Georgia",serif; mso-bidi-font-family: "Gill Sans MT";">No me gusta pertenecer a ejércitos<br /></span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Georgia, serif;">que se forman para firmarla…</span></i></b></span></div><p class="Prrafobsico" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Georgia",serif; mso-bidi-font-family: "Gill Sans MT";"> </span></p><p class="Prrafobsico" style="text-align: justify; text-indent: 21.0pt;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Georgia",serif; mso-bidi-font-family: "Gill Sans MT";">Podríamos
decir que Ángel Madriz es un escritor de poesía, sin pertenencias o
pretensiones a movimientos…. ahierático… y como tal escribe como lo dicta el
ritmo, de la rabia o la alegría para construirlo, no se fija en cánones porque
es un coloquio con cuestionamientos, con aceptaciones, con rechazos….entonces
el diálogo se transforma en acaloradas discusiones hasta agarrase la pechera de
la frase tropical, de un verso que no le gustó de sí mismo, vocifera en su
contra, ¡se desdobla sobre sí como un contrincante enfurecido! más no
irreflexivo…luego afloja la chorrera del verbo y se oye, siente donde falta una
nota, o porqué desafina, la manosea y vuelve a escuchar el dictado, así una y
otra vez hasta encontrar la armonía en su imaginario…. nos da un impulso
inicial para reflexionar sobre los elementos esenciales que le definen como
poeta, y como tal único dueño de sus quimeras, ese catálogo particular de
efigies fijas, fosilizadas a la espera de un nuevo soplo vital (poema, melodía,
dibujo, forma, película, etc.) que las restituya a la esfera de la imaginación,
o esencia misma de la humanidad…y ese aliento cobra sonoridad en la Semiótica
del amor:<o:p></o:p></span></p><p class="Prrafobsico" style="text-align: justify; text-indent: 21.0pt;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Georgia",serif; mso-bidi-font-family: "Gill Sans MT";"> </span></p><div style="line-height: normal; margin-left: 29.0pt; text-align: justify;"><span style="font-size: x-small;"><b><i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Georgia",serif; mso-bidi-font-family: "Gill Sans MT";">Un niño llora a lo lejos, un ruido de corriente de agua<br /></span></i><i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Georgia",serif; mso-bidi-font-family: "Gill Sans MT";">me infunde un temor de haber nacido en un país remoto,<br /></span></i><i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Georgia",serif; mso-bidi-font-family: "Gill Sans MT";">en una selva donde el silencio revienta de soledad<br /></span></i><i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Georgia",serif; mso-bidi-font-family: "Gill Sans MT";">y la felicidad se detuvo en lo alto de un árbol<br /></span></i><i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Georgia",serif; mso-bidi-font-family: "Gill Sans MT";">que ha abandonado sus savias y sus frutos<br /> </span></i><i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Georgia",serif; letter-spacing: -.25pt; mso-bidi-font-family: "Gill Sans MT";">para deshacerse de la estancia armoniosa
de todos sus pájaros. </span></i></b></span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Georgia",serif; letter-spacing: -.25pt; mso-bidi-font-family: "Gill Sans MT";"><span style="font-size: x-small;"><b> </b></span><o:p></o:p></span></div><p class="Prrafobsico" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Georgia",serif; mso-bidi-font-family: "Gill Sans MT";"> </span></p><p class="Prrafobsico" style="text-align: justify; text-indent: 21.0pt;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Georgia",serif; mso-bidi-font-family: "Gill Sans MT";">Como
cualquier materia prima para la actividad creativa las imágenes son indómitas y
luchan para romper las inmovilizaciones, las ataduras y el bozal ceden ante la
persistencia del artista, ese proceso habremos de repetirlo, conscientes o no
de ello, ante cada obra -verso, frase, párrafo, figura, melodía- para
apoderarnos de su esencia, del momento en el que se hizo luz y forma, es porque
toda imagen es en sí misma un concepto total, un discurso o una idea que se
basta a sí misma para llegar a lo absoluto, y es producto de una cualidad
natural de los seres humanos: la intuición primitiva inicial, ante una
presencia objetual o inmaterial, que produce en cada individuo un conocimiento
inmediato que se transforma en poema ante el sol amarillo porque: <o:p></o:p></span></p><p class="Prrafobsico" style="text-align: justify; text-indent: 21.0pt;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Georgia",serif; mso-bidi-font-family: "Gill Sans MT";"> </span></p><div style="line-height: normal; margin-left: 36.0pt; text-align: justify;"><span style="font-size: x-small;"><b><i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Georgia",serif; mso-bidi-font-family: "Gill Sans MT";">Una azucena cae, en silencio, como siempre,<br /></span></i><i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Georgia",serif; mso-bidi-font-family: "Gill Sans MT";">sin despedirse ni reclamar majestuosidad.</span></i></b></span></div><p class="Prrafobsico" style="margin-left: 36.0pt; text-align: justify;"><i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Georgia",serif; mso-bidi-font-family: "Gill Sans MT";"> </span></i></p><p style="text-align: center;">
</p><p class="Prrafobsico" style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Georgia",serif; mso-bidi-font-family: "Gill Sans MT";">¡Tanto
dolor y tanto amor por su ciudad desde el exilio, nos la entrega Ángel Madriz
en <b><i>No solo es adiós la ausencia</i></b>!<o:p></o:p></span></p><p style="text-align: center;"><span style="font-size: large;"><b><i><br /></i></b></span></p><p style="text-align: center;"><b><i><span style="font-size: x-large;">Antología</span></i></b></p><div><p><br /><br /><span style="font-size: large;"><b><i>Abuelo y carretilla <br /></i></b></span><br /> <br /><br /></p><div style="text-align: right;"><i>A un señor Eulogio que siempre salía</i></div><div style="text-align: right;"><i>a comprarle agua a su esposa</i></div><div style="text-align: right;"><i>y murió apenas era de tarde.</i></div> <div style="text-align: right;"><br /></div><br />Murió el señor, ayer cuando era apenas de tarde <br />y nadie pudo saberlo, en silencio, totalmente solo. <br />Con humedad –dicen muchos hoy- breve entre los ojos. <br />Se fue el señor y dejó su cuerpo, serenito, bien planchado.<br /><br />Corren todos a su casa, porque el señor se ha muerto <br />como se vive diariamente, en este país, en esta ciudad, <br />caminando, suspirando, evocando en cada esquina <br />para que no te confundan con un fuelle agotado, <br />con un criminal en serie o una perdiz que desentraña <br />lo más íntimo de las estaciones de basura, lo oculto de la tierra.<br /><br />Murió, era tal vez ya un presentimiento, el señor de la joroba. <br /><div style="text-align: justify;"> El mayor, sí, que silbaba</div><div style="text-align: justify;"> El viejito de la barba</div><div style="text-align: justify;"> El maestro del saludo</div>Murió porque era el día de recoger el agua y bañarse levemente. <br />Era el momento de recordar que vives a miles de kilómetros <br />del sitio más deseado en donde están los seres más amados. <br />Murió antes de ver, soñando, la compañera consecuente, <br />la interlocutora que, paciente, recogía todos sus proyectos <br />que, quizás, eran tristezas, nostalgias, miserias o, tal vez <br />eran simplemente anhelos de un señor que hablaba con la luna. <br /><br />Qué vaina, murió el señor que pasaba todas las mañanas <br />y saludaba, “buenos días” “cómo amaneció” “qué tal está” <br />y silbaba cualquier rutina para enderezarse y descansarse la joroba. <br />Era el señor, el mayor, el maestro, era el viejito de todas las mañanas <br />con su carretilla, con su cara de abuelo que buscaba el agua <br />que todos los abuelos necesitan para lavarse ese olor a años de vejez. <br /><br />Y se fue el señor, el abuelo, en su último viaje, quizás a buscar un río, <br />a lo mejor un lago o un océano para mitigar la concha de ser viejo <br />en un país, en una ciudad, en una casa que ya no tenía espacio <br />para recibir un cuarto creciente o la plenitud de una luna nueva. <br />No quise verlo, hablarle, ni saludarlo por última vez, <br />pero estoy seguro que era misterioso como suelen serlo los abuelos: <br />Guardaba fotos, tenía un álbum, regaba un jardín, tenía flores, <br />tenía muchos recuerdos de viajes, de crianzas, de abrazos en familia; <br />y estoy seguro, como suele uno estar seguro de un abuelo, <br />solía traer en carretilla como es costumbre hoy en mi país, <br />en mi ciudad, para no ahogarse solo en casa y con nostalgia, <br />traía, era más que un juramento, agua en botellones, en sus ropas, <br />para lavar los restos de una vejez <br />que nunca perdió la elegancia para tratar de sobrevivir.<span style="font-size: large;"><b><i></i></b></span><b><i><span lang="es-419" style="font-family: "Georgia",serif; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: #580A;"><o:p> </o:p></span></i></b></div><br /><span style="font-size: large;"><b><i><br /></i></b></span><div><span style="font-size: large;"><b><i>La calle </i></b></span><br /><br /> <br /><br />La calle donde vivo es la misma<br />desde que aprendí el saludo matutino.<div><br />La calle de siempre, donde me crie, <br />la que me enseñó el mejor sitio <br />para escurrirme del sudor, al mediodía <br />en la acera, allí donde el árbol generoso <br />de los mangos me daba dulce sombra, <br />me obsequiaba sus frutos en pompas de verdes <br />y amarillos ácidos, la que me empalagaba <br />con el ardor de su lomo negro de asfalto <br />con su orientación de subidas y bajadas <br />ha sido el acta de registro de todo lo que he sido, <br />hasta la alegría de recuperarme en la rutina <br />volver a construirme una permanencia de querer.<br /><br />Es la misma, mi calle, por la tarde<br />cuando desde siempre, en su calma <br />de reposo, en sus amenazas de aguaceros <br />me revelaba su temor a un súbito silencio. <br /><br />Es que siempre, ésta, mi calle en donde vivo <br />ha declarado, cada anochecer, a mi regreso <br />de los viajes por mi sangre ciudadana, <br />que la luna es como un gajo, una semilla de luz <br />que busca ser sembrada en cualquier jardín, <br />junto a las flores, al lado de los pájaros <br />muy cerca del sitio donde solemos, de cansancio, <br />descansar del olvido y elaborarnos la memoria. <br /><br />La calle donde he vivido y se confunde con mi hogar <br />tiene un nombre, un número, una identidad determinada. <br />Tiene un rostro como suelen tenerlos los amantes. <br />Posee una apariencia que cambia de alegría se transforma de tristeza. <br />Lleva consigo una tarjeta catastral para no disolverse <br />en una declinación última de sus ya borrosos límites. <br /></div><div><br /></div><div><br /></div><br /><span style="font-size: large;"><b><i>Compañera de viaje <br /></i></b></span><br /><br /><br />Ter llevo conmigo en la piel profunda <br />de todos mis recuerdos torturados. <br />Tratando que el dolor no me confunda <br />hasta ver mis sentidos trastornados. <br /><br />Es que me despido sin desearlo <br />al sentir la tristeza de mi tierra. <br />Busco así un nuevo sol para desearlo <br />y así emprender contigo nuestra guerra. <br /><br />Será difícil desalojar a los traidores <br />en donde no habrá tregua ni descanso <br />y solo el crepitar de los horrores <br /><br />encontrará en la muerte su remanso. <br />Estaré contigo ciego en horrores <br />esperando recobrar tu amor manso.<div><br /></div><br /><br /><span style="font-size: large;"><b><i>En voz alta </i></b></span><br /><br /> <br /><br />No es solamente entre nosotros la soledad. <br />No es únicamente el dolor que sentimos de seguir. <br />Tampoco es la memoria, sigilosa, perdurable, franca. <br />No es el desamparo, la incierta esperanza. <br />No es la incertidumbre, las carencias, las ausencias. <br />No busquemos entre nosotros ni oigamos voces desde afuera. <br />No demos créditos al mundo, ni a sus manifestaciones <br />de decir que se apiadan de nuestros hijos, hermanos y familias. <br />No creamos en sus propuestas solidarias, sus favores <br />mientras tengan sus miradas puestas en el Caribe <br />o hablen de acuerdos para seguir viendo sus cuerpos arrogantes. <br />No es el llanto de estar a punto de vencernos, <br />inmolar el entusiasmo, la resistencia que el amor soporta. <br />Son los niños perdidos en un mundo <br />donde el juego es una porfía con el hambre. <br />Son las madres desencajadas de llorar <br />porque el hogar es un encierro que les llega hasta el vientre. <br />Son los padres que no tienen coartadas <br />para explicarse el infraganti deterioro de toda la familia. <br />Son las calles en extinción ardiente. <br />Son los rostros pálidos de algunos transeúntes perdidos. <br />Son las flores marchitas al lado de las fuentes. <br />Son las canciones sin letra, es la mudez de los cantantes. <br />Son las luces oscuras de los anuncios callejeros. <br />Son los árboles sin raíces, sin sombra que ofrecer. <br />Los hogares de rutina. <br />Los amigos remotos. <br />Los jardines desolados. <br />Los automóviles sin marcha. <br />Los semáforos en blanco y negro. <br />Es el silencio siniestro de los pájaros. <br />Es el cansancio de olvidar el agua. <br />Es la oscuridad porque la luz cobra su renta. <br />Es la muerte alevosa de la alegría. <br />Es la tortura de estar consiente. <br />Es el presidio de los estados de palabras. <br />Un estallido de jóvenes para acallar los reclamos de la valentía. <br />Un enjambre de impunidad para premiar la complicidad. <br />Es que sí son ellos, siempre han sido ellos, <br /> Y los siguen siendo <br /> Continúan siéndolos <br /> Disfrutan poder serlos <br />Con sus bigotes, con sus calvas. <br />Con sus voces de quirópteros. <br />Con sus músculos y su bótox. <br />Con sus mantas orientales. <br />Con sus corbatas Louis Buitrón. <br />Con sus medallas de hojalatas. <br />Con sus pantalones orinados. <br />Con los soles y alucinaciones. <br />Con sus pijamas, sus chalecos, sus gorras y sus capas, <br />rojos como la sangre derramada <br />para mantenerse en el altar de la traición. <br />Para bailar el llanto del país. <br />Para olvidar que se tiene el alma atrapada en el cadalso. <br />Para ondear la bandera de la tiranía, de la usurpación. <br />Rojo color para ocultar la cobardía. <br />Rojo brillo propio de saqueos. <br />Rojo del socialismo del siglo XXI. <br />Rojo de estar donde solo pueden estar los condenados de Dios. <br /><br />No es la angustia, no es la desesperación, ni mucho menos <br />es la resignación de tener que vivir con el rojo para siempre. <br /><br />Son ellos, todos sabemos quiénes son, quiénes han sido. <br />Falta, únicamente, un volar de mariposas, un aletear de colibrí. <br />Está el amor, están las almas y están naciendo los temblores <br />de una era que, aunque imperceptible, estallará firme de ascenso. <div><br /></div><br /><br /><span style="font-size: large;"><b><i>Adiós, no para siempre </i></b></span><br /><br /> <br /><br />Cuando te despidas ten el cuidado de sellar <br />las roturas que tienes en el cotidiano asunto de vivir. <br />Sacúdete los restos de pensar que es tristeza lo que viene. <br />Que el adiós es irreversible porque has muerto de verdad. <br />Intenta completar el equipaje con todos los recuerdos más feroces, <br />esos que tienen el perfume y el sonido de la tierra en que naciste. <br />Ten como bártulo esencial el ritmo de tu acento, <br />las infatigables remesas que te dio el pozo de los años. <br />Siempre habrá, en todo camino que comienza, <br />nuevas formas de alcanzar un subsidio para ser feliz. <br />Calles, sol, rostros y canciones para encenderte <br />y lo más eterno de sentir, el ejemplo de amar sin plantarse en el olvido. <br /><br />Si es inminente partir y dejar atrás el país donde nacimos <br />siempre cabrá, en cualquier maleta que cierres, un retorno que no claudicará. <br />Te acompañarán los atajos y acertijos que componen las calles que te habitan. <br />Volverás la vista, respirarás profundo y fijarás los límites exactos de tu casa. <br />Cualquier tristeza será una nostalgia viva para comenzar. <br /><br />Si estás en un país donde es notorio que fluye la traición. <br />Si te abate la rutina usurpadora y te enardece el placer constante del esbirro. <br />Si el aire te agobia, la luz te alucina y el rostro de la amante te avergüenza. <br />Si estás a punto de encender los límites que te abren el sitio de la esperanza <br />el adiós es un punto de partida para regresar y rescatarte. <div><br /></div><div><br /></div><span style="font-size: large;"><b><i>Pensamiento de panfleto </i></b></span><br /><br /><br /> <br /><br />¿Saben ustedes cómo viven y piensan los tiranos? <br />Cómo son sus casas y cómo atienden a su servidumbre. <br />Cómo celebran y se adulteran en orgías, lo sabe, por si acaso. <br />No han visto cómo se arreglan el bigote a toda hora, se miran al espejo, <br />se balancean, reverencian el licor y dan palmaditas a sus vientres. <br />¿Saben cómo es la sonrisa arrogante de los tiranos? <br />Cuando una joven trata de preguntarle, bajo sospechas, <br />por los amigos que han sido detenidos por sus esbirros. <br />O mientras alguna madre le ruega una maldición <br />cuando suplica que su hijo es apenas un testigo de la juventud. <br />Cómo adulan la mentira, cómo comen y se esconden los tiranos. <br />Juegan a estar cuerdos, se deslizan furtivamente por los hogares. <br />Se acomodan el traje, se arreglan la corbata y pulen sus zapatos <br />para parecer unos tiranos bien vestidos y elegantísimos tiranos. <br />¿Saben de verdad, están enterados y están ustedes convencidos <br />de las casusas que hacen que el tirano esté orgulloso de su oficio? <br />Comparten ustedes la capacidad que tienen para tapar el sol, <br />oscurecer el alma, silenciar el corazón ajeno y aniquilar la alegría. <br />Sin dejar, ¡claro!, de ser el tirano que todos los días da una orden de matar. <br />¿Sabían ustedes cómo hacen los tiranos para burlarse del mundo? <br />Han pensado cómo comparten con sus demócratas <br />se sientan con los presidentes en banquetes y le espetan sus ínfulas. <br />¿Han llorado alguna vez porque los niños del país de los tiranos <br />no juegan al aire libre, no van al colegio con uniformes de colores? <br />Que las mujeres no cultivan rosas al amanecer, <br />cantan de amor, ni celebras a parir. <br />Ni que los hombres son simplemente <br />un registro en sus listas de sospechosos. <br />Saben ustedes que todos los tiranos tienen sus poetas, <br />sus pintores, sus intelectuales. <br />Los que escriben las metáforas, los colores, las ideas de una épica <br />que los ayuda a olvidar la cobardía, <br />a sentirse cómodos con su espíritu de tirano. <br />Pueden preguntarse dónde ejercen los tiranos sus hipocresías <br />Dónde establecen sus cuarteles, ejercen sus rutinas <br />y legitiman sus credenciales. <br />Todo tirano reside en la oscuridad, extermina toda diferencia, cualquier temor <br />aunque para ello deban elaborarse un simulacro de valor, un brazo de asesino. <br />¿Saben cuándo tienen miedo los tiranos, se devela su miserable cobardía? <br />Cuando mi país sea, en definitiva, la Venezuela de hace siempre. <br />La rosa de los vientos <br />Un punto cardinal insoslayable <br />La dureza de entender que es más fuerte <br />El amor de ver el sol en el profundo azul del cielo. <br />En ese aprendizaje del discurso para encenderse en el valor de arremeter. </div>Ángel Madrizhttp://www.blogger.com/profile/15539768538400837116noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-709613610309778565.post-36781495676100757952023-10-20T08:43:00.003-07:002023-10-20T08:43:56.742-07:00<p> </p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm;"><b><i><span lang="es-419" style="color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 22.0pt; mso-ansi-language: #580A; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-font-kerning: 0pt; mso-ligatures: none;">Del miedo a la acción</span></i></b><i><span lang="es-419" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 20.0pt; mso-ansi-language: #580A; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-font-kerning: 0pt; mso-ligatures: none;"><o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm;"><span lang="es-419" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: #580A; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-font-kerning: 0pt; mso-ligatures: none;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm;"><b><span lang="es-419" style="color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; mso-ansi-language: #580A; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-font-kerning: 0pt; mso-ligatures: none;">Ángel Madriz<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm;"><b><span lang="es-419" style="color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; mso-ansi-language: #580A; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-font-kerning: 0pt; mso-ligatures: none;"><o:p> </o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm;"><span lang="es-419" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: #580A; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-font-kerning: 0pt; mso-ligatures: none;"><o:p> </o:p></span></p>
<h2 style="text-align: left;"><div style="text-align: right;"><b><i><span lang="es-419" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: #580A;">Por lo tanto, el miedo al peligro es diez mil</span></i></b></div><b><div style="text-align: right;"><b><i><span lang="es-419" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: #580A;">veces más terrible que el propio peligro.</span></i></b></div></b><div style="text-align: right;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;"><span style="font-size: 13.3333px;"><i>Daniel Defoe<div style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhA7xqaYd8kF6i8T07gPrtaHJ8jxzqZxGXc072xgi5EeVjwL29WzArmb5-f-KknD5wl0J3SATqFsu-RmbrgEldScsk373vRBf-UFbKU3dQBQlaJDWIdc9jmgNFofJcpc3uV-FW-eiNv4pFOS2945wzpD2uHNlfp9yhCKZdiHKCdfF6q8Q6iBIb8Pvpowl9E/s1530/Detalle.jpg" imageanchor="1"><img border="0" data-original-height="1530" data-original-width="1074" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhA7xqaYd8kF6i8T07gPrtaHJ8jxzqZxGXc072xgi5EeVjwL29WzArmb5-f-KknD5wl0J3SATqFsu-RmbrgEldScsk373vRBf-UFbKU3dQBQlaJDWIdc9jmgNFofJcpc3uV-FW-eiNv4pFOS2945wzpD2uHNlfp9yhCKZdiHKCdfF6q8Q6iBIb8Pvpowl9E/w281-h400/Detalle.jpg" width="281" /></a></div><div style="text-align: center;"><i>Detalle de "La visión de Tondal", de El Bosco</i></div></i></span></span></div><o:p><div style="text-align: right;"> </div></o:p></h2>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span lang="es-419" style="color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: #580A; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-font-kerning: 0pt; mso-ligatures: none;"> El
miedo no es un defecto. Es una manifestación de nuestras ganas de vivir.
Sentimos miedo porque estamos en peligro o sencillamente experimentamos la
posibilidad de una derrota final. Sin embargo, el miedo también nos impulsa a
superar cualquier obstáculo que se nos presenta en nuestras rutas para ser
felices. Tener miedo entonces no es ser cobardes, es el punto de partida para
descubrir que somos valientes. Cuando nos damos cuenta de que el miedo nos
consume en la soledad y nos impide luchar por la libertad, surge entonces ese
coraje que nos ayuda a vencer, en un acto íngrimo de compromiso con nuestras
ganas de amar, los azotes de la tiranía. Experimentamos así el valor de saltar
hacia adelante y entendemos que ser valientes no es no tener miedo sino luchar
para vencerlo en un accionar hacia la libertad. Podemos tener miedo pero
descubrir que somos valientes porque decidimos alimentarnos con nuestras
decisiones para desatarnos de cualquier cadena que nos inmoviliza. </span><span lang="es-419" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: #580A; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-font-kerning: 0pt; mso-ligatures: none;"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span lang="es-419" style="color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: #580A; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-font-kerning: 0pt; mso-ligatures: none;"> El
extraordinario militar y político judío Moshed Dayan dijo en una oportunidad
que la libertad es el oxígeno del alma y estoy convencido que es ese oxígeno lo
que en definitiva está impulsando al pueblo venezolano a actuar pese a la tan
despiadada y monstruosa tiranía que se ha empeñado en esclavizarlo durante
estos últimos veinticinco años. Si vemos la actuación que ha ejercido, el
pueblo venezolano durante estos últimos meses de este 2023, podemos decir,
claramente que ha entendido que sólo liberándose del miedo puede llegar a ser
libre, sólo con las fuerzas del valor podrá rescatar al país de los más
nefastos y destructivos vicios del histórico socialismo oscurantista que, desde
Cuba nos llegó encarnado en la mácula engañosa de la traición. Ya nos lo dijo
Aristóteles una vez en su Política. Sólo superando los miedos se puede llegar a
ser libre. </span><span lang="es-419" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: #580A; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-font-kerning: 0pt; mso-ligatures: none;"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span lang="es-419" style="color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: #580A; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-font-kerning: 0pt; mso-ligatures: none;"> Cuando
veo que desde la oscuridad, la sequía, la inmovilidad, la enfermedad, el
hambre, la represión, la corrupción, el sadismo, la tortura y la burla se
destruye una nación y que ésta, decide no rendirse; que contrariamente a pesar
de que sufre, padece y muere, deja de rumiar la impotencia, el odio y la
frustración para lanzarse a la calle, olvidando por momentos que la minuta del
poder es la usurpación y con ella se identifica como verdugo, masacrando
cuerpos, destrozando rostros y ensangrentando las calles de un país que una vez
les dio la posibilidad para engrandecerse, concluyo sintiéndome orgulloso,
siento que pertenezco a una raza que está dispuesta a arrancarle al opresor el
porvenir que ha lúgubremente enjaulado en las mazmorras de la indignidad. Y es
que la carta de presentación de la ambición, la megalomanía y el desenfreno ha
sido siempre el abuso, la violación, la miseria, la oscuridad, el exterminio.
Bastaría con medio revisar períodos como el de Stalin, Mao, Pol Pot, Fidel, Kin
Il Sung entre algunos y los veríamos repetidos en este momento tan aciago que
resistimos, donde el mal tiene su carta roja de presentación. Sin embargo, los
líderes tienen sus momento de insurgencia y hoy, Venezuela, como nunca quizás
en su historia, tiene una voluntad que impulsa, una palabra que involucra, una
fuerza que te acompaña y una amor que nos seduce, todo lo requerido para que la
ruta hasta la libertad no pueda ser frenada por el oscurantismo propio de quien
se cree indestructible porque lleva el mal como un estandarte </span><span lang="es-419" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: #580A; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-font-kerning: 0pt; mso-ligatures: none;"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span lang="es-419" style="color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: #580A; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-font-kerning: 0pt; mso-ligatures: none;">La realidad
siempre ha sabido demostrarnos que, como decía el músico jamaiquino Bob Marley,
es mejor morir luchando por la libertad que vivir preso todos los días de tu
vida. El opresor jamás reconocerá que oprime, por lo que el oprimido debe
hacerle saber que está cansado y que va por su libertad. Sólo esa
explicación percibo en quienes han perseverado marcándonos los derroteros
dentro del camino que debemos seguir hasta verlo iluminado, humedecido,
sembrado y lleno de rostros que jamás volverán a creer en personajes cuyos
pasados este marcado por el resentimiento, el odio, el oportunismo y la
traición.</span><span lang="es-419" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: #580A; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-font-kerning: 0pt; mso-ligatures: none;"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: 0cm;"><span lang="es-419" style="color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: #580A; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-font-kerning: 0pt; mso-ligatures: none;"> Es difícil liberar a
los necios de las cadenas que veneran, decía Voltaire, pero es grato y
satisfactorio liberar al necio mostrándole de dónde vienen las cadenas y para
qué sirven. Es difícil no sentir miedo cuando el enemigo no tiene escrúpulos,
es el caso del usurpador y sus huestes homicidas, pero cuando está en juego el
hijo, la madre, la libertad, la familia, el miedo siempre es vencido por la
decisión que viene del alma y se transforma en ese oxígeno, que servirá como
combustible para impulsar las fuerzas con las que alcanzar y construir nuevos
sueños. </span><span lang="es-419" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: #580A; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-font-kerning: 0pt; mso-ligatures: none;"><o:p></o:p></span></p>Ángel Madrizhttp://www.blogger.com/profile/15539768538400837116noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-709613610309778565.post-48358143164453597372023-10-20T08:39:00.000-07:002023-10-20T08:39:29.230-07:00<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiOJb_kp9-IFL2ej-AlnR_3_WPwS2f_caAKzcJlXyeyo4UDlqGfE0V41r5QbdpqO2lm68ccgBab9q6PetQtmA82w342Tf4LnbxwLmWFW6ATrpXv_ILuGChO0H2laCM73Y9m8j1xUEMMV06fbYOXwonNhyphenhyphenMa2iSo96ALNaQKPDlEnSIfEVmUIbEEtBf5y1E3/s1500/Portada%20Itinerario.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1500" data-original-width="1021" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiOJb_kp9-IFL2ej-AlnR_3_WPwS2f_caAKzcJlXyeyo4UDlqGfE0V41r5QbdpqO2lm68ccgBab9q6PetQtmA82w342Tf4LnbxwLmWFW6ATrpXv_ILuGChO0H2laCM73Y9m8j1xUEMMV06fbYOXwonNhyphenhyphenMa2iSo96ALNaQKPDlEnSIfEVmUIbEEtBf5y1E3/w273-h400/Portada%20Itinerario.jpg" width="273" /></a></div><br /><p></p><p><span style="font-size: medium;"><b>Autor: Ángel Madriz</b></span></p><p><span style="font-size: medium;"><b>Título: <i>Venezuela, Itinerario de Adiós</i></b></span></p><p><span style="font-size: medium;"><b>Diseño de la portada: Edinson Castro</b></span></p><p><span style="font-size: medium;"><b>Dibujo de la portada: Luis González</b></span></p><p><span style="font-size: medium;"><b>Fecha de Publicación: Septiembre de 2020</b></span></p><p><span style="font-size: medium;"><b>ISBN: 9798685089472</b></span></p><p><span style="font-size: medium;"><b>Ediciones <i>EDUSER</i></b></span></p><p><span style="font-size: medium;"><b>Responsable: David Madriz</b></span></p><p><span style="font-size: medium;"><b>Distribuye: Amazon</b></span></p><p><span style="font-size: medium;"><b><br /></b></span></p><p><span style="font-size: medium;"><b><br /></b></span></p><p style="text-align: center;"><b><span style="font-size: large;">Prólogo</span></b></p><p style="text-align: center;"><b><span style="font-size: large;"><br /></span></b></p><p class="MsoNoSpacing"><span style="font-size: large;"><b><i>¿Por qué escribir?</i></b></span></p><p class="MsoNoSpacing"><b><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt;"> </span></b></p><p class="MsoNoSpacing"><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif;"><i>Ebrahim Faría</i></span></p><p class="MsoNoSpacing"><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt;"> </span></p><p class="MsoNoSpacing"><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt;">Es la primera pregunta que Ángel Madriz se hace a sí
mismo, ante la tristeza, la desesperanza y la muerte. Se interpela e inmediatamente responde. Es imposible quedarse callado.
Sería como dejar de respirar, renunciar a vivir, aceptando las calamidades que
ensombrecen la ciudad y el país,
microcosmos al que siempre escribió proclamando sentimientos de
libertad, justicia y amor.</span></p><h2 style="text-align: left;"><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt;"> <span style="font-weight: normal;">Debo<br /></span></span><span style="font-weight: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;"> </span><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;">escribir<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt;">
simplemente<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt;"> para no
terminar ahogado <br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt;"> con los peldaños de la desesperanza.</span></span></h2><p class="MsoNoSpacing"><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt;">Desde el primero al último poema esta pregunta y sus
implicaciones existenciales gravitan, línea a línea se asoman, se sugieren, se
evidencian, denunciando, con firmeza y sin ambigüedades, la amargura que hoy
envuelve a Venezuela. Acusa de este modo, señalando con crudeza a quienes se
han encargado de generarla y de socavar la esperanza de toda una generación.</span></p><h3 style="text-align: left;"><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt;"> <span style="font-weight: normal;">Están y
son engendros los que diariamente<br /></span></span><span style="font-weight: normal;"><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt;"> nos
sufren y mortifican sin escrúpulos<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt;"> al
espacio más flamante de siglos habidos.</span></span></h3><p class="MsoNoSpacing"><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt;"> </span><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;">Dios es un motivo novedoso en esta nueva etapa. Origen
y término, alfa y omega del universo, se constituye hoy en elemento y tema
central de la existencia humana para Madriz, es el numen de su expresión
poética. Dios aparece como elemento esencial para discernir sobre el problema
social, y sobre todo del problema humano, temática del libro en su totalidad.</span></p><h3 style="text-align: left;"><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt;"> </span><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;"> <span style="font-weight: normal;"> </span></span><span style="font-weight: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;">Porque es el Padre de todos,<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt;"> el
magno evento de los cielos y el Big Bang<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt;"> quien
hace posible que no perdamos para siempre y salgamos a<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;"> liberar
el firmamento.</span></span></h3><p class="MsoNoSpacing"><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt;">La interpretación y sobre todo cualquier salida
propuesta a la crisis social, moral y existencial que arrastra a la sociedad venezolana,
tiene como elemento clave la presencia omnímoda de ese origen esencial y
fundamental del ser humano.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNoSpacing"><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt;">En el encadenamiento de los poemas observamos una
lucha permanente de opuestos: muerte y sacrificio/felicidad postergada, miseria
del poder/juventud heroica.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNoSpacing"><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt;">La juventud es la representación del futuro. El relevo
generacional, germen de héroes que constituyen la garantía de la esperanza, llama que mantiene
la fe y la lucha por un país que tiene pendiente su amanecer, bajo la luz del
Creador que se proyecta en prístina libertad<o:p></o:p></span></p><h3 style="text-align: left;"><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt;"> </span><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;"> </span><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;"> <span style="font-weight: normal;">Están,
estoy seguro, esperando que el sol, la luna o las estrellas<br /></span></span><span style="font-weight: normal;"><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt;"> le
señale el camino inclaudicable del valor, el vicio de la felicidad<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt;"> hasta
dónde tienen que lanzar sus corazones para abrir nuestro país<br /></span></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;"><span style="font-weight: normal;"> al
horizonte.</span></span><br /></h3><p class="MsoNoSpacing"><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt;">De este modo “Más allá de la esperanza” condensa y
esparce variados tópicos frente a los “testaferros de los sueños”, el “poder
rojo” que lacera la patria: el desarraigo, la muerte de los jóvenes en las
calles y la tristeza de ver un país humillado en la miseria. <o:p></o:p></span></p><p style="text-align: center;">
<b><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-VE; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;"><br clear="all" style="mso-special-character: line-break; page-break-before: always;" />
</span></b>
</p><p style="text-align: center;"><b><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; line-height: 150%;"><span style="font-size: large;">Antología</span></span></b></p><p class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><b><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"> </span></b></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm;"><i><b><span lang="ES-VE" style="background: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt;">Mi país es sacrificado</span></b><b><span lang="ES-VE" style="background: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt;"><o:p> </o:p></span></b></i></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm;"><span lang="ES-VE" style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 115%;"><br />
</span><span lang="ES-VE" style="background: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 115%;">Mi país ahora, cuando esperaba ver
pasar su brillantez </span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 115%;"><br />
<span style="background: white;">escapa, huye, sufre y se avergüenza de sí mismo,</span><br />
<span style="background: white;">en un nudo de emociones, un remolino de
tormentos,</span><br />
<span style="background: white;">porque ha perdido la presencia del atado de sus
rostros</span><br />
<span style="background: white;">al tiempo que su cuerpo</span><br />
<span style="background: white;">se disloca en presencia plena</span><br />
<span style="background: white;">y en ausencia absoluta de su época. </span><br />
<span style="background: white;">Mi país es una entrega </span><br />
<span style="background: white;">que se hace a los testaferros</span><br />
<span style="background: white;">de los sueños </span><br />
<span style="background: white;">para vaciarlo de la nobleza de su esencia y
convertirlo</span><br />
<span style="background: white;">en un apéndice de la miseria. </span><br />
<span style="background: white;">Mi país cunde de miedo</span><br />
<span style="background: white;">lacera a sus hijos, quiebra su alegría, dispersa
sus fuerzas</span><br />
<span style="background: white;">y se dispone a perderse</span><br />
<span style="background: white;">entre una multitud de almas</span><br />
<span style="background: white;">que yacen a la espera de Dios. </span><br />
<span style="background: white;">Mi país siempre ha sido</span><br />
<span style="background: white;">un vendaval de amor</span><br />
<span style="background: white;">un remolino de luces </span><br />
<span style="background: white;">y hoy más que nunca </span><br />
<span style="background: white;">espera ascender al cielo </span><br />
<span style="background: white;">y clamar por las promesas del Padre.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-VE" style="background: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 107%;"><br clear="all" style="mso-special-character: line-break; page-break-before: always;" />
</span>
</p><p class="MsoNormal" style="line-height: 107%; margin-bottom: 8.0pt;"><span lang="ES-VE" style="background: white; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; line-height: 107%;"><o:p> </o:p></span></p><p class="MsoNoSpacing" style="line-height: 115%;"><b><i><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 12.0pt; mso-fareast-language: ES-VE;">Hay
un dolor<o:p></o:p></span></i></b></p><p class="MsoNoSpacing" style="line-height: 115%;"><b><i><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 12.0pt; mso-fareast-language: ES-VE;"> </span></i></b></p><h3 style="line-height: 115%; text-align: left;"><span style="font-weight: normal;"><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-fareast-language: ES-VE;">Hay un sólo dolor <br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-fareast-language: ES-VE;">que nos quebranta. <br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-fareast-language: ES-VE;">Hay una sola tristeza <br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-fareast-language: ES-VE;">que nos contamina el alma. <br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-fareast-language: ES-VE;">Hay una sola soledad<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-fareast-language: ES-VE;">que nos ocupa la razón. <br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-fareast-language: ES-VE;">Hay una sola angustia<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-fareast-language: ES-VE;">que nos quita la alegría. <br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-fareast-language: ES-VE;">Es estar lejos, estar ausente, <br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-fareast-language: ES-VE;">no sentirte, no descubrirte. <br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-fareast-language: ES-VE;">Pensar que estás perdida,<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-fareast-language: ES-VE;">que no hay oportunidad<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-fareast-language: ES-VE;">para oír tu sangre<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-fareast-language: ES-VE;">que es la sangre fluyendo<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-fareast-language: ES-VE;">de todo el que te ama. <br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-fareast-language: ES-VE;">Es creer que no hay esperanzas. <br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-fareast-language: ES-VE;">Es no confiar que muy allá<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-fareast-language: ES-VE;">está hilando la red universal<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-fareast-language: ES-VE;">quien un día, decidió <br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-fareast-language: ES-VE;">darnos la luz del interior<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-fareast-language: ES-VE;">que es la luz de su sustancia,<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-fareast-language: ES-VE;">la luz de nuestra tierra libre. <br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-fareast-language: ES-VE;">Hay una sola oportunidad<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-fareast-language: ES-VE;">para encontrar su resplandor. <br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-fareast-language: ES-VE;">Es la fe que pasa el puente<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-fareast-language: ES-VE;">al otro lado donde está su corazón.</span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-VE; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: ES-VE; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-font-kerning: 0pt; mso-ligatures: none;"><br clear="all" style="mso-special-character: line-break; page-break-before: always;" /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-fareast-language: ES-VE;"> <br /></span><i><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 12.0pt; mso-fareast-language: ES-VE;"><br /></span></i></span></h3><h3 style="line-height: 115%; text-align: left;"><i><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;">Tierra<br /></span></i><i style="font-weight: normal;"><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 12.0pt; mso-fareast-language: ES-VE;"> <br /></span></i><i style="font-weight: normal;"><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 14.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 12.0pt; mso-fareast-language: ES-VE;"> <br /></span></i><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;"> <br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">Lleva la huella, el contenido,<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">es la memoria infinita<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">la razón de iluminar el alma,<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">brindar en pleno el corazón<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">y permanecer erguida<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">mientras abortan en instantes<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">sus límites, sus relieves<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">para así poder doblegar su cuerpo<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">hecho con las sustancias<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">más sublimes en todo el universo:<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">el hombre que nació de sus entrañas.</span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 11pt; font-weight: normal; line-height: 115%;"><br clear="all" style="mso-special-character: line-break; page-break-before: always;" /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-weight: normal;"> <br /></span><i><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt;">Desarraigo<br /></span></i><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; font-weight: normal;"> <br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal;"> <br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;"> <br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">Cuando das la vuelta <br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">y miras al camino, <br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">registrando con tus ojos <br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">lo que dejas en medio del temblor<br /> </span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">que te recorre<br /> </span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">y desparrama la quietud. <br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">Cuando te despides <br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">y le dices adiós<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">a tu casa, a tus calles, <br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">a tus soles y a todo <br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">tu país de siempre.<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">Cuando ya te vas<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">de irremisible sin vuelta atrás,<br /> </span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">se te instala <br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">en todo el centro de tu aire<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">una tristeza que no se quita<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">que crece diariamente <br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">y se revienta.<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">Colma tus pulmones, <br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">te acapara el corazón.<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">Te vuelve rancio de esperar <br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">y te incorpora intermitentemente <br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">el desafecto de existir. </span></h3><h3 style="line-height: 115%; text-align: left;"><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 107%;"><br clear="all" style="mso-special-character: line-break; page-break-before: always;" /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 107%;"> <br /></span><i><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt;">¿Y dónde están los héroes?<br /></span></i><span lang="ES-VE" style="font-weight: normal;"> <br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal;"> <br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal;"> <br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">Cuando
veo caer un joven, aniquilado, sobre el asfalto.<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">Cuando
veo estallar la sangre de un joven, como chispas<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">de
rojo incandescente hacia el aire que terminó de respirar.<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">Cuando
veo la mirada de un joven<br /> </span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">perderse
en el temor de miles de jóvenes que se agolpan<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">en
las calles de mi país, bajo los cielos de mi país,<br /> </span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">bajo
la desesperanza de mi país, bajo la tristeza de mi país,<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">como
buscando una respuesta entre árboles, pájaros, universo todo<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">para
no terminar reducidos en una ola de represión y de exterminio.<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">Cuando
siento el llanto de miles de madres y padres incontables.<br /> </span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">Cuando
pienso en los corazones de mi país<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">latir
a un sólo ritmo de lamentos por sus hijos<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">y
dejar que la tristeza los obligue a pronunciar adioses forzosos<br /> </span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">para
no languidecer de dolor y soberbias ciudadanas.<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">Cuando
presencio el lacerar de un rostro, la mutilación de pieles<br /> </span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">o
el simple grito de miedo ante los disparos que como lluvia<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">se
alojan en las almas de los jóvenes de mi país<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">mientras
una neblina de silencio acalla las voces para el mundo<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">y
la complicidad se convierte en un acto sumiso de vulgar ideología.<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">Cuando
mueren nuestros jóvenes por defender el sueño de todos<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">me
pregunto ¿Y dónde están los héroes?<br /> </span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;"> <br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">Cuando
veo los tumultos multirraciales a las puertas de las tiendas.<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">Cuando
veo las masas reclamar el pan, la luz o la justicia<br /> </span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">en
filas, como borregos marcados, auscultados, hechos una masa<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">que
se agolpa en cada espacio de mi país para saciar<br /> </span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">sus
íntimas y elementales dosis de cotidianidad.<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">Cuando
veo sus rostros sudorosos, sus cuerpos soberbios<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">la
esperanza de redención hecha simplemente un discurso<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">de
sólida hipocresía, de cínica exigencia a la sumisión. <br /> </span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">Cuando
veo las plazas de mi país expropiadas de besos,<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">asentadas
de miedo, esculpidas y aposentadas por la soledad.<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">Cuando
veo que toda intención de pensar policromías<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">ha
sido reducida a la monocromática expresión de un rojo<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">que
hoy suplantó la pasión por el rojo miserable de la muerte.<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">Cuando
pienso que el poder, en mi país, es usurpación maniquea, <br /> </span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">es
estruendo de balas, es fragor de uniformes, es terror a lo diverso.<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">Cuando
no hay a dónde mirar, en dónde amar o cantar<br /> </span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">con
la libertad de nuestros jóvenes, en cualquier rescoldo de mi país, <br /> </span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">me
pregunto: ¿Y dónde están los héroes?<br /> </span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;"> Los héroes de mi país<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">
¿Y dónde están? <br />
</span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">Pero
no los héroes de capa, miradas y poderes sobrehumanos.<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">No
los que llevan barcos, aviones, armas, músculos o cuerpos indestructibles.<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">No
los que venían de Vietnam, Grenada, Panamá o arrasaban guerras ultramarinas.<br /> </span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">Pregunto
por esos héroes que un día brindaban sus esencias.<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">Gritaban
sus ímpetus, arriesgaban sus hálitos de total vivencia<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">en
un impenetrable estandarte de rebeldía al espacio sideral de la utopía. <br /> </span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">A
los que lanzaban su “¡Yanqui go home!
¡Fuera el imperialismo!”<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">sin
detenerse a pensar si las flores eran atropelladas por los gases<br /> </span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">o
las calles eran tomadas por el indoblegable furor<br /> </span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">que
salía del calor de sus mentes indignadas.<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;"> ¿Y dónde están los héroes de mi país!<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">Aquellos
que un día decidieron que el Mayo francés, las reformas de Córdoba<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;"> y el Poder Joven o los Panteras Negras o las
FALN eran marcas de justicia universal,<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">la
ruta para doblegar, desplazar, exterminar al imperialismo norteamericano.<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">¿Y
dónde están los héroes? Mientras el imperialismo se plantea nuevas rutas,<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">nuevos
colores, nuevas formas de vivir, nuevas fórmulas de expansión?<br /> </span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">¿Y
dónde están los héroes de mi país? Me pregunto en mi desolación<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">mientras
cualquier oportunidad de disidencia es fulminada por el poder, de facto<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">y
mi país, de calor frío lago río montañas llanos minas campos agrícolas<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">comienza
a parecerse a un cascarón abandonado en los predios de la traición.<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">¿Y
dónde están los héroes?, me pregunto.<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;"> Están donde solo pueden estar los héroes.
Haciendo lo que solo pueden hacer los héroes.<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">Pensando
lo que solo pueden pensar los héroes.<br /> </span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">Amando
y sufriendo como solo pueden hacerlo los héroes.<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">Están
tragando el humo. Están teniendo unas heridas. Están sufriendo de arrechera.<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">Están
bregando.<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;"> Están luchando.<br /> </span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;"> Están siendo
difamados.<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">
Están siendo torturados.<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">
Están llorando los dolores.<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">
Están sufriendo las heridas.<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">
Están siendo nuestros jóvenes.<br /> </span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">Están,
estoy seguro, esperando que el sol, la luna o las estrellas<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">les
señale el camino inclaudicable del valor, el vicio de la felicidad,<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">hasta
dónde tienen que lanzar sus corazones para abrir nuestro país al
horizonte. </span></h3><h3 style="line-height: 115%; text-align: left;"><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;"> </span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 107%;"><br clear="all" style="mso-special-character: line-break; page-break-before: always;" /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 107%;"> <br /></span><i><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 16pt;">Siempre ellos</span></i></h3><h3 style="line-height: 115%; text-align: left;"></h3><h2 style="text-align: left;"><div style="text-align: right;"><i><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif;"><span style="font-size: x-small;">Para Génesis
Carmona, Bassil Dacosta, Robert Redman,</span></span></i></div><span style="font-size: x-small;"><i><div style="text-align: right;"><i><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif;">Geraldine Moreno,
Wilmer Carballo, Daniel Tinoco</span></i></div></i><i><div style="text-align: right;"><i><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif;"> y todos los caídos desde el 12 de febrero.</span></i></div></i></span></h2><i style="font-weight: normal;"><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 10.0pt;"> <br /></span></i><i style="font-weight: normal;"><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 10.0pt;"> <br /></span></i><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">No
sé si son zurdos o son diestros<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">Si
tienen las manos suaves, los rostros tersos<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">o
se calientan al sol y sus dedos son ásperos como la vida.<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">No
sé si visten de algodón, lino, gabardina<br /> </span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">o
forzosamente se envuelven en lona, poliéster o se diluyen en nylon.<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">No
sé si viven en terrazas con jardines,<br /> </span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">comen
a las mesas, respiran en balcones <br /> </span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">o
ven pasar la vida simplemente con una esperanza interminable.<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">No
sé si viajan y experimentan países remotos<br /> </span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">o
decidieron eclipsar cualquier sueño de primera clase.<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">No
sé si son de sangre roja, miran en azul o padecen en amarillo.<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">No
sé<br /> </span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;"> no lo sé<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;"> no podré saberlo<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">
ni jamás podrá importarme<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">si
comienzan el día con una dulce bocanada de aire <br /> </span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">o
se detienen al pie de la montaña para ver caer los restos de cada día.<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">Sólo
sé que son de quince, veinte o treinta y tantos los años que han vivido<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">y
ya han aprendido que son ellos<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">
sólo ellos<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">
siempre ellos han sido<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">quienes
han convertido cada desencanto<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">cada
período manchado por la desilusión<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">cualquier
universo sospechoso de traiciones<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">en
un voluminoso cuerpo de ruinas.<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;"> <br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">Ellos,
únicamente ellos, firmemente ellos<br /> </span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">en
un solo combustible de rebeldía,<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">como
una marea sólida e imbatible,<br /> </span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">cual
diversa y compacta manifestación de valentía,<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">ellos,
sin rostro, piel o vestiduras definidas,<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">
ellos, así, solo ellos y más nada,<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">mirando
al final de cada poniente y sin importarles las derechas o izquierdas,<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">sin
mirar ropajes, preguntar origen, ni identificar linajes,<br /> </span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">sin
sospechar de los cansancios, ni condenar debilidades;<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">
ellos, siempre francos, sencillos ellos<br /> </span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">con
solo los nombres para recordarse, para nombrarse<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">ellos,
en cualquier caída, en cualquier mutilación,<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">en
todo brazo borrado por el negro de los humos<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">o
cabezas estalladas por los grises de los plomos<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">
ellos,
únicamente ellos,<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">han
sabido sembrar amores, cultivar el alma, cosechar las voces,<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">para
entregarnos la brillantez de sus pasiones.<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;"> <br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">No
sé si recogen vendavales porque han sembrado tormentas<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">tan
sólo sé que ellos, brindan sus cuerpos, ofrecen sus sonrisas,<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 115%;">para
que construyamos en cualquier momento la alegría.<br /></span><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; font-weight: normal;"> </span><p class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
</p><p class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
</p><p class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
</p><p class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
</p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: left;"><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-VE;"> </span></p><p class="MsoNoSpacing" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
</p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><span lang="ES-VE"> </span></p><p style="text-align: center;"><b><span style="font-size: x-large;"><br /></span></b></p><p style="text-align: center;"><b><span style="font-size: x-large;"><br /></span></b></p><p style="text-align: center;"><b><span style="font-size: x-large;"><br /></span></b></p>Ángel Madrizhttp://www.blogger.com/profile/15539768538400837116noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-709613610309778565.post-87737206751016421452023-09-06T18:43:00.000-07:002023-09-06T18:43:26.097-07:00<p> </p><p class="MsoNormal" style="border: none; line-height: normal; margin-bottom: 0cm; mso-border-shadow: yes; mso-padding-alt: 31.0pt 31.0pt 31.0pt 31.0pt;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-VE" style="color: black; font-family: "Times New Roman", serif;"><span style="font-size: x-large;">¡Oh la tiranía, oh la libertad!</span><span style="font-size: 16pt;"><o:p></o:p></span></span></b></p><p class="MsoNormal" style="border: none; line-height: normal; margin-bottom: 0cm; mso-border-shadow: yes; mso-padding-alt: 31.0pt 31.0pt 31.0pt 31.0pt;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-VE" style="color: black; font-family: "Times New Roman", serif;"><span style="font-size: x-large;"><br /></span></span></b></p><p class="MsoNormal" style="border: none; line-height: normal; margin-bottom: 0cm; mso-border-shadow: yes; mso-padding-alt: 31.0pt 31.0pt 31.0pt 31.0pt;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif;"><span style="font-size: medium;"><b>Ángel Madriz</b></span></span></p><h3 style="border: none; line-height: normal; margin-bottom: 0cm;"><div style="text-align: right;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 10pt; font-weight: normal;">Todo el mal que puede desplegarse en el mundo</span></div><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 10pt; font-weight: normal;"><div style="text-align: right;"><span style="font-size: 10pt;"> </span><span style="font-size: 10pt;">se esconde en un nido de traidores.</span></div></span><span lang="ES-VE" style="font-size: 13.3333px;"><div style="text-align: right;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-weight: normal;">Francisco Petrarca</span></div><div style="text-align: right;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-weight: normal;"><br /></span></div><div style="text-align: right;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-weight: normal;"><br /></span></div><div style="text-align: right;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-weight: normal;"><br /></span></div><div style="text-align: right;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;"><br /></span></div></span></h3>
<p class="MsoNormal" style="border: none; line-height: normal; margin-bottom: 0cm; mso-border-shadow: yes; mso-padding-alt: 31.0pt 31.0pt 31.0pt 31.0pt;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj3c82KeKwNubBTYCl66G0YvAFDZh8samrtHlu_KukRA5UWQ4y7Fao9JK_CK6ijSNkv2mtV3gc1mrm_aIoUeIsBszpJ8Bn49Z7WorVZWCwlWMvDS2Vkw6A75sJze9N5C6ty1ObXFhuEoblN_1VXUYCIOmK2nqWpTE3PV0Ud-eiLWgjw49VxjaLW6IZBb_hM/s1540/Saturno.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1540" data-original-width="845" height="621" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj3c82KeKwNubBTYCl66G0YvAFDZh8samrtHlu_KukRA5UWQ4y7Fao9JK_CK6ijSNkv2mtV3gc1mrm_aIoUeIsBszpJ8Bn49Z7WorVZWCwlWMvDS2Vkw6A75sJze9N5C6ty1ObXFhuEoblN_1VXUYCIOmK2nqWpTE3PV0Ud-eiLWgjw49VxjaLW6IZBb_hM/w342-h621/Saturno.jpg" width="342" /></a></div><div style="text-align: center;"><span lang="ES-VE" style="font-family: "Times New Roman", serif;"><o:p><span style="font-weight: bold;"> </span><b>Saturno devorando a uno de sus hijos. </b>Francisco Goya</o:p></span></div><p></p>
<p class="MsoNormal" style="border: none; line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: center;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif;"> </span></p>
<h3 style="border: none; line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: left;"><div style="text-align: right;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 10pt;"> </span></div></h3>
<p class="MsoNormal" style="border: none; line-height: normal; margin-bottom: 0cm; mso-border-shadow: yes; mso-padding-alt: 31.0pt 31.0pt 31.0pt 31.0pt; text-align: justify;"><span lang="ES-VE" style="color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Toda tiranía es innegablemente cruel. Es
decididamente despiadada. Es intencionalmente represiva. Pero al final, en lo
más íntimo, es cobarde y como tal, es sádica, inmoral, burda, corrupta. En
síntesis es criminal. Se impone siempre a través de la traición porque sólo la
mentira y la farsa la animan frente a la realidad. No hay decoro entre los
traidores que la integran. Su código es el asalto, su cuerpo es la gavilla y su
principal instrumento es la violencia apertrechada en el abuso, el atropello y
la impunidad. Es que la tiranía se sustenta en el poder degradado por la
ambición que despiertan los oropeles de las monedas y las bacanales ante las
cuales se celebran su acumulación desenfrenada, orgía típica de quienes se
alían para agredir, sin pudor ni escrúpulos. De hecho, entonces, toda tiranía
es delincuente. Merece la pena del exterminio por quienes creen en la libertad,
la dignidad y están, de verdad, convencidos de que es una gran mácula en la
transparencia de todo futuro noble y lleno de sueños. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="border: none; line-height: normal; margin-bottom: 0cm; mso-border-shadow: yes; mso-padding-alt: 31.0pt 31.0pt 31.0pt 31.0pt; text-align: justify;"><span lang="ES-VE" style="color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>En Venezuela, la tiranía se ha expresado en
todo su vigor. Su músculo está tonificado por la indiferencia cómplice de la cultura
occidental. Más aún, ella ensaya sus ejercicios para instaurarse en todos los
confines. Es que su carta de presentación es ya el aval que imponderablemente
actúa sin obstáculos civilizatorios. Más de veinte años convirtiendo a su
población en desposeídos hambrientos, enfermos y torturados por la realidad
llena de oscuridad, sequía, represión y muerte, libérrimamente y sin muestras
de que existe un contrapeso en el mundo que los limite en su propósito de
oscurecer la alegría. Mi pensar<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>en<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>acciones efectivas<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="border: none; line-height: normal; margin-bottom: 0cm; mso-border-shadow: yes; mso-padding-alt: 31.0pt 31.0pt 31.0pt 31.0pt; text-align: justify;"><span lang="ES-VE" style="background: white; color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-highlight: white;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Nunca la tiranía
podrá reconocerse como perversión. Jamás la tiranía podrá aceptarse, ante la
cultura, como una vergüenza para quienes aman la libertad en muestras de
trabajo creador, el ascenso espiritual y el amor o la bondad humanos; en ningún
momento tirano alguno, conjuntamente con su séquito de tiranillos vulgares y
cobardes, podrán concebirse como la expresión de la podredumbre, la antítesis
de la felicidad, el bienestar y el progreso. No podrán hacerlo porque en sus
almas y mentes está instalado el mal, la oscuridad, la crueldad, la ignorancia,
la depravación y toda la bazofia que a ellos, como carroñeros de
oficio, los identifica dentro de un aquelarre en el que se desempeñan
como personajes hechos de la peor estirpe, esa que aún subsiste contraria a la
grandeza,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>el respeto, la diversidad y la
dignidad. Su concreción más típica es el comunismo vomitado por Marx y sus
exterminadores revolucionarios. Si no, veamos los bailes de Maduro, las risitas
de J. Rodríguez, el cinismo de Tarek Saab, las mentiras de Delcy, las abyectas
torturas de Diosdado, las burlas de Tareck el Aissami, el mediocre ateismo de
Elías Jaua, la vergonzosa traición que nuestro ejército ha experimentado al
aceptar la reverencia de Padrino López ante el Castrismo y las dolorosas y
espeluznantes cifras (330.000 venezolanos) de muertos que durante estos
veinte años ha sufrido muestro país. Todo, para saquear una nación, para
ejercer un poder, para desplegar odios, implementar resentimientos y
esparcir cual ántrax ideológico la virulencia del comunismo. Cercando los
sueños y extinguiendo el bienestar universal. Mientras, la cultura
contemporánea, los representantes de la libertad, los abanderados de la
justicia, los defensores de los derechos universales, los insignes vigilantes de
la felicidad, en oriente y occidente, desde el norte y desde el sur, despliegan
sus retóricas, se refocilan en poltronas y estrados, venden sus solidaridades
desde los tonos de múltiples micrófonos al mismo tiempo que ensayan sus
propuestas maquilladas por el brillo de sus políticas. Ningún tratado, ninguna
acción, ninguna decisión que pueda poner en riesgo sus aquilatadas
comodidades globales. Perdonen pero la soberanía les termina siendo más
importante que un ascendente genocidio en un vulgar paisito limítrofe del
Mar Caribe. Y es que Thomas Paine tuvo razón cuando nos dijo que "Los que
esperan cosechar las bendiciones de la libertad deben, como hombres, sufrir la
fatiga de apoyarla", peto llevamos veinte años sufriendo. Puede que cuando
menos lo pensemos, cuándo la podredumbre hiera el olfato </span><span lang="ES-VE" style="background: white; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-highlight: white;">de
nuestros<span style="color: black;"> vecinos", cuándo la bazofia sea un asco
en las calles de los amos del poder territorial, entonces sabrán que hubo
tiempo. Mientras sólo invoco, mañana-tarde-noche, todos los días, el
poder que está más allá de cualquier frontera y por encima de cualquier bono </span>cambiable<span style="color: black;"> en la bolsa internacional y dice: <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="border: none; line-height: normal; margin-bottom: 0cm; mso-border-shadow: yes; mso-padding-alt: 31.0pt 31.0pt 31.0pt 31.0pt;"><span lang="ES-VE" style="color: black;"><br />
</span></p><h3 style="border: none; line-height: normal; margin-bottom: 0cm; mso-border-shadow: yes; mso-padding-alt: 31.0pt 31.0pt 31.0pt 31.0pt; text-align: justify;"><span style="font-size: small;"><i><span lang="ES-VE" style="background: white; color: black; font-family: "Times New Roman", serif;">"El que habita al abrigo del Altísimo<br /></span><span lang="ES-VE" style="background: white; color: black; font-family: "Times New Roman", serif;">se acoge a la sombra del Todopoderoso.<br /></span><span lang="ES-VE" style="background: white; color: black; font-family: "Times New Roman", serif;">Yo le digo al Señor: «Tú eres mi refugio, mi
fortaleza,<br /></span></i><span lang="ES-VE" style="background: white; color: black; font-family: "Times New Roman", serif;"><i> el Dios en quien
confío" </i><br /></span><span lang="ES-VE" style="background: white; color: black; font-family: "Times New Roman", serif; font-weight: normal;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>(Salmo 91)</span></span><span lang="ES-VE" style="color: black; font-family: "Times New Roman", serif;"><span style="font-size: small; font-weight: normal;"> </span><br /> <i style="font-size: 12pt;"><o:p></o:p></i></span><span lang="ES-VE" style="color: black; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><o:p> <br /></o:p></span></h3><p></p>
Ángel Madrizhttp://www.blogger.com/profile/15539768538400837116noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-709613610309778565.post-80947195904555083202023-09-06T15:20:00.000-07:002023-09-06T15:20:36.491-07:00<p style="text-align: center;"><span style="font-size: x-large;"><b> Dos libros, dos momentos</b></span></p><p style="text-align: center;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><b><span style="font-size: x-large;">2</span></b></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-size: large;"><b><br /></b></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-size: large;"><b><i>Notas y antología</i></b></span></div><p style="text-align: center;"><br /></p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg-M5KSSsrW2UGXoB1HR2t-4fV9m07_ciaCBkY8TQzZBYf2q9-vT0VkrcLxJJdAGbuYjjucylj21JEweVswPtljJLd5Zu2a_inL42kazU6B-GKhWTMD7V52trh-Eg0AX7y33QVBQc0bUa2a1o4WiUaYN3UlKmwQCwDLN6Ds-6ixBq6wIauxaU7qgjSpSUpB/s1789/Portada%20Galaxia.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1773" data-original-width="1789" height="396" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg-M5KSSsrW2UGXoB1HR2t-4fV9m07_ciaCBkY8TQzZBYf2q9-vT0VkrcLxJJdAGbuYjjucylj21JEweVswPtljJLd5Zu2a_inL42kazU6B-GKhWTMD7V52trh-Eg0AX7y33QVBQc0bUa2a1o4WiUaYN3UlKmwQCwDLN6Ds-6ixBq6wIauxaU7qgjSpSUpB/w400-h396/Portada%20Galaxia.jpg" width="400" /></a></div><br /><div><br /></div><div style="text-align: center;"><span style="font-size: medium;"><i><b>Fecha de publicación: Octubre de 2015</b></i></span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-size: medium;"><i><b>Sello Eitorial: EDUSER</b></i></span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-size: medium;"><i><b>Depósito legal: lfl8520158001603</b></i></span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-size: medium;"><i><b>ISBN: 978 - 980 - 402 -174 - 9</b></i></span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-size: medium;"><i><b>Género: Poesía</b></i></span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-size: medium;"><i><b>Impresión: Produccione Editoriales</b></i></span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-size: medium;"><i><b>Mérida - Venezuela</b></i></span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-size: medium;"><i><b><br /></b></i></span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-size: medium;"><i><b><br /></b></i></span></div><div style="text-align: center;"><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm -0.05pt 3.8pt -0.5pt; text-align: justify;"><span lang="es-419" style="font-family: "Georgia",serif; font-size: 12pt; line-height: 90%; mso-ansi-language: #580A;"> Si la muerte es
trascendencia hacia estadios superiores del ser, y la vida, un accidente, una
etapa en ese recorrido que presentimos ¿o esperamos?, entonces la poesía es la
oportunidad perfecta para la reflexión sobre estas dudas e interrogantes.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin: 0cm -0.05pt 3.8pt -0.5pt; text-align: justify;"><span lang="es-419" style="font-family: "Georgia",serif; font-size: 12pt; line-height: 90%; mso-ansi-language: #580A;"> Estamos ante un libro
de nostalgias y requerimientos, de afirmaciones definitorias sobre nuestra vida
terrenal, "dolores que sólo pueden tener la rúbrica de Dios", el
testimonio de un hombre que se coloca desnudo de sus pasiones e interroga frente
a la potestad inapelable de un ser supremo, y ante la duda/dolor de su verdad,
denuncia.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 5.75pt; margin-left: -.5pt; margin-right: -.05pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm -0.05pt 5.75pt -0.5pt;"><v:shapetype coordsize="21600,21600" filled="f" id="_x0000_t75" o:preferrelative="t" o:spt="75" path="m@4@5l@4@11@9@11@9@5xe" stroked="f">
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</o:lock></v:path></v:stroke></v:shapetype><v:shape id="Imagen_x0020_3" o:allowoverlap="f" o:spid="_x0000_s1028" style="height: 1.45pt; left: 0px; margin-left: 202.1pt; margin-top: 281.3pt; position: absolute; text-align: justify; visibility: visible; width: 0.5pt; z-index: 251656704;" type="#_x0000_t75">
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</w:wrap></v:imagedata></v:shape><span lang="es-419" style="font-family: "Georgia",serif; font-size: 12pt; line-height: 90%; mso-ansi-language: #580A;"></span></p><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt;"> En un torrente de imágenes que
describen el amor, el dolor y la tristeza, Ángel Madriz nos entrega su ofrenda,
cual aliteración de reclamos al destino, ante el héroe caído en el combate
vital; o quizás quisiera entender que no es tragedia sino epopeya, y espera,
desea casi con desesperación, que más allá de este planeta, en esta u otra
galaxia, aguarda el futuro, diseñado para otra existencia esplendorosa.</span></div><o:p></o:p><p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin: 0cm -0.05pt 0cm -0.5pt; text-align: justify;"><span lang="es-419" style="font-family: "Georgia",serif; font-size: 12pt; line-height: 90%; mso-ansi-language: #580A;"> Un conjunto de poemas
que describen el paso de Miguel Ángel por este paraíso anti paraíso terrenal,
escenario desbordado de múltiples vías por dónde acceder sin estar seguros de
cómo acertamos la correcta. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: -.5pt; margin-right: -.05pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm -0.05pt 0cm -0.5pt;"><span lang="es-419" style="font-family: "Georgia",serif; font-size: 12pt; line-height: 90%; mso-ansi-language: #580A;"> </span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: -.5pt; margin-right: -.05pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm -0.05pt 0cm -0.5pt; text-indent: 85.55pt;"><span lang="es-419" style="font-family: Georgia, serif; line-height: 90%;"><span style="font-size: x-small;"><b><i>Estoy
seguro hoy <o:p></o:p></i></b></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: -.5pt; margin-right: -.05pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm -0.05pt 0cm -0.5pt; text-indent: 85.55pt;"><span lang="es-419" style="font-family: Georgia, serif; line-height: 90%;"><span style="font-size: x-small;"><b><i>que
jamás podré encontrar <o:p></o:p></i></b></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: -.5pt; margin-right: -.05pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm -0.05pt 0cm -0.5pt; text-indent: 85.55pt;"><span lang="es-419" style="font-family: Georgia, serif; line-height: 90%;"><span style="font-size: x-small;"><b><i>el
rumbo en donde <o:p></o:p></i></b></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: -.5pt; margin-right: -.05pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm -0.05pt 0cm -0.5pt; text-indent: 85.55pt;"><span lang="es-419" style="font-family: Georgia, serif; line-height: 90%;"><span style="font-size: x-small;"><b><i>Dios
suele estar esperándonos </i></b></span><span style="font-size: 12pt;"><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: -.5pt; margin-right: -.05pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm -0.05pt 0cm -0.5pt; text-indent: 85.55pt;"><span lang="es-419" style="font-family: "Georgia",serif; font-size: 12pt; line-height: 90%; mso-ansi-language: #580A;"> </span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: -.5pt; margin-right: -.05pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm -0.05pt 0cm -0.5pt; text-indent: 0cm;"><span lang="es-419" style="font-family: "Georgia",serif; font-size: 12pt; line-height: 90%; mso-ansi-language: #580A;">Y en medio
del relato lírico, se hace presente ante la duda esa dualidad del hombre que
busca desesperado la inmediata respuesta a la pregunta: ¿somos carne y risa
aferradas a una esperanza temporal o seres en tránsito a un más allá que define
la razón de nuestra existencia?<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: -.5pt; margin-right: -.05pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm -0.05pt 0cm -0.5pt; text-indent: 0cm;"><span lang="es-419" style="font-family: "Georgia",serif; font-size: 12pt; line-height: 90%; mso-ansi-language: #580A;"> </span></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="line-height: 106%; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: .25pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 0.25pt 0cm 0cm; text-align: right; text-indent: 0cm;"><span style="font-family: "Georgia",serif; font-size: 12pt; line-height: 106%;">Ebrahim
Faria Reyes<o:p></o:p></span></p><p align="right" class="MsoNormal" style="line-height: 106%; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: .25pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 0.25pt 0cm 0cm; text-align: right; text-indent: 0cm;"><span style="font-family: "Georgia",serif; font-size: 12pt; line-height: 106%;"><br /></span></p><p align="right" class="MsoNormal" style="line-height: 106%; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: .25pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 0.25pt 0cm 0cm; text-align: right; text-indent: 0cm;"><span style="font-family: "Georgia",serif; font-size: 12pt; line-height: 106%;"><br /></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 106%; margin: 0cm 0.25pt 0cm 0cm; text-align: center; text-indent: 0cm;"><span style="font-family: Georgia, serif; line-height: 106%;"><span style="font-size: large;"><b><i>Antología</i></b></span></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 106%; margin: 0cm 0.25pt 0cm 0cm; text-align: center; text-indent: 0cm;"><span style="font-family: Georgia, serif; line-height: 106%;"><span style="font-size: large;"><b><i><br /></i></b></span></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 106%; margin: 0cm 0.25pt 0cm 0cm; text-align: center; text-indent: 0cm;"><span style="font-family: Georgia, serif; line-height: 106%;"><span style="font-size: large;"><b><i><br /></i></b></span></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 106%; margin: 0cm 0.25pt 0cm 0cm; text-align: center; text-indent: 0cm;"><span style="font-family: Georgia, serif; line-height: 106%;"><span style="font-size: large;"><b><i><br /></i></b></span></span></p><p align="left" class="MsoNormal" style="line-height: 107%; margin-bottom: 21.0pt; margin-left: .5pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; margin: 0cm 0cm 21pt 0.5pt; text-align: left;"><span lang="es-419" style="line-height: 107%;"><span style="font-size: large;"><b><i>El cielo, qué utopía</i></b></span></span><span lang="es-419"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm -0.75pt 4pt; text-align: justify; text-indent: 14.4pt;"><span lang="es-419" style="font-size: 12pt; line-height: 90%; mso-ansi-language: #580A;">El miércoles
veintiséis de septiembre de dos mil doce recibí la noticia de que mi hijo
mayor, Miguel Ángel, estaba hospitalizado en la unidad de cuidados intensivos
del Hospital de Palermo en Buenos Aires. Desde que mis otros hijos me pusieron
al tanto de tan terrible noticia, tuve el presentimiento de que, debido a la
distancia que me separaba de él, jamás volvería a ver vivo a quien un día me
brindó la hermosa posibilidad de ser padre por primera vez. ¡Y cuán doloroso resultó
que tal presagio resultara como me lo imaginé! Ya para el viernes veintinueve,
su presencia entre nosotros comenzó a ser un Itinerario que lo trajo hasta
nosotros, sencillo y esplendorosos como era en vida, para ayudarlo a
convertirse en el hermoso recuerdo que es hoy para todos aquellos que pudimos
disfrutar de su arremolinada y trascendental alma. Tenía veintinueve años.
Miguel Angel, un año antes había salido a buscar una oportunidad diferente en
una tierra que para muchos de sus amigos, había resultado de grandes logros.
Lleno de sueños y con el empuje propio de los jóvenes valientes, que sacrifican
el confort del hogar por la incertidumbre de la emigración, decidió ambientarse
en los predios de un sur que hasta el momento de su partida definitiva, fue
asumido con pasión, amor y nostalgia. Logró conocer lo mejor de los porteños,
quienes al saber de su intempestiva transición, saturaron nuestros sentimientos
con diversas formas de tristezas, expresiones de duelo o simplemente con el
asombro de quien no comprende la concreción de la fugacidad de la vida. A dos
años de habernos dejado su adiós, Miguel Angel sigue siendo una frescura de
mirar cualquier detalle, una riqueza de amar que jamás podrá ser agotada, la
Intensidad de una sonrisa recordándonos la necesidad de vivir a plenitud. Quise
escribir miles de cosas. Confundirme en un largo texto que no tuviera
definición en género, ni se empeñara en discurrir sentimentalmente o explotara
en imágenes de descripciones vivenciales. Sin embargo, mi mejor forma de
escribirlo para convertirlo en universo circundante —esa galaxia con la que
siempre soñó como espacio humano-, está vertido en los versos que comencé a
escribir ese veintiséis de septiembre cuando presentí que jamás volvería a
escucharlo. Es este el libro que lo permanecerá en un cielo que ya no me parece
tan distante. En un cielo en donde siempre se reflejó su optimismo, su
esperanza de hacer que su gran pasión por la alegría fuera una expresión de
trabajo creativo y en donde giraría eternamente esa galaxia que estaba hecha de
todos los componentes de sus abundantes utopías, de su tangible cuerpo, de su
corazón terrenal y de su alma blanca como suele serlo la idea de los parajes de
Dios. Creo haber cumplido con mi diálogo con él y dejarles un pedazo entrañable
de lo que fue su vida y de lo que constituyó su existencia. El cielo, mientras
tanto será esa gran utopía de la que él poco solía hablar, pero que abundaba en
llenarlo de miríada de estrellas que constituirían su recinto definitivo, creo,
algún día. Los recuerdos sobre lo amado será siempre una irreversible forma de
contar con la vida y en la ausencia de lo que representan, sólo las lágrimas
podrán acercarlo a uno a una felicidad de haberlos podido tener como parte de
nuestra existencia. Creo que la galaxia de Miguel estará al lado de nosotros
cada vez que evoquemos su particular forma de reír, su inigualable forma de ser
sincero y de su inflexible manera de amar lleno de franquezas. Su partida
entonces, aunque definitiva, es transitoria, porque su presencia será indeleble
en el discurrir vital de cada uno de nosotros. </span><span style="font-size: 12pt; line-height: 90%;">Eso también es la cotidianidad.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm -0.75pt 4pt; text-align: justify; text-indent: 14.4pt;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 90%;"> </span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 106%; margin: 0cm 0.25pt 0cm 0cm; text-indent: 0cm;"><span style="font-family: Georgia, serif; line-height: 106%;">
</span></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 4.0pt; margin-left: -.75pt; margin-right: -.75pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm -0.75pt 4pt; text-indent: 14.4pt;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 90%;"><b><i>Ángel Madriz</i></b></span><span lang="es-419" style="font-size: 12pt; line-height: 90%; mso-ansi-language: #580A;"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 4.0pt; margin-left: -.75pt; margin-right: -.75pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm -0.75pt 4pt; text-indent: 14.4pt;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 90%;"><b><i><br /></i></b></span></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 4.0pt; margin-left: -.75pt; margin-right: -.75pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm -0.75pt 4pt; text-indent: 14.4pt;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 90%;"><b><i><br /></i></b></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 16.2pt; text-align: left; text-indent: 0cm;"><span lang="es-419" style="line-height: 107%;"><b><i><span style="font-size: large;">Preguntas sin respuestas</span></i></b></span><span lang="es-419"><o:p></o:p></span></p><h3 style="margin-left: 0.7pt; text-align: left;"><span style="font-weight: normal;"><span style="font-size: small;"><span lang="es-419">Cuántas partidas<br /></span> Cuántos
adioses<br /><span lang="es-419">Cuántas lejanías<br /></span><span lang="es-419"> Cuántas
distancias<br /></span><span lang="es-419">En un cerrar de ojos<br /></span><span lang="es-419">En un respiro<br /></span><span lang="es-419">En un decir Dios<br /></span><span lang="es-419">En un gritar ¡Coño!<br /></span><span lang="es-419">Las cifras no me importan<br /></span><span lang="es-419">Las respuestas son intrascendentes.<br /></span><span lang="es-419">Solo sé que me duele el que no puedas estar oyendo mi tristeza.</span></span></span></h3><div><span style="font-weight: normal;"><span style="font-size: small;"><span lang="es-419"><br /></span></span></span></div><div><p class="MsoNormal" style="line-height: 107%; margin: 0cm 0cm 3.05pt 0.7pt; text-align: left; text-indent: 0cm;"><span lang="es-419" style="line-height: 107%;"><b><i><span style="font-size: large;">Dutch and Voscan</span></i></b></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 107%; margin-bottom: 3.05pt; margin-left: .7pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; margin: 0cm 0cm 3.05pt 0.7pt; text-indent: 0cm;"><span lang="es-419"> </span></p>
<h3 style="margin-left: 0.25pt; text-align: left;"><span style="font-size: small; font-weight: normal;"><span lang="es-419">Eras de un cristal originario de los cielos.<br /></span><span lang="es-419">Quizás del cuarzo más noble que se confundió
con el brillo de tus ojos.<br /> </span><span lang="es-419">Eras de Ónix, de Ágata, eras de Jaspe.<br /> </span><span lang="es-419">Eras la conjunción de todas las piedras<br /> </span><span lang="es-419">con las que se compone nuestra tierra.<br /> </span><span lang="es-419">Eras la síntesis, la policromía irreductible<br /> </span><span lang="es-419">que da significado a los metales residuales de
nuestra estirpe.<br /></span><span lang="es-419">Eras la elaboración de la Esmeralda<br /> </span><span lang="es-419">El sustituto más exacto del Ámbar<br /> </span><span lang="es-419">cuando entre tus manos diariamente<br /> </span><span lang="es-419">se definían los contornos del verde y la herencia de los mares.<br /></span><span lang="es-419">Eras muchas veces la dureza múltiple de la
variada perla.<br /></span><span lang="es-419">Pero eras, sobre todas las durezas,<br /></span><span lang="es-419"> Sobre todos los colores<br /></span><span lang="es-419"> Sobre todas las tersuras<br /> </span><span lang="es-419"> Sobre todos los valores<br /></span><span lang="es-419">Un acontecer de frágiles deseos<br /></span><span lang="es-419">Un espesor de fugaces sensaciones<br /></span><span lang="es-419">La
exquisitez de enconadas transfiguraciones<br /> </span><span lang="es-419">La
concreción aquilatada de mudas pasiones.<br /></span><span lang="es-419">Eras, sencilla e ingenuamente<br /></span><span lang="es-419">Un trabajar de retener la fugacidad entre las manos.</span></span></h3><div><span style="font-size: small; font-weight: normal;"><span lang="es-419"><br /></span></span></div><div><h3 style="margin-left: 0.95pt; text-align: left;"><span lang="es-419" style="line-height: 107%;"><span style="font-size: large;"><i>Recuerdos</i><br /></span></span><span lang="es-419"><span style="font-size: large;"> </span><br /></span><span style="font-size: small;"><span lang="es-419" style="line-height: 107%;">1<br /></span><span lang="es-419" style="font-weight: normal;"> <br /></span><span lang="es-419" style="font-weight: normal;">Te tengo intacto en la memoria<br /></span><span lang="es-419" style="font-weight: normal;">Con tu pedernal de amor<br /></span><span lang="es-419" style="font-weight: normal;">Con tu capricho de galaxias<br /></span><span lang="es-419" style="font-weight: normal;">Con tu ruta de estrellas<br /></span><span lang="es-419" style="font-weight: normal;">Con tu
empeño inquebrantable.<br /></span><span lang="es-419" style="font-weight: normal;">Te tengo sin ganas de perderte<br /></span><span lang="es-419" style="font-weight: normal;">A la vuelta de partir<br /></span><span lang="es-419" style="font-weight: normal;">En cada amanecer<br /></span><span lang="es-419" style="font-weight: normal;">Al
escuchar el silencio exacto de la ciudad.<br /></span><span lang="es-419" style="font-weight: normal;">No puedo dejar de encontrarte<br /></span><span lang="es-419" style="font-weight: normal;">Oportunamente<br /></span><span lang="es-419" style="font-weight: normal;">En cada sol radiante sobre el rostro<br /></span><span lang="es-419" style="font-weight: normal;">Sobre cada hechizo que alguna vez fueron tus
ojos<br /></span><span lang="es-419" style="font-weight: normal;">Sobre la encarnada metáfora que era tu sonrisa.<br /></span><span lang="es-419" style="font-weight: normal;">Te tengo todo registrado<br /></span><span lang="es-419" style="font-weight: normal;">En el aparato intacto que me construyen tus
recuerdos.</span></span></h3><div><span style="font-size: small;"><span lang="es-419" style="font-weight: normal;"><br /></span></span></div><div><span style="font-size: small;"><span lang="es-419" style="font-weight: normal;"><br /></span></span></div><div><h3 style="text-align: left;"><b><span lang="es-419" style="mso-ansi-language: #580A;"><span style="font-size: large;"><i>Elegía (1982-2012)</i></span><br /></span></b><span lang="es-419" style="font-size: 12pt; mso-ansi-language: #580A;"> <br /></span><span lang="es-419"><span style="font-size: 12pt;"> </span><br /><div style="text-align: right;"><span lang="es-419"><span style="font-size: x-small;"><i>Nunca le
había temido tanto a la muerte</i></span></span></div></span><span style="font-size: x-small;"><i><div style="text-align: right;"><span lang="es-419">como
ahora que te has ido y he experimentado</span></div><div style="text-align: right;"><span lang="es-419"> cuánta fragilidad hay entre nosotros</span></div><div style="text-align: right;"><span lang="es-419"> y seguimos viviendo.</span></div></i></span><b><i><span lang="es-419"> <br /></span></i></b><span lang="es-419" style="font-size: 12pt; mso-ansi-language: #580A;"> <br /></span><span style="font-size: small; font-weight: normal;"><span lang="es-419">Murió Miguel Angel mi hijo<br /> </span><span lang="es-419">lejos de su casa, en Buenos Aires,<br /></span><span lang="es-419">y no pude besarlo porque la distancia rompió sus puentes<br /></span><span lang="es-419">dejando entre nosotros una
sola trilla de promesas suspendidas.<br /> </span><span lang="es-419">Murió de puro ser una esperanza, allá,<br /></span><span lang="es-419">ante el portal donde solía encontrarse con los sueños infinitos de su
hogar.<br /></span><span lang="es-419"> <br /></span><span lang="es-419">Murió, qué vaina, Miguel Ángel<br /></span><span lang="es-419">mi hijo de siempre y no alcancé a abrazarlo<br /></span><span lang="es-419">como suelen hacerlo los padres que despiden a sus hijos de la vida,<br /></span><span lang="es-419">como tenía que hacerlo, desde tan lejos, desde tan cerca,<br /></span><span lang="es-419">como deseaba hacerlo desde esta ciudad que es una cáscara en silencio<br /></span><span lang="es-419">como necesitaba hacerlo para blandir toda mi tristeza.<br /></span><span lang="es-419"> <br /></span><span lang="es-419">Murió Miguel Ángel<br /></span><span lang="es-419">mi hijo y de su madre, el oportuno hijo de nosotros,<br /></span><span lang="es-419">cuando esperábamos deshacer la ausencia de sus noches<br /></span><span lang="es-419">cuando comenzábamos a deshacer las rutas de su lejanía<br /></span><span lang="es-419">y no pude decirle que lo amaba con todos los proyectos de soñar y de
vivir.<br /></span><span lang="es-419"> <br /></span><span lang="es-419">Miguel Ángel<br /></span><span lang="es-419">mi hijo, el primogénito,<br /> </span><span lang="es-419">el que sonreía y llenaba de música cualquier rescoldo<br /></span><span lang="es-419">y en el silencio hacía del sigilo la palabra, el canto o el amor,<br /> </span><span lang="es-419">el que miraba en ocre en los espacios siderales<br /></span><span lang="es-419">donde el brillo desparramaba su alegría, interpretaba sus tristezas.<br /></span><span lang="es-419"> <br /></span><span lang="es-419">Miguel Angel mi primer hijo,<br /> </span><span lang="es-419">quien me enseñó la vereda interminable donde se alojan el instinto<br /> </span><span lang="es-419">de ser padre, la palidez inusitada de amar eternamente,<br /> </span><span lang="es-419">la ocasión de interpretar los códices del tiempo humano.<br /> </span><span lang="es-419">El que nunca soportaba el estupor de las estrellas<br /> </span><span lang="es-419">y se volcaba, recio, contra la salinidad de la traición.<br /></span><span lang="es-419"> <br /></span><span lang="es-419">Miguel Ángel<br /></span><span lang="es-419">el que nunca toleraba las inmóviles celadas del espíritu<br /> </span><span lang="es-419">ni los minúsculos brotes del pensamiento, sus insospechadas deudas.<br /> </span><span lang="es-419">El que aprendió a ocuparse de cada instante por la gloria<br /> </span><span lang="es-419">a desatar sus nudos de las sinestesias de la vida<br /> </span><span lang="es-419">quien condenaba como un mítico soldado las virutas que deja la traición<br /> </span><span lang="es-419">quien nunca pudo doblegarse al estandarte de soles diminutos<br /> </span><span lang="es-419">y esbozó un trecho de elegantes decisiones<br /> </span><span lang="es-419">que se confundían con las constelaciones más cercanas de su universo<br /> </span><span lang="es-419">que alguna vez confeccionó con la magia de su alegría Inextinguible.<br /></span><span lang="es-419"> <br /></span><span lang="es-419">Murió Miguel Angel<br /> </span><span lang="es-419">y permanezco de solo pensar en su partida<br /> </span><span lang="es-419">me contengo en el centro mismo del desprendimiento<br /> </span><span lang="es-419">de solo esperar un ataque feroz que Dios pueda lanzarme<br /> </span><span lang="es-419">para arremeter, con la circunstancial tristeza de su madre,<br /> </span><span lang="es-419">y deshacer cualquier propuesta de olvidar, posibilidad de superar,<br /></span><span lang="es-419">el dolor de ya no tenerlo, la angustia de haberlo despedido,<br /> </span><span lang="es-419">la posibilidad mínima de dejar de ser los padres<br /> </span><span lang="es-419">que somos y seremos de sus ganas de vivir<br /> </span><span lang="es-419">sus irreversibles formas de tiempos infinitos en la pronta finitud de su
existencia.<br /></span><span lang="es-419"> <br /></span><span lang="es-419">Murió un Miguel Angel, lejos de su casa<br /> </span><span lang="es-419">en Buenos Aires, y era mi hijo<br /> </span><span lang="es-419">el mismísimo y amado hijo que una vez<br /> </span><span lang="es-419">no necesito recordar si fue lunes o domingo<br /> </span><span lang="es-419">si durante la mañana<br /> </span><span lang="es-419"> al
mediodía<br /> </span><span lang="es-419">
por la tarde<br /> </span><span lang="es-419">o francamente por la noche </span><!--[if gte vml 1]><v:shapetype id="_x0000_t75" coordsize="21600,21600"
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</span><span lang="es-419">Murió mi hijo, cómo suelo tener que decirlo </span><!--[if gte vml 1]><v:shape id="Picture_x0020_4261"
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<v:imagedata src="file:///C:/Users/ANGELM~1/AppData/Local/Temp/msohtmlclip1/01/clip_image003.jpg"
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</v:shape><![endif]--><!--[if !vml]--><img height="1" src="file:///C:/Users/ANGELM~1/AppData/Local/Temp/msohtmlclip1/01/clip_image004.jpg" v:shapes="Picture_x0020_4261" width="1" /><br /><!--[endif]--><span lang="es-419">Sin dejar de perfilar sus molecular y transparente manera de reír<br /> </span><span lang="es-419">sin que el mundo deje de serme un sustento de tristeza<br /> </span><span lang="es-419">una miserable forma de dolor<br /> </span><span lang="es-419">el equinoccio de muchos sueños que al pie del gran adiós<br /> </span><span lang="es-419">se atascaron en simples trampas que deshará la ausencia<br /> </span><span lang="es-419">y sean simplemente ante los ojos del mundo que no soy<br /> </span><span lang="es-419">la impronta magnífica que dejan sus recuerdos.<br /></span><span lang="es-419"> <br /></span><span lang="es-419">Murió Miguel Ángel, mi hijo y el de su madre<br /> </span><span lang="es-419">el querido hijo que todos aprendimos<br /> </span><span lang="es-419">a reconocer en la noble y atareada inflexión de su mirada.<br /> </span><span lang="es-419">El dulce y amotinado hijo que una vez<br /> </span><span lang="es-419">marcó la paciencia de insurgir contra la rígida<br /> </span><span lang="es-419">y lerda cobardía de relegarse al sustento de una pasión<br /> </span><span lang="es-419">pálida y mortal, como suele ser la paciencia de vivir entre nosotros.</span></span></h3>
</div>
</div>
</div><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 4.0pt; margin-left: -.75pt; margin-right: -.75pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm -0.75pt 4pt; text-indent: 14.4pt;"><span style="line-height: 90%;">
</span></p></div><div style="text-align: left;"><br /></div>Ángel Madrizhttp://www.blogger.com/profile/15539768538400837116noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-709613610309778565.post-13435228686181087612023-06-26T13:15:00.001-07:002023-06-26T13:29:27.418-07:00<p style="text-align: center;"><span style="font-family: verdana; font-size: x-large;"><b> Dos libros, dos momentos.</b></span></p><p style="text-align: center;"><span style="font-family: verdana; font-size: x-large;"><b>1</b></span></p><p style="text-align: center;"><span style="font-family: verdana; font-size: medium;"><b><i>Notas y antologías</i></b></span></p><p style="text-align: center;"><span style="font-family: verdana;"><b style="font-size: large;"><i><br /></i></b></span></p><div class="separator" style="clear: both; font-size: large; font-weight: bold; text-align: center;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: verdana;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjg8f37tEsbqMi9hw7k7bp_AH8fSUjbcCJt7scQgTaQS6ESZ2tFx3FwTY_dOy2SzIW23vevVO4LX_MAWVTaq5zkZt08H4u9gM-pgbqn4gcN8RLtye1tv3EvgCc-9FUtU__0FX4L-T7Ew0uRlfpWerRV1-Rokg_dFobKB55OKCD77D3gq7G0P51atF74f6ux/s2358/Bartulos.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2358" data-original-width="1444" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjg8f37tEsbqMi9hw7k7bp_AH8fSUjbcCJt7scQgTaQS6ESZ2tFx3FwTY_dOy2SzIW23vevVO4LX_MAWVTaq5zkZt08H4u9gM-pgbqn4gcN8RLtye1tv3EvgCc-9FUtU__0FX4L-T7Ew0uRlfpWerRV1-Rokg_dFobKB55OKCD77D3gq7G0P51atF74f6ux/s320/Bartulos.jpg" width="196" /></a></span></div><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-family: verdana;"><span style="font-weight: 700;"><span style="font-size: medium; font-style: italic;"> </span> Fecha de publicación: Junio de 2013</span></span></div><div style="font-style: italic; text-align: left;"><span style="font-family: verdana;"><span style="font-weight: 700;"><br /></span></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-family: verdana;"><span style="font-weight: 700;"><i> S</i>ello editorial: <i>EDUSER publicaciones </i></span></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-family: verdana;"><span style="font-weight: 700;"><i> </i></span></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-family: verdana;"><span style="font-weight: 700;"><i> Depósitolegal: lfl8520138001019 <br /></i></span></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-family: verdana;"><span style="font-weight: 700;"><i> </i></span></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-family: verdana;"><span style="font-weight: 700;"><i> ISBN: 978-980-402-12</i></span></span></div><div style="text-align: left;"><i style="font-family: verdana; font-weight: 700; text-align: center;"><br /></i></div><div style="text-align: left;"><i style="font-family: verdana; font-weight: 700; text-align: center;"> Género: Poesía</i></div><div style="text-align: left;"><i style="font-family: verdana; font-weight: 700; text-align: center;"><br /></i></div><div style="text-align: left;"><i style="font-family: verdana; font-weight: 700; text-align: center;"> Impresión: Producciones Editoriales</i></div><div style="text-align: left;"><i style="font-family: verdana; font-weight: 700; text-align: center;"><br /></i></div><div style="text-align: left;"><i style="font-family: verdana; font-weight: 700; text-align: center;"> Mérida - Venezuela</i></div><div style="text-align: left;"><i style="font-family: verdana; font-weight: 700; text-align: center;"><br /></i></div><div style="text-align: left;"><i style="font-family: verdana; font-weight: 700; text-align: center;"><br /></i></div><div style="text-align: left;"><i style="font-family: verdana; font-weight: 700; text-align: center;"><br /></i></div><div style="text-align: left;"><i style="font-family: verdana; font-weight: 700; text-align: center;"><br /></i></div><div style="text-align: left;"><p align="center" class="MsoNormal" style="line-height: 107%; margin-bottom: 9.9pt; margin-left: 2.4pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; margin: 0cm 0cm 9.9pt 2.4pt; text-align: center; text-indent: 0cm;"><span face="Calibri, sans-serif" lang="es-419" style="line-height: 107%;"><b><i><span style="font-size: large;">LA MIEL AMARGA DE LOS DÍAS CALIENTES</span></i></b></span><span lang="es-419"><o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="line-height: 107%; margin-bottom: 9.9pt; margin-left: 2.4pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; margin: 0cm 0cm 9.9pt 2.4pt; text-align: center; text-indent: 0cm;"><span face="Calibri, sans-serif" lang="es-419" style="line-height: 107%;"><b><i><span style="font-size: large;"><br /></span></i></b></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 107%; margin: 0cm 0cm 9.9pt 2.4pt; text-align: right; text-indent: 0cm;"><span face="Calibri, sans-serif" lang="es-419" style="line-height: 107%;"><span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 16px;"><i><b>Ebrahim Faría Reyes</b></i></span></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="line-height: 107%; margin-bottom: 9.9pt; margin-left: 2.4pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; margin: 0cm 0cm 9.9pt 2.4pt; text-align: center; text-indent: 0cm;"><span face="Calibri, sans-serif" lang="es-419" style="line-height: 107%;"><b><i><span style="font-size: large;"><br /></span></i></b></span></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 3.15pt; margin-left: .45pt; margin-right: .2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 0.2pt 3.15pt 0.45pt; text-indent: 0cm;"><span lang="es-419" style="font-family: "Georgia",serif; font-size: 12pt; line-height: 95%; mso-ansi-language: #580A;">Escribir
poesía será siempre y necesariamente un ejercicio de libertad y búsqueda de la
felicidad. Estos poemas de Ángel Madriz constituyen la manifestación de esa
Intensa lucha entre los más profundos sentimientos del hombre, en la búsqueda
de la construcción de la esperanza como sendero para la justificación de su
presencia sobre la tierra, y la hostilidad de una ciudad y una mayoría de
individuos que la habitan, empeñados en imponer a los otros una vida de
tristezas y absurdas situaciones.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 3.15pt; margin-left: .45pt; margin-right: .2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 0.2pt 3.15pt 0.45pt; text-indent: 0cm;"><span lang="es-419" style="font-family: "Georgia",serif; font-size: 12pt; line-height: 95%; mso-ansi-language: #580A;">En medio
de esa turbulencia brotan impolutas las líneas que reivindican la belleza en la
exaltación de la mujer que estira su cuerpo sobre las sábanas y recuerda el
amor que le regala la noche en la esperanza densa de sus incansables senos. El
poema entonces es la proclamación del lenguaje en la victoria con el brillo del
amor en cuerpo y alma. Es este el lenguaje que busca demostrar en la narración
y la descripción del amor la más íntima explicación a la existencia del hombre
y la explicación de la felicidad a través de la conjunción de los cuerpos en el
correlato cotidiano.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 3.15pt; margin-left: -.75pt; margin-right: .45pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 0.45pt 3.15pt -0.75pt; text-indent: 0.25pt;"><span lang="es-419" style="font-family: "Georgia",serif; font-size: 12pt; line-height: 95%; mso-ansi-language: #580A;">Es la
ciudad la gran protagonista del poema, detrás del devenir de los amantes. Les
define el significado de su ser y les nombra, asediada de tristezas y
nostalgias. Ciudad agazapada detrás de esas lluvias improntas y ese sol
atormentado que se quiebra en los ojos de la mujer amada. Ciudad de olvidos y
agravios, que testimonia la existencia sacrificada en las ofrendas de amor y
las tormentosas derrotas ante los Inmisericordes habitantes de su lacustre
aridez de espíritu. Requerimiento a la presencia olvidada de los poetas,
amantes por siempre, reincidentes que aún le cantan y le ofrendan en su
lenguaje, el más íntimo homenaje a la aldea que agresiva les pospone, les
ignora y sucumbe en la mezquindad de sus hombres y sus olvidos. Traición,
blasfemia, soledad, apelativos que moldean el cuerpo del poema y exorcizan la
angustia y la nostalgia que solo dejan un resquicio a la esperanza, al sueño de
un futuro, al infinito amor que roza el sol con sus rayos en esta ciudad
históricamente odiada y pospuesta. Por eso encontramos declaraciones del gran
amor humano que trasciende y eleva al individuo a niveles inimaginables, a esa inmanencia
de ser el universo. A ese convencimiento de la vida temporal y fugaz, a pesar
del amor, frente a ese dios desafecto y egoísta que moldea el destino y nos
obliga a la conciencia de la pequeñez del ser ante sus implacables designios.
Un amor que se reinventa y se explica en los aromas míticos, en los aderezos de
las flores, los colores de la ciudad, quizás como pretexto de permanencia más
allá de las despedidas terrenales. El amor en todas sus experiencias, la madre,
la mujer, los hijos, los amigos, es quizás a través del poema la única
justificación para permanecer y conciliar con el absurdo del desdén de los
otros y de la muerte, la muerte absurda, la muerte siempre.</span></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 3.15pt; margin-left: -.75pt; margin-right: .45pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 0.45pt 3.15pt -0.75pt; text-indent: 0.25pt;"><!--[endif]--><span lang="es-419" style="font-family: "Georgia",serif; font-size: 12pt; line-height: 95%; mso-ansi-language: #580A;">Este nuevo libro retoma en sus páginas el viejo tema de la lucha por la
justicia social, por la reinvención del ser humano en los escenarios de la
libertad. Inevitable establecer comparación con uno de sus primeros libros: <b><i>La
locura crece como el amor</i></b>.</span><span style="font-family: "Georgia",serif; font-size: 12pt; line-height: 95%; mso-no-proof: yes;"><!--[if gte vml 1]><v:shape
id="Picture_x0020_2183" o:spid="_x0000_i1025" type="#_x0000_t75" style='width:.5pt;
height:.5pt;visibility:visible;mso-wrap-style:square'>
<v:imagedata src="file:///C:/Users/ANGELM~1/AppData/Local/Temp/msohtmlclip1/01/clip_image003.jpg"
o:title=""/>
</v:shape><![endif]--><!--[if !vml]--><img height="1" src="file:///C:/Users/ANGELM~1/AppData/Local/Temp/msohtmlclip1/01/clip_image003.jpg" v:shapes="Picture_x0020_2183" width="1" /> I</span><span lang="es-419" style="font-family: "Georgia",serif; font-size: 12pt; line-height: 95%; mso-ansi-language: #580A;">nevitable también recordar, desdeñándolos en el fangoso anonimato, a
quienes abortaron su publicación en décadas pasadas: "soldados de la
revolución", jefes culturales del "proceso" de entonces,
arrebatos miserables, aldeanos que impidieron el libre acceso del texto a los
lectores, en nombre de esa libertad que proclamaban y castraban. Fue este el
libro del joven poeta, extendido en el radical compromiso moral con la lucha
asumida por los valores de una nueva sociedad, reclamo utópico que moldea el
futuro necesario para la ciudad que tanto le lacera, palabra que proclama el
inevitable desenlace. Sin concesiones al cursi y simulado compromiso de los
falsos héroes, va invocando la participación en el espacio de la dicotomía
amor-desamor, poesía-injusticia, vida-opresión. En <b><i>Bártulos de oficio</i></b>,
el poeta reafirma sus convicciones y la defensa de los valores ya proclamados en
el pasado. Pero ahora no sólo se desmarca ante los hipócritas de la miserable
historia. También es implacable a la hora de rasgar sus máscaras a través de la
ironía, ridiculizar las posturas acomodaticias y el comercio con los sueños
lapidados en la agonía del nuevo siglo, disfrazado de redención y abyecto de
gloria inmerecida.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 5.5pt; margin-left: 0cm; margin-right: .45pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 0.45pt 5.5pt 0cm; text-indent: 0cm;"><span lang="es-419" style="font-family: "Georgia",serif; font-size: 12pt; line-height: 95%; mso-ansi-language: #580A;">En fin, un
libro para seguir amando y odiando la ciudad que nos cobija, la ciudad presente
en otras ciudades, las mujeres desdobladas en las otras mujeres, de diferentes
calles, de diferentes climas. Un libro para reivindicar el amor y la esperanza
en un futuro de nuevos hombres y nuevos amaneceres.<o:p></o:p></span></p><p align="right" class="MsoNormal" style="line-height: 107%; margin-bottom: 0cm; text-align: right; text-indent: 0cm;"><span style="font-family: "Georgia",serif; font-size: 12pt; line-height: 107%;">Ebrahim Faría Reyes<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="line-height: 107%; margin-bottom: 9.9pt; margin-left: 2.4pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; margin: 0cm 0cm 9.9pt 2.4pt; text-align: center; text-indent: 0cm;">
</p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 3.15pt; margin-left: .45pt; margin-right: .2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 0.2pt 3.15pt 0.45pt;"><span lang="es-419" style="font-family: "Georgia",serif; font-size: 12pt; line-height: 95%; mso-ansi-language: #580A;"> </span></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 3.15pt; margin-left: .45pt; margin-right: .2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 0.2pt 3.15pt 0.45pt;"><span lang="es-419" style="font-family: "Georgia",serif; font-size: 12pt; line-height: 95%; mso-ansi-language: #580A;"><br /></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0.2pt 3.15pt 0.45pt; text-align: center;"><span lang="es-419" style="line-height: 95%;"><span style="font-family: verdana; font-size: large;"><b><i>Antología</i></b></span></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0.2pt 3.15pt 0.45pt; text-align: center;"><span lang="es-419" style="line-height: 95%;"><span style="font-family: verdana; font-size: large;"><b><i><br /></i></b></span></span></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0.2pt 3.15pt 0.45pt; text-align: center;"><span lang="es-419" style="line-height: 95%;"><span style="font-family: verdana; font-size: large;"><b><i><br /></i></b></span></span></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: .25pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; margin: 0cm 0cm 0cm 0.25pt;"><span lang="es-419" style="line-height: 107%;"><span style="font-family: verdana;"><span style="font-size: medium;"><b><i>ESA MUJER</i></b></span></span></span></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: .25pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; margin: 0cm 0cm 0cm 0.25pt;"><span lang="es-419" style="line-height: 107%;"><span style="font-family: verdana;"><span style="font-size: medium;"><b><i><br /></i></b></span></span></span></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; margin-left: .25pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; margin: 0cm 0cm 0cm 0.25pt;"><span lang="es-419" style="line-height: 107%;"><span style="font-family: verdana;"><span style="font-size: medium;"><b><i><br /></i></b></span></span></span></p></div><span style="font-family: verdana; font-size: 12pt;">Esa mujer, la que todas las mañanas me despierta con el roce de su
cuerpo,</span><br /><span style="font-family: verdana; font-size: 12pt;">la que me
silencia meticulosamente con el tibio estado de su cuerpo,</span><br /><span style="font-family: verdana; font-size: 12pt;">la que
susurra repentinos sueños, trágicos olvidos, olvida su cuerpo,</span><br /><span style="font-family: verdana; font-size: 12pt;">esa que
estoicamente me dialoga la historia de su estado de vigilia</span><br /><span style="font-family: verdana; font-size: 12pt;">abunda en
anécdotas y tránsitos inusitados por muchos horizontes,</span><br /><span style="font-family: verdana; font-size: 12pt;">la que una
vez fue causa y redención de mis deseos de vivir.</span><br /><span style="font-family: verdana; font-size: 12pt; text-align: justify;">Esa mujer, a quien aprendí a
identificar a ubicarla en mi corazón</span><br /><span style="font-family: verdana; font-size: 12pt; text-align: justify;">por la intensidad fluctuante, el color
indefinido en el pardo de sus ojos;</span><br /><span lang="es-419" style="font-family: verdana; font-size: 12pt; line-height: 90%; text-align: justify;">por </span><span lang="es-419" style="font-family: verdana; font-size: 12pt; line-height: 90%; text-align: justify;">la sonoridad inagotable de sus palabras, sucumbir
cualquier rutina;</span><br /><span style="font-family: verdana; font-size: 12pt; text-align: justify;">por las marcas de su olor, esa
inmanencia de ser el universo;</span><br /><span lang="es-419" style="font-family: verdana; font-size: 12pt; line-height: 90%; text-align: justify;">porque i</span><span lang="es-419" style="font-family: verdana; font-size: 12pt; line-height: 90%; text-align: justify;">inventa cada noche una traición al estandarte de la
muerte, </span><br /><span style="font-family: verdana; font-size: 12pt; text-align: justify;">porque me enseñó a
interpretar la mentira de los dioses.</span><br /><span style="font-family: verdana; font-size: 12pt; text-align: justify;">Esa mujer es mi compañera,</span><br /><div style="text-align: left;"><p class="MsoNormal" style="line-height: 90%; margin-bottom: 2.05pt; margin-left: .2pt; margin-right: -.75pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm -0.75pt 2.05pt 0.2pt; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="es-419" style="font-size: 12pt; line-height: 90%;"><span style="font-family: verdana;">con quien aprenderé a
desvanecerme de la vida.</span></span></p></div><div style="text-align: left;"><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0.2pt 3.15pt 0.45pt;"><span lang="es-419" style="line-height: 95%;"><span style="font-family: verdana;">
</span></span></p></div><div style="text-align: left;"><p class="MsoNormal" style="line-height: 90%; margin-bottom: 2.05pt; margin-left: .2pt; margin-right: -.75pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm -0.75pt 2.05pt 0.2pt; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="es-419" style="font-size: 12pt; line-height: 90%;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 90%; margin-bottom: 2.05pt; margin-left: .2pt; margin-right: -.75pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm -0.75pt 2.05pt 0.2pt; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="es-419" style="font-size: 12pt; line-height: 90%;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></span></p><p align="left" class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 2.15pt 0.95pt;"><br /></p><p align="left" class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 2.15pt 0.95pt;"><span lang="es-419" style="line-height: 107%;"><span style="font-family: verdana;"><span style="font-size: medium;"><b><i>NUEVA DECLARACIÓN</i></b></span><span style="font-size: 12pt;"><o:p></o:p></span></span></span></p><p align="left" class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 2.15pt 0.95pt;"><span lang="es-419" style="line-height: 107%;"><span style="font-family: verdana;"><span style="font-size: medium;"><b><i><br /></i></b></span></span></span></p><p align="left" class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 2.15pt 0.95pt;"><span lang="es-419" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></span></p></div><span style="font-family: verdana;"><span style="font-size: 12pt;">Todas
las mañanas, por mi casa,</span><br /><span style="font-size: 12pt;">pasa
una muchacha, siempre pasa íngrima y sonora</span><br /><span style="font-size: 12pt;">por
el frente donde en mi casa espero para verla,</span><br /><span style="font-size: 12pt;">deja
su fragancia muy temprano y enloquezco.</span><br /></span><div style="text-align: left;"><p class="MsoNormal" style="margin-left: 0.2pt; text-align: left;"><span lang="es-419" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: verdana;">¿Será
de jazmín? ¿Lavándula, gardenia? ¿Será de azucena?</span></span></p><p class="MsoNormal" style="margin-left: 0.2pt; text-align: left;"><span style="font-size: 12pt;"><span style="font-family: verdana;">¿Será
de nardo o quizás una esencia de su piel?</span></span></p></div><span style="font-size: 12pt;"><span style="font-family: verdana;">¿El
remanente de sus sueños?</span></span><div><span style="font-family: verdana;"><br /><span style="font-size: 12pt;">Podría
ser el deseo de su cuerpo o el roce de sol en su cabello.</span><br /></span><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"></blockquote><span style="font-family: verdana;"><span style="font-size: 12pt;">O
simplemente el desamparo, el adiós inevitable.</span><br /></span><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"></blockquote><span style="font-family: verdana;"><span style="font-size: 12pt;">Cada
amanecer, siempre apenas cuando sale el sol</span><br /></span><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"></blockquote><span style="font-family: verdana;"><span style="font-size: 12pt;">y
la mañana es una ruta de esperanza,</span><br /></span><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"></blockquote><span style="font-family: verdana;"><span style="font-size: 12pt;">por
todo el frente de mi casa, sin que pueda reordenar su itinerario,</span><br /></span><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"></blockquote><span style="font-family: verdana;"><span style="font-size: 12pt;">dejándose
ver como brotada de la lejanía</span><br /><span style="font-size: 12pt;">pasa
una muchacha, deja caer el horizonte</span></span><div style="text-align: left;"><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0.2pt 0.0001pt 5.5pt; text-align: left;"><span lang="es-419" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: verdana;">mientras
su perfume me recuerda el abandono en el brillo de sus ojos.</span></span></p></div><div style="text-align: left;"><p class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin: 0cm 8.65pt 0.0001pt 1.2pt; text-align: left; text-indent: 0.25pt;"><span lang="es-419" style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></span></p></div><span style="font-family: verdana;"><span style="font-size: 12pt; text-indent: 0.25pt;">Todos los
días, al amanecer, cuando pasa por mi casa una muchacha</span><br /></span><div style="text-align: left;"><p class="MsoNormal" style="line-height: 90%; margin: 0cm 8.65pt 0.0001pt 1.2pt; text-align: left; text-indent: 0.25pt;"><span lang="es-419" style="font-size: 12pt; line-height: 90%;"><span style="font-family: verdana;">y me
envuelve en su tristeza, siento un infinito amor por mi mujer.</span></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 90%; margin: 0cm 8.65pt 0.0001pt 1.2pt; text-align: left; text-indent: 0.25pt;"><span lang="es-419" style="font-size: 12pt; line-height: 90%;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 90%; margin: 0cm 8.65pt 0.0001pt 1.2pt; text-align: left; text-indent: 0.25pt;"><span lang="es-419" style="font-size: 12pt; line-height: 90%;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 90%; margin: 0cm 8.65pt 0.0001pt 1.2pt; text-align: left; text-indent: 0.25pt;"><span lang="es-419" style="font-size: 12pt; line-height: 90%;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 90%; margin: 0cm 8.65pt 0.0001pt 1.2pt; text-align: left; text-indent: 0.25pt;"><span lang="es-419" style="font-size: 12pt; line-height: 90%;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 107%; margin-bottom: .75pt; margin-left: 1.2pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; margin: 0cm 0cm 0.75pt 1.2pt; text-indent: 0cm;"><b><span lang="es-419" style="line-height: 107%;"><span style="font-family: verdana;"><span style="font-size: medium;"><i>BÁRTULOS DE OFICIO</i></span><span style="font-size: 14pt;"><o:p></o:p></span></span></span></b></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 107%; margin-bottom: .75pt; margin-left: 1.2pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; margin: 0cm 0cm 0.75pt 1.2pt; text-indent: 0cm;"><span lang="es-419" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;"><span style="font-family: verdana;"> </span></span></p></div></div><span style="font-family: verdana;"><span style="font-size: 12pt; text-align: justify; text-indent: 0.25pt;">Debo decir que mi
oficio fundamental es vivir</span><br /><span style="font-size: 12pt; text-align: justify; text-indent: 0.25pt;">y por defecto, amar y
tratar de ser feliz,</span><br /><span style="font-size: 12pt; text-align: justify; text-indent: 0.25pt;">aunque muchas veces
tengamos que enfrentar</span><br /><span style="font-size: 12pt; text-align: justify; text-indent: 0.25pt;">los itinerarios
forzosos del cualquier destino.</span><br /><span style="font-size: 12pt;">Nací en una ciudad que
nunca ha escuchado mis cantos,</span><br /><span style="font-size: 12pt;">y sin embargo suelo
hablarle como a una amante clandestina.</span><br /><span style="font-size: 12pt;">Me declaro libre de
persecuciones</span><br /><span style="font-size: 12pt;">sin importarme cuán agudo
puede ser el asecho de ciertos congéneres.</span><br /><span style="font-size: 12pt;">No busco que mis versos
sean aclamados</span><br /><span style="font-size: 12pt;">aunque a veces me ruboriza
la intrascendencia que construyo.</span><br /><span style="font-size: 12pt;">Mi más ferviente deseo es
vivir hasta la muerte</span><br /><span style="font-size: 12pt;">al lado de la mujer que
siempre he amado.</span><br /><span style="font-size: 12pt;">Paso por simple cada
vez que leo un poema de amor</span><br /><span style="font-size: 12pt;">o veo una película y
lloro sin darme cuenta de que soy humano.</span><br /><span style="font-size: 12pt;">Verifico constantemente
mis cuentas</span><br /><span style="font-size: 12pt;">para tratar de saldar
cualquier deuda que se derive de mi existencia.</span><br /><span style="font-size: 12pt;"> </span><br /><span style="font-size: 12pt;">Creo en Dios porque la
ciencia, al igual que los políticos</span><br /><span style="font-size: 12pt;">los traidores y los
asesinos,</span><br /><span style="font-size: 12pt;">no comprenden que llorar
es parte de la fortaleza humana.</span><br /><span style="font-size: 12pt;">Detesto cualquier cliché
que lleve el nombre</span><br /><span style="font-size: 12pt;">de capitalismo salvaje,
liberalismo o socialismo del siglo XXI.</span><br /><span style="font-size: 12pt;">Me aterran los caudillos
de derecha y de izquierda</span><br /><span style="font-size: 12pt;">porque Hitler, Stalin,
Mao, Mussolini y Fidel</span><br /><span style="font-size: 12pt;">son suficientes para la
historia.</span><br /><span style="font-size: 12pt;">Amo la música que no
me desazone el alma,</span><br /><span style="font-size: 12pt;">la pintura en el color
de sus personajes</span><br /><span style="font-size: 12pt;">y el cine lo dejo a
quienes se conformen</span><br /><span style="font-size: 12pt;">con atrapar la
realidad en una imagen.</span><br /><span style="font-size: 12pt;">Amo profundamente a
cada amigo que he tenido</span><br /><span style="font-size: 12pt;">aunque el verbo amar
muchas veces sea un verbo intransitivo.</span><br /><span style="font-size: 12pt;">Me alegra el sol que
vivo diariamente bajo los árboles</span><br /><span style="font-size: 12pt;">y me deprime la lluvia
que hace triste la ciudad.</span><br /><span style="font-size: 12pt;">Escribo para decirle
al mundo y recordarle</span><br /><span style="font-size: 12pt;">que soy un ciudadano
que nunca está tranquilo con el silencio.</span><br /><span style="font-size: 12pt;">Me hice hijo y hermano
por decisión del amor que da el pasado</span><br /><span style="font-size: 12pt;">y un día me convertí en
esposo y padre para profundizar el porvenir.</span><br /><span style="font-size: 12pt;">Creo en la gente, me
gustan los recuerdos, celebro cada día</span><br /><span style="font-size: 12pt;">aunque a veces es mejor
dejar que el tiempo</span><br /><span style="font-size: 12pt;">construya libremente un
expediente</span><br /><span style="font-size: 12pt;">en donde esté mi nombre
esperando una partida llena de esperanzas.</span><br /><span style="font-size: 12pt;">En definitiva y desde
ahora que veo con la claridad de la tristeza </span><span style="font-size: 12pt;">oficio el estandarte de
tener una existencia para ser compartida.</span></span><div><div style="text-align: left;"><p class="MsoNormal" style="line-height: 90%; margin: 0cm 8.65pt 0.0001pt 1.2pt; text-indent: 0.25pt;"><span lang="es-419" style="font-size: 12pt; line-height: 90%;"><span style="font-family: verdana;">
</span></span></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: .15pt; margin-left: .25pt; margin-right: -.25pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm -0.25pt 0.15pt 0.25pt;"><span lang="es-419" style="font-size: 12pt; line-height: 90%;"><span style="font-family: verdana;"><br /> </span></span></p></div><div style="text-align: left;"><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 2.15pt 0.95pt; text-align: left;">
</p></div><div style="text-align: left;"><p class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 2.15pt 0.95pt; text-align: left;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></p></div><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><div style="text-align: left;"><p class="MsoNormal" style="line-height: 90%; margin: 0cm 8.65pt 0.0001pt 1.2pt; text-align: left; text-indent: 0.25pt;"><span lang="es-419" style="font-family: "Georgia",serif; font-size: 12pt; line-height: 90%; mso-ansi-language: #580A;"><br /></span></p></div></blockquote></blockquote><div style="text-align: left;"><p align="left" class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 2.15pt 0.95pt;">
</p></div><div><p></p></div></div>Ángel Madrizhttp://www.blogger.com/profile/15539768538400837116noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-709613610309778565.post-83038879487957981662023-06-26T05:42:00.005-07:002023-06-26T13:17:06.636-07:00<div><br /></div><span style="font-family: georgia;"><div><span style="font-family: georgia;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: x-large;"><i>De la dignidad como excus</i>a </span></b></div><div style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: x-large;"><br /></span></b></div><div style="text-align: right;"><h3 style="text-align: left;"><div style="text-align: right;"><b><i><span lang="es-419"><span style="font-size: xx-small;">Mediante la mentira, el hombre</span></span></i></b></div><b><div style="text-align: right;"><b><i><span lang="es-419"><span style="font-size: xx-small;">aniquila su dignidad como hombre.</span></span></i></b></div></b><b><div style="text-align: right;"><b><i><span lang="es-419"><span style="font-size: xx-small;">(Immanuel Kant)</span></span></i></b></div></b></h3>
</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><i><b> Ángel Madriz</b></i></div><div style="text-align: left;"><h3 style="--tw-border-spacing-x: 0; --tw-border-spacing-y: 0; --tw-ring-color: rgba(59,130,246,.5); --tw-ring-offset-color: #fff; --tw-ring-offset-shadow: 0 0 #0000; --tw-ring-offset-width: 0px; --tw-ring-shadow: 0 0 #0000; --tw-rotate: 0; --tw-scale-x: 1; --tw-scale-y: 1; --tw-scroll-snap-strictness: proximity; --tw-shadow-colored: 0 0 #0000; --tw-shadow: 0 0 #0000; --tw-skew-x: 0; --tw-skew-y: 0; --tw-translate-x: 0; --tw-translate-y: 0; border: 0px solid rgb(229, 231, 235); box-sizing: border-box; color: #524d66; font-family: "Source Sans Pro", Helvetica, sans-serif; line-height: 28px; margin: 24px 0px 16px; text-align: left;"></h3><h1 style="text-align: left;"><span style="font-size: x-small;"> </span></h1></div><div style="text-align: justify;"><i><br /></i><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhh6Z7OiqCHI2cV_WLbKg4SiiAnB0OB7ODNxMueY34TZzcto34rPZJ4isykd3ak7-qZxS5ga2tttnxorI3rwV91IxCiPl3mRr13gnPaJbg2aPPJy0m7sYHRIDLRyLlB9FNZywMwbs90nUE8RZ5SFZWojTTzZheDPaETiaal4BiuDavG6fSISGysWz7o1hd_/s1650/San%20Jorge.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Lucha de San Jorge con el dragón, Peter Paul Rubens" border="0" data-original-height="1650" data-original-width="1275" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhh6Z7OiqCHI2cV_WLbKg4SiiAnB0OB7ODNxMueY34TZzcto34rPZJ4isykd3ak7-qZxS5ga2tttnxorI3rwV91IxCiPl3mRr13gnPaJbg2aPPJy0m7sYHRIDLRyLlB9FNZywMwbs90nUE8RZ5SFZWojTTzZheDPaETiaal4BiuDavG6fSISGysWz7o1hd_/w494-h640/San%20Jorge.jpg" width="494" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><b><i>Lucha de San Jorge con el dragón,</i></b> Peter Paul Rubens</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div> </div><div style="text-align: justify;"> Debo decir que dentro de nuestra compleja y conmocionada realidad la soledad ha dejado de ser una experiencia individual y se ha convertido en una manifestación colectiva. Estar solo significa no solamente no tener a nadie con quien compartir lo que vivimos, es un estado de ánimo, una forma de pensar, una manera de amar y en síntesis, reconocer que el presente no nos conquista con sus intensa y agobiantes manifestaciones de transitoriedad, o que el pasado es simplemente una despensa en donde todo se ha descompuesto o que el futuro tiene las marcas propias de lo difuso o degradado. Si, la soledad viene cabalgando desde hace más de una década de las crines de un potro que jamás abrevó en las a guas de algún horizonte y hoy luce agotado, hecho añicos. Sin embargo, hay quienes aún, a pesar de que nuestro rostro (y aquí recuerdo el refrán pertinente de “lo que está a la vista no necesita de anteojos”) está siendo incansablemente abofeteado por los amos del poder y que mientras nos están segregando a la pobreza más despiadada, se alinean en las filas del status quod, sin ninguna queja ni vergüenza en las vísceras. Buscan refuerzos en los señores que, durante más de dieciocho años, han venido condenando al imperialismo y proponiendo como bandera el socialismo del siglo XXI.
Aunque imperialismo es hoy una realidad global que incluye de EEUU hasta China, Rusia, Francia, Inglaterra y muchos países que están haciendo posible la diversidad, la tecnología sofisticada y la vida más confortable y duradera, los voceros oficiales de la actual Venezuela reducen todo al imperialismo yankee como el demonio al que hay que combatir, sin dejar de adorar las armas de la entrega y la traición con el único propósito de poder actuar soterradamente frente a una población a la que se le impone la miseria, mientras la verdad de sus actos los sitúan entre los límites de Walt Disney, la torre Eiffel, las riberas del Danubio o las majestuosidades arquitectónicas del Reino Unido. Y es que siempre ha sido así con los socialistas de la ya historia universal, explotar el odio por el capitalismo y su derivada exaltación de lo patrio como víctima de la usurpación y el ultraje.
De allí que la dignidad sea la punta de lanza contra cualquier argumentación que cuestione las consecuencias de alinearse con los enemigos de la diversidad: Es una cuestión de dignidad. De no someterse al imperialismo Yankee. De no someterse a la intervención de nuestra soberanía. Paralelo a esta retórica, el petróleo, el hierro, el oro, el gas, el diamante y los nuevos minerales utilizables en las telecomunicaciones y la industria nuclear cono el coltán y el uranio están siendo extraídos por los “altruistas” y “solidarios” representantes de la izquierda internacional, haciendo multimillonarios a una cúpula nacional y dándoles exclusividad a sus “nobles” aliados. Irán es por lo tanto, junto a Rusia y China, ese oasis que hace falta para descansar, protegidos y acompañados en las patrióticas laores del saqueo.<br /> A cambio, la riqueza obtenida tiene el nombre de la dignidad y la soberanía, las cuales nunca han dejado de ser las expresiones fundamentales de la extorsión y el chantaje nacional que estos atragantados y deplorables ejes de lo decadencias recogen reiteradamente en cada uno de sus actos.
Ahora bien, en nombre de la dignidad el país carece de lo más elemental para ser feliz. La alimentación, la salud, la educación y la justicia están depositadas en los pantanales del ultraje. Y es que con dignidad no se obtiene lo elemental para vivir. Con dignidad no se compra leche, carne, arroz, huevos…Con dignidad no se compran los medicamentos mínimos para sobrevivir. Con dignidad no se compran unos lentes para ver cómo se están llevando nuestro país. Con dignidad las escuelas, colegios y universidades no van a recobrar su decoro, su nivel y brillantez. Con dignidad no se va a detener el crecimiento de la violencia, ni se van a superar las ruinas de una nación que un día fue modelo para América Latina y para el mundo. Con dignidad no nos vamos a dar cuenta de que la estafa ideológica de estos socialistas nos ha llevado a la vanguardia del atraso, el hambre, la enfermedad y el más grande de los éxodos que ha vivido un país en nuestra América.
Por otra parte, la dignidad puede ser la fuerza con la que construir un imperio personal puede ser posible. Es la dignidad que permite comprar alimentos en los mercados de los grandes países. Asistir a los más adelantados centros de salud del mundo. Es la dignidad que permite descansar o vacacionar por las maravillas nórdicas, orientales, occidentales o meridionales, sin tener que dar cuentas de cuanta moneda necesito portar para no quedarse trancado en las colas de los que buscan pasajes en los pocos vuelos que hoy se ofrecen en Venezuela.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><br /></div></span>Ángel Madrizhttp://www.blogger.com/profile/15539768538400837116noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-709613610309778565.post-66551757183560333642016-03-04T13:58:00.001-08:002016-03-04T13:58:54.718-08:00<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjSEENrr1Wrao5zWSOtMmxbeCQ0h4cyij0CVIbEuXgreSGwMxshn4T32IQHu74eDkyxTmDXt-oC9oCCTW8pPY_aaPKUgfPdZNyiYFlrMAM_zJ0TYshXPYNS5Rv7xZLM5YbU0kwSgVQpjSwE/s1600/marx-lenin-engels.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="214" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjSEENrr1Wrao5zWSOtMmxbeCQ0h4cyij0CVIbEuXgreSGwMxshn4T32IQHu74eDkyxTmDXt-oC9oCCTW8pPY_aaPKUgfPdZNyiYFlrMAM_zJ0TYshXPYNS5Rv7xZLM5YbU0kwSgVQpjSwE/s320/marx-lenin-engels.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<b><span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 20.0pt;">De los aristócratas
revolucionarios.<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div align="right" class="MsoNoSpacing" style="text-align: right;">
<b><i><span style="font-family: "times new roman" , "serif";">Que
se burlen no me importa<o:p></o:p></span></i></b></div>
<div align="right" class="MsoNoSpacing" style="text-align: right;">
<b><i><span style="font-family: "times new roman" , "serif";">Los
del sistema defensores<o:p></o:p></span></i></b></div>
<div align="right" class="MsoNoSpacing" style="text-align: right;">
<b><i><span style="font-family: "times new roman" , "serif";">Los
de oficio repetidores<o:p></o:p></span></i></b></div>
<div align="right" class="MsoNoSpacing" style="text-align: right;">
<b><i><span style="font-family: "times new roman" , "serif";">Los
de por salario agresores.<o:p></o:p></span></i></b></div>
<div align="right" class="MsoNoSpacing" style="text-align: right;">
<span style="font-family: "times new roman" , "serif";">Lorent Saleh<o:p></o:p></span></div>
<div align="right" class="MsoNoSpacing" style="text-align: right;">
<span style="font-family: "times new roman" , "serif";">(Preso Político recluido en La
Tumba)<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 12.0pt;">A ver. ¿Cómo decir para no terminar
convirtiéndome en un consejero o en un necio reprochador de oficio? ¿Cómo
escribir, hablar, vivir o hacer el amor sin tener que terminar uno, de repente
e irremisiblemente, en un temblor de manos, en una distorsión de voz, en un
sentido de desarraigo o peor aún en un trance que va desde el sublime placer del
clímax a la paranoia del odio simple que la indefensión nos inyecta día a día
con su cotidiana violencia, mientras el ocaso de nuestros esfuerzos van siendo
esparcidos por todo lo llano de una realidad en la que cada vez somos
desconocidos o gradualmente desintegrados, olvidados, hecho añicos? ¿Cómo
asumir que nuestra libertad, nuestra cotidianidad y nuestros intereses
domésticos escapen a las tareas de la totalidad ciudadana, regional y nacional, a las funciones que se derivan de
sus objetivos como esencia de la justificación de su existencia, como
vigilantes de nuestro bienestar y estabilidad? No entiendo cómo, ante la
angustia que causan nuestras limitaciones diarias en ámbitos tan elementales
para ser humanos poseedores de un pedazo de felicidad, como son la
alimentación, la salud, la seguridad y la posibilidad de pensar y sentir sin
mediaciones o trampas que te asechan en cada resquicio existencial, exista una
gama de exposiciones que justifiquen la desintegración de nuestro tiempo,
afectos, ánimos, esfuerzos y se vuelvan un mar de defensa de lo que nos está
desequilibrando. Quizás el cansancio ya no tiene que ver con esfuerzos,
empeños, proyectos o esperanzas
dilapidados en un ejercicio diario que nos ha convertido en seres hechos para
una básica forma de existir, a pesar de la complejidad que nos exige nuestra
realidad para no sucumbir definitivamente en cuerpo, espíritu y alma, toda vez
que somos requeridos por las
elementalidades de la sobrevivencia. Es que ya no tenemos fuelle para
confrontar el exceso de una clase que nos ha intervenido, detallada y
malévolamente la voluntad de acercarnos a la utopía de la felicidad, a la
grandeza de la libertad, al pragmatismo de la estabilidad de sobrevivir.
Debemos transitar a solas o acudir a la expansión infinita del universo, en
donde todo tiene un destino de equilibrio a medida que descubramos la ruta más
expedita para depurar nuestras ansias; derrotar la fragilidad de nuestras
esperanzas, aunque a veces no comprendamos la pasión desatada de quienes
también padecen de un infortunio que es la derrota de muchos sueños, de
extensas y esenciales aspiraciones y eso tiene mucho que ver con cada historia
personal en el colectivo que hoy se derrumba de individualismo, mezquindad e
indolencia. Nos inunda el sarcasmo de la muerte de Dios que tanto exaltaba y
celebraba Nietzsche y nos pone al servicio de la debilidad, el individualismo y
la posibilidad de enarbolar nuevos idealismos, aunque estos sean la recurrencia
de intereses que puedan encumbrar novedosas formas para imponer la justicia, la
igualdad, la libertad, sin que en ello intervenga la historia integral de la
naturaleza humana. Y es que el hombre no puede solventar sus carencias y
autosuficiencias con las herramientas de su particular forma de evaluar,
accionar y concebir el mundo, por muy genial que él se considere o sea
considerado. Porque el superhombre es una excusa para chantajear con la
mediocridad, el despotismo y la dádiva miserable. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 12.0pt;">
Esto último me hace recordar que siempre he sentido (y defendido cada
vez que escribo, hablo o actúo) la
libertad, como un estado que todo ser viviente adora desde el más elemental y
simple instinto, hasta el más complicado acto de amar, pensar o convivir.
Siempre me ha parecido un episodio esencial en todo ser humano la capacidad
para compartir y defender cada ejecución de solidaridad, de justicia, equidad e
igualdad, a la cuales he visto como rutas claras para alcanzar lo más deseado en
condiciones de valores inquebrantables y de vanguardia existencial, las que
podría llevarnos, inequívocamente, a la construcción de un mundo en el que
puedan, nuestros descendientes, disfrutar el privilegio de sentirse parte de
una totalidad que son todos sus congéneres. Jamás he estado del lado de quien
aborta cualquier fórmula que se oponga a la diversidad. Tengo la certeza de que
ésta trasciende cualquier justificación sobre actos que se propongan acciones
mesiánicas que para nada tengan que ver con esa individualidad que nos hace
parte de un engranaje colectivo, construido duramente en espacios y por tiempos
indeterminados. La posibilidad de vivir libres y felices tiene que ver con la
fe como visión integral del universo infinito, vibrante y circundante. Algo así
como la visión vital que de nuestro planeta tiene el científico británico <i><span style="background: white; color: #252525;">James Lovelock</span></i><b><span style="background: white; color: #252525;">.<o:p></o:p></span></b></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<b><span style="background: white; color: #252525; font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 12.0pt;"> </span></b><span style="background: white; color: #252525; font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 12.0pt;"> Como yo fueron
muchos los que compartían, aceptaban o rechazaban tales posiciones, durante los
años sesenta, setenta y ochenta del siglo pasado. Hubo hasta quienes
concibieron como única posibilidad de alcanzarlas la militancia política
radical y se lanzaron, con uniforme, canciones y léxicos revolucionarios al
campo de la lucha urbana que para nada
correspondieron con la realidad contradictoria –pero más cercana a nosotros por
sus características históricas- que para entonces se construía y nos incluía,
si deseábamos ser parte activa de ella. Otros, desde una frívola y acomodaticia
actitud izquierdista, se ubicaban, como en una cola, espetaban el discurso
antiimperialista e igualitario, mientras se burlaban de quienes escuchábamos a
los numerosos grupos musicales revolucionarios del cono sur o criticábamos la
ortodoxia soviética, la revolución cultural China o los fusilamientos de Cuba,
aunque soñábamos con un mundo diferente donde la ciudadanía no estuviera
condicionada por credo alguno ni individualismos supremos y que por el
contrario fuera construida desde el pluralismo que el trabajo creador –muscular
o intelectual, daba lo mismo- motoriza a toda sociedad con aspiraciones de
porvenir y con kilates humanos trascendentes e indestructibles. Fue allí donde
se fraguaron quienes hoy, como intelectuales, políticos, analistas,
historiadores, poetas, escritores o músicos, entre muchos, son defensores de un
lapso de historia que al final de estos días, nos llena de vergüenza y nos
impide comprender cómo somos capaces de acompañarnos en un silencio asumido desde la celosía de su
racionalismo o simplemente solventando el inmenso fracaso al que han llegado
los múltiples ejercicios de poder de un estado-gobierno confundidos en la
insolencia de normalizar la infamia, el desamor y la mezquindad, dentro de un
país que siempre estuvo abierto a la oportunidad de marcar rutas en donde no
era la sola intención de la retórica y la demagogia, construyendo en su lugar
una maniquea y fracturada forma de concebirlo, como única práctica para ser
siempre la cúpula o atalaya de la verdad o el expediente de la razón o el
decálogo de lo nacional.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="background: white; color: #252525; font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 12.0pt;"> La mentira
ha sido siempre el más ajustado de los instrumentos para justificar la
preponderancia de la irracionalidad, el
poder reciclado, la traición y la sumisión. Creo que fue Popper quien afirmaba
que toda teoría y de manera pragmática, toda acción fundamentada en ella, es
proclive a la refutación y nunca puede ser impuesta como fórmula definitiva sin
posibilidades de recibir críticas que la verifiquen como infalible. Es esto la
historia de nuestro país durante estos diecisiete años. Y vuelvo a los amigos
de siempre. Esos que constituían la aristocracia de la izquierda venezolana,
aunque sus vidas estaban llenas de apaños que les permitía recriminar o
descalificar a quienes nos oponíamos a las viejas prácticas revolucionarias
concebidas desde los centros del poder maniqueo socialista. Estar al lado del
poder y servir de soportes a sus directrices y condenar la disensión, la
diversidad o la más elemental expresión de libertad en el pensar, desde la
historia, la poesía, la música, la pintura, la academia o simplemente desde
cualquier discurso creador, es legitimar, en esencia cualquier acto que
instruya la rectificación o simplemente, impide la posibilidad de no llenarnos
de pesimismo frente al inobjetable fracaso de lo que nos anima cotidianamente o
nos fortalezca el empeño de aliviar la realidad cuando ésta nos consuma
diariamente y peor aún, no nos permita hacer ese poco necesario para “mejorar
aunque sea una pequeña parcelita”, como decía Popper. Y es que lo que está a la
vista no necesita de anteojos. <o:p></o:p></span></div>
<span style="background: white; color: #252525; font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">
Durante muchos meses me he preguntado sobre los logros que durante estos diecisiete años
son defendidos por mis amigos, los aristócratas de izquierda, quienes casi en
su totalidad han gozado de viajes por el mundo como embajadores de la
intelectualidad y la academia venezolana, sin que para ellos haya sido un
escollo pensar como piensan, actuar como actúan, vivir como viven y condenar el
pasado, como lo hacen; sin poder borrarse el síndrome <i>cuarta república</i> que los llevó a las mejores universidades del
imperio estadounidense, francés, alemán, inglés sin verificar de dónde salían
los recursos para mostrarle al mundo lo que tanto sacaban para tanto destacar.
Me refiero nuevamente a mis amigos docentes, autoridades, estudiantes
universitarios o cualquier otro brillante ciudadano que ha llevado su mecenas a
cuestas en cada rayo de luz que ha despedido. ¿Será que siguen siendo la
aristocracia revolucionaria la que disfruta el vía crucis en el que se ha
convertido vivir en Venezuela? ¿Será que es un orgullo para ellos formar parte
de las bochornosas y trágicas colas que se hacen frente a los otrora
cuartorrepublicanos supermercados y farmacias, gozando la humillación, el
vejamen y la burla de oficiales o funcionarios bolivarianos? ¿Será que es lo
natural no poder adquirir medicamentos tan elementales como un antihipertensivo, un antidiarréico o un
antipirético? ¿Será que ellos admiran la inteligencia de quienes a través de la
expropiación, la confiscación y la malversación convirtieron a Venezuela en un
cascarón de odio, división, mezquindad y oportunismo, navegando en la miseria,
el entreguismo, la manipulación, el despotismo y la oprobiosa traición? ¿Será
que la decenas de muertes impunes que se producen anualmente es tan solo una
sensación que no requiere del comentario de sus ilustres mentes? Cada vez me cuesta mucho más pensar que “el
filósofo de Miraflores” pueda ser ejemplo a seguir según quienes una vez
soñaron –al menos que la mentira los hiciera distorsionar la verdad de sus
pesadillas- que nuestro país podría convertirse en la utopía de la grandeza latinoamericanan
y justifiquen sus dislates, delegando los mismos a sus asalariados asesores. Y
es que con galimatías como derecha endógena, guerra económica, capitalismo
salvaje o socialismo del siglo XXI, se ha venido transfundiendo con argumentos de
orfandad objetiva, la verdad de una realidad que solamente muestra para el
mundo deterioro, fracaso, corrupción, nepotismo, soberbia y prepotencia, sin
tomar en cuenta que es “un sinsentido –en palabras de Mian Kundera- querer
glorificar un Estado, incluso un ejército” mediante el empeño de la palabra
“inteligente”. Hoy cada página o espacio
ocupado por el discurso, cada acción u omisión marcado por el devenir serán simplemente el registro de la esperanza
o la extensión de la complicidad. Es inevitable. </span>Ángel Madrizhttp://www.blogger.com/profile/15539768538400837116noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-709613610309778565.post-42254900132383217122015-10-06T16:47:00.000-07:002016-07-09T19:31:19.604-07:00<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNoSpacing" style="text-align: center;">
<b><i><span style="font-family: "times new roman" , serif;"><span style="font-size: x-large;">Para Miguel Ángel a 3 años de su partida</span><span style="font-size: 16pt;"><o:p></o:p></span></span></i></b></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiHwO4MgcU4vQkgqcdzVhIi5JoP2lLdOLw2FhRb32M5nWjwYcIxkD6uykzrueuoBI6esSRO2eubyAXgYsDNDOnkZZtwZESiPURWfyu5PZTdFhI5BuO0O92aHErxFwIOYxgYyUtL0S8E9Ecy/s1600/Imagen+Miguel1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="302" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiHwO4MgcU4vQkgqcdzVhIi5JoP2lLdOLw2FhRb32M5nWjwYcIxkD6uykzrueuoBI6esSRO2eubyAXgYsDNDOnkZZtwZESiPURWfyu5PZTdFhI5BuO0O92aHErxFwIOYxgYyUtL0S8E9Ecy/s320/Imagen+Miguel1.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "times new roman" , serif;"><span style="font-size: large;">No
son los recuerdos que permanecerán imborrables, en nuestras mentes, como el sol
diario que Dios nos brinda para iluminar nuestros destinos.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "times new roman" , serif;"><span style="font-size: large;"> No es la ausencia, que el amor de nuestros
corazones convertirá en compañía cada vez que nuestros hálitos de vida soporten
la existencia de tenerte como cuando naciste para hacernos veintinueve años
derramándote de pasión por tenerte entre nosotros.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "times new roman" , serif;"><span style="font-size: large;"> Es la imposibilidad que este mundo tiene,
hoy asechado por la tristeza, de almas nobles, miradas escrutadoras, sonrisas
encantadoras y acciones creadoras, para enriquecerlo como solías hacerlo cada
vez que un proyecto salía de tus ansias de vivir, imponía su ritmo y lo
conducía por las veredas que nuestro Señor nos mostraba con sus bendiciones.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "times new roman" , serif;"><span style="font-size: large;"> Es simplemente reconocer que el mundo no es
hoy aquél que intentabas convertir en una gran galaxia de posibilidades. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div align="center" class="MsoNoSpacing" style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;"><span style="font-family: "times new roman" , serif;">¡Desde aquí,
nuestras bendiciones para que alcances tu comunión con Dios!</span><o:p></o:p></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 12.0pt;"> </span><b><span style="font-family: "times new roman" , "serif";">Tríptico rotativo<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<b><i><span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 18.0pt;">La esperanza no es una intención<o:p></o:p></span></i></b></div>
<div class="separator" style="clear: both;">
</div>
<div class="MsoNoSpacing">
<b><span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt;">Ángel Madriz<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div align="right" class="MsoNoSpacing" style="text-align: right;">
<span class="apple-converted-space"><span style="background: white; color: #666666; font-family: "verdana" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;"> </span></span><b><i><span style="background: white; font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 10.0pt;">"no es que vamos a
sacar a la gente de <o:p></o:p></span></i></b></div>
<div align="right" class="MsoNoSpacing" style="text-align: right;">
<b><i><span style="background: white; font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 10.0pt;">la pobreza para
llevarlas a la clase media <o:p></o:p></span></i></b></div>
<div align="right" class="MsoNoSpacing" style="text-align: right;">
<b><i><span style="background: white; font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 10.0pt;">y que pretendan ser
escuálidos"<o:p></o:p></span></i></b></div>
<div align="right" class="MsoNoSpacing" style="text-align: right;">
<b><span style="background: white; font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 10.0pt;">Héctor Rodríguez, Ministro de Educación<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: right;">
</div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj_1t3kGwEFy0IF7gGecEUiDPbRKXv_4EyNgfdtXkPg8iBRHLUq5_CZWwXCgXIdhm0W64P1Z_Qw5FvRMmTVWyNEHGyFi0NMSH5boN8a2Mg_OxDVQIJtPS_6YDLgJ8Buq9kMKaFAAFBFPXj5/s1600/Funcionarios.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj_1t3kGwEFy0IF7gGecEUiDPbRKXv_4EyNgfdtXkPg8iBRHLUq5_CZWwXCgXIdhm0W64P1Z_Qw5FvRMmTVWyNEHGyFi0NMSH5boN8a2Mg_OxDVQIJtPS_6YDLgJ8Buq9kMKaFAAFBFPXj5/s400/Funcionarios.jpg" width="256" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<b><i><span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt;">I<o:p></o:p></span></i></b></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<b><i><span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt;"><br /></span></i></b></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<b><i><span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 12.0pt;">Militares.
Funcionarios. Ciudadanos. </span></i></b><span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 12.0pt;">Caminar por el país es ya casi la
continuación de un riesgo que se convierte en la vigencia de la desesperanza.
En su actualización más inquietante. En una especie de risotada nerviosa que
termina por desajustarte el ritmo de la vida y el sentido de la sensibilidad.
Es como andar caminando de la mano de una cotidiana oscuridad, del temblor de
tus pies y alma que no encuentran lo que alguna vez fue la vía de la existencia
acostumbrada, eso que tanto nos llevó de un lado a otro de las diversas maneras
de asumir la realidad. Caminar por el país tiene una sola ruta, un solo vaivén,
una reducida vereda que nos arrincona contra los muros de la desazón y el
miedo. Andar por Venezuela es sentir la traición a un ideal, experimentar la
frustración de un proyecto que nos llevaba de la mano con sus múltiples
problemas, hacia un horizonte cierto y prometedor, problemas que nos recordaban
que la experiencia estaba ejercida por hombres y mujeres -jóvenes, maduros y adolescentes- que
concebían el error como una vivencia para levantarnos hacia la utopía que nos
impulsaba. Sitio de la perfectibilidad democrática. Observar a nuestro país,
palparlo, respirarlo o simplemente ejercerlo porque estamos vivos. Hoy, desde
hace ya casi la eternidad más subjetiva, nos llena de un amargo sabor a
desilusión, a un doloroso escozor en donde el odio, sembrado durante quince
años, es el sentimiento de presentación de quienes ven el mundo en rojo y
blanco. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 12.0pt;">Recientemente
tuve la oportunidad de viajar a Caracas y desde el mismo momento de llegar al
aeropuerto encontré solo ruinas de entusiasmo, escombros de iniciativas y desechos
de alegría. Un pasaje comprado con meses de antelación no tenía, para hacerse
efectivo según lo que indicaba el recibo de reservación, ni fecha ni hora
precisa de partida ni retorno. Después de estar a la deriva por más de dos
horas, una funcionaria nos indica los datos, como en un acto de misericordia,
contra quienes reclamábamos derechos que una vez fueron más que suficientes
para abordar y recorrer una ruta que hoy ya casi tiene el holograma de la
suerte, la casualidad o el hallazgo. Finalmente, funcionarios amenazando ante
nuestros reclamos, esplendorosamente vestidos del blanco rojo de la Viasa de
este régimen, nos premian con el número de la lotería de poder abordar el avión,
pero doce horas después. Abandonando el aeropuerto para regresar por la noche,
un joven, él vestido de verde oliva, con un arma que era compartida con la
sonrisa que componía su rostro, nos despide en silencio y en mi interior sentí
la amenaza de quien, junto a otros varios similares que hoy medran a la sombra
de viajeros que se debaten entre la angustia y la impotencia, una amenaza que
sórdidamente me enganchó las vísceras, porque sabía que aquellos señores tienen
en sus manos el permiso de violar tu intimidad para arrebatarte la rutina
sufrida de una bolsa de leche, tres jabones de baño o un frasco de champú o de
mayonesa, masticaban la prepotencia despótica que aprende a ejercer todo
militar en el poder.<o:p></o:p></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 12.0pt;"> Caracas es hoy un lamento de personas que se
mueven gracias al número de su cédula. Sabana Grande resulta ser un pasadizo
lleno de amas de casa, que se agolpan desde apenas el amanecer frente a
farmacias y tiendas donde puedan sospechar que haya existencia de productos
básicos; donde apenas al aparecer el sol rindiendo su inicio, señores se codean
entre las multitudes a las puertas de Central Madeirense para adquirir una
bolsa de leche, pollo o simplemente un kilo de arroz. Caracas es un tumulto de
mujeres que sin importar edades, abarrotan las puertas de Excelsior Gama, en
Chacaíto, para ver si es posible comprar un paquete de papel higiénico, una
caja de toallas sanitarias o medio kilo de margarina. En todos estos locales,
las colas eran custodiadas por funcionarios que controlaban el tráfico de
personas, para encubrir las preferencias familiares o la de los amigos,
mientras militares y guardias nacionales se hacían de la vista gorda porque era
esencial, según ellos, el comportamiento ciudadano. No había respeto por las
canas, consideración por las madres con los niños en los brazos. En fin,
funcionarios y militares conformaban una red de
aliados para sacarle provecho a la situación. En el Farmatodo situado en
el Centro Comercial Chacaíto me ubico en una cola, que descendía las escaleras
desde la entrada de esta tienda hasta la planta baja, porque me correspondía
comprar, por mi número de cédula. “Hay
pañales, leche y afeitadoras”; el rumor se expandía y la atmósfera se
impregnaba de ansiedad, desesperación y miedo. Mientras la cola avanzaba y las
escaleras eran subidas por nosotros, ciudadanos de espera, un guardia nacional
entrega unos números. Para mí, el ciento ochenta y cinco. Lo tomo y el militar
me dice: “Creo que si le va a dar tiempo de comprar, maestro”. Detrás de mí,
una joven con niña a cuestas, bolsas de otras compras y con un rostro de
trasnocho, tiembla ante esta expresión. Comienzo a entender que cualquier
situación diferente a esta no está pasando en el país. Todo es un esquema de
humillación que hace del funcionario un poderoso burócrata de pacotilla que
vende su honor por preferencias; que cada militar es un monigote vestido de
verde, armado y autorizado para amedrentar y ejecutar acciones contra quien no
siga las reglas del más dantesco racionamiento vivido por los habitantes de un
país que debería, libremente, conformar su esencia ciudadana. Entro a la
tienda, compro lo rumoreado y cuando salgo, me cruzo con la mirada feliz de esa
joven– “con niña a cuestas, bolsas de otras compras y con un rostro de
trasnocho”- que solo se llama ciento ochenta y seis. Caracas, mientras tanto,
es agredida por los cuatro puntos cardinales. “Ni de vaina vaya a ir para
Catia, señor”, me dice la joven. “Allá se consigue de todo, pero los buhoneros
que venden son unos ladrones”. Me regreso al hotel, pienso que he perdido una
mañana por unos artículos que no conforman ni el mínimo contenido de lo que se
necesita para vivir. Caracas sigue de pie al Ávila, pero sus habitantes no han
podido deglutir la demencial actitud de unos gobernantes que se divierten a sus
espaldas, babeando como cerdos en los estercoleros de la degradación. ¿Será que
la esperanza es una intensión que permite el hartazgo de dólares, la sobredosis
de prebendas, el frenesí de decidir la crisis y la orgía ante las bacanales de
un socialismo aniquilado por la desvergüenza? <o:p></o:p></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhBrn2UHvFBN4ciRUizpCNMGlvxmHCrfdJVxfhOihBWoP-7_2FJxK3qKgecefm-jF4Mpiiwd4b2CmNC5P-0yp2aHeZspm_GwYHjzz3EPX4ILUCL1nKANhVnvVfor78qG9hAGu_iTT_PQdZK/s1600/maracaibo1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhBrn2UHvFBN4ciRUizpCNMGlvxmHCrfdJVxfhOihBWoP-7_2FJxK3qKgecefm-jF4Mpiiwd4b2CmNC5P-0yp2aHeZspm_GwYHjzz3EPX4ILUCL1nKANhVnvVfor78qG9hAGu_iTT_PQdZK/s400/maracaibo1.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<b><i><span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt;"><br /></span></i></b></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<b><i><span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt;">II<o:p></o:p></span></i></b></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<b><i><span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 12.0pt;">Maracaibo es
monte y culebra, lo demás es los demás. Crónica de la vergüenza. </span></i></b><span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 12.0pt;">Hace
aproximadamente siete u ocho años recibimos a unos amigos que vinieron desde
Caracas, desde el mismo Bello Monte, a pasar sus navidades en Maracaibo.
Durante esos años, familiares de Barquisimeto, Coro, Trujillo y Mérida nos visitaban
constantemente. Conjuntamente todos, amigos y familiares coincidían en que
Maracaibo era una ciudad que además de hermosa, estaba muy adelantada en cosas
como la vialidad, la infraestructura y la vigilancia. Nunca pensé en eso. Pero
hoy, cuando regreso de un pequeño viaje a la Costa Oriental y me atrevo, por
razones domésticas, a lanzarme a las calles de la ciudad, a cualquier hora de
cualquier día, me detengo a evocar aquellas valoraciones y recuerdo que lo que
más nos importaba para entonces era si la línea del metro debía comenzar donde
hoy parece terminar o si mejor debía arrancar por otras zonas; peleábamos
porque se sembraban algunos tipos de árboles y otros no eran tomados en cuenta;
discutíamos por qué la Vereda del Lago albergó a una universidad o porque daba
oportunidad a ciclistas, patinadores y caminantes a ocupar sus espacios, de
manera simultánea; nos quejábamos porque a cada momento se interrumpía, de
manera momentánea el tráfico vehicular para arreglar el estado de una calle o
avenida o simplemente para aclarar sus rayado. Nunca había tenido tanta
vigencia aquella expresión de nuestro regionalismo, que espetábamos a la cara
de los que no fueran maracuchos: “Maracaibo es Maracaibo, lo demás en monte y
culebra”, nunca había funcionado tan bien nuestra ciudad y como de costumbre,
cuestionábamos lo que había que cuestionar como actitud, legítima, del
ciudadano que ve funcionar sus espacios y desea la perfección. No había manera
de desconocer la labor constante que Manuel Rosales, a quienes sus detractores
llamaron el “Filósofo” por algunas expresiones que hacían de sus discursos una
voz destemplada de populismo y espontaneidad. Sin embargo, y a pesar de que nunca
voté por él ni colaboré en sus elecciones para alcalde o gobernador, hoy me avergüenza
que lo que fue no hace mucho una ciudad llena de promesas que poco a poco ese
personaje, con un equipo que no descansaba en concretar la ciudad que a muchos
nos seducía con su brillantez y su camino hacia una modernidad que, aunque
extemporánea nos comenzaba a salvar para la historia, se haya convertido en
menos de dos años, en un basurero, en una oscurana de calles sembradas de
inseguridad, rastrojos, desorden y colas humanas interminables que se agotan
bajo su sol agresivo, soportando los bufidos de guardias nacionales, los abusos
intemperantes de policías y milicianos improvisados, para que al final del día
puedan terminar sus jornadas en una pocas bolsas de comidas con las que
“solucionar el día” y estar dispuestos a recomenzar el ciclo de empujones,
gritos, amenazas y bachaqueo organizado. Cuadro citadino de lo más burdo que
cada vez nos aleja más del apego a los espacios que aún, míseramente quedan
paras sobrevivir. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 12.0pt;">Viajar de
Cabimas hasta llegar al puente Rafael Urdaneta es un acto riesgoso, que nos
revela la desidia de sus gobernantes regionales, la irresponsabilidad de sus
burócratas que solo se pelean por mantener sus curules. Huecos, reductores de
velocidad sin señalamientos, motorizados al ritmo del caos, ausencia de vigilancia,
amenazas de los pocos transeúntes y una iluminación inexistente convierten a
cada chofer en un héroe si logra llegar ileso a las barandas que atraviesan el
lago. Y si tomas la Lara Zulia, lo que comenzaba a ser una vía solamente vista
en las grandes urbes y por la que tanto se peleó el pequeño y delgado
gobernante al cual los mezquinos rojos rojitos trataban como un bufón, si
valientemente tomas esa opción para aligerar tu llegada a la Tierra del Sol Amada,
llegarás a la conclusión de que muy a pesar de blancos, azules, amarillos,
anaranjados, verdes o rojos, de que aunque no siempre cualquier pasado fue
mejor, hoy Maracaibo se perdió en la sanguaza de una política manchada por la
miseria, la inmoralidad y el desparpajo de la mentira. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
</div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 12.0pt;">Pasar por
Bellavista, Las Delicias, Cinco de Julio o simplemente tratar de llegar a La
Pomona, Los Haticos, La Limpia, al Norte, al Sur, al Este o al Oeste de
Maracaibo significa luchar con la angustia de un transporte desvencijado y casi
inexistente, con la disyunción de encontrarte con un policía que pueda ser tu
ejecutor; significa acometer una arritmia de andar a la espera de zarpazo
enemigo. Maracaibo es hoy un complejo compromiso con el miedo, un cruce por las
veredas de la anarquía, la difícil cuestión de amarla o detestarla, porque ya
no es simplemente la utopía de la ciudad que se habita. Maracaibo es hoy una
entelequia de ciudadanía que fue asesinada por los discursos de las
expropiaciones, del nacionalismo pacato y vulgar, del contrabando, el bachaqueo, la extorsión, la especulación,
las mafias de la gasolina y de los que sin nada de escrúpulos, como el “hombre
nuevo de estos quince años”, la desvalijan para dejarnos a las expensas de la
manipulación, la dádiva, el matraqueo y la amenaza de seguir siendo un
maracucho que puede exterminar su vida diariamente dentro de las múltiples
colas (alcabalas de milicos enseñados brutalmente por el sumo comandante) por
las que hay que pasar para subsistir. Al final, un ser humano deshecho en
cuerpo y alma para desear reconstruir lo que una vez “El Filósofo”, convirtió
en la ciudad más apetecible de Venezuela. Y para ello nunca necesitó saber que <i>Las lanzas coloradas</i> fue escrita por
Rómulo Gallegos, construir un puente bajo el agua, ni multiplicar los penes, ni
regalarle libros y libras a los estudiantes. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<b><i><span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt;"><br /></span></i></b></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjkd81nW50mJMUXNEOFRcL8fUK550fRGfKLoRReOdgqP9gu_Edo_YLhaECGP7zWxpL59sZffowgRuZSVzpWTEUlRRT73Nq1sFd9ybYaKygCuohfmsihyNcuovnw3tzirTzZFsdkzvBEnEqy/s1600/convenci%25C3%25B3n.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="215" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjkd81nW50mJMUXNEOFRcL8fUK550fRGfKLoRReOdgqP9gu_Edo_YLhaECGP7zWxpL59sZffowgRuZSVzpWTEUlRRT73Nq1sFd9ybYaKygCuohfmsihyNcuovnw3tzirTzZFsdkzvBEnEqy/s400/convenci%25C3%25B3n.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: center;">
<b><i><span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt;"><br /></span></i></b></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<b><i><span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt;"><br /></span></i></b></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<b><i><span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt;">III<o:p></o:p></span></i></b></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<b><i><span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 12.0pt;">Entre venias,
reverencias y genuflexiones. La II CCU una expresión de mansedumbre.</span></i></b><span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 12.0pt;"> Será mucho o
poco lo que pueda decirse sobre las discusiones sobre la exigencia que, justamente
hacíamos los miembros de la comunidad universitaria venezolana de mejoras
salariales y por ende, académicas y sociales, ya que entre redes sociales y
reflexiones insistentes, por espacio de un período vacacional que nos llevaba
de la mano por las angustias de un país que ya no resiste un mínimo de caos,
anarquía, intimidación y entreguismo –servilismo sería mejor decir entre
adjetivos a una sociedad que antes tenía el brillante nombre que le adjudicaron
nuestros próceres-, no tuvimos la oportunidad de deslastrarnos de las
experiencias cotidianas y domésticas en las que se ha venido convirtiendo y
compartiendo el ejercicio de docencia e investigación universitaria. Y es que
entre el temor a que nos falle un artefacto, nos roben la batería del carro, se
nos pinche un caucho o simplemente tengamos que abastecer la despensa para un
mes o comprar algunos libros o cualquier instrumento de esos que se utilizan
para lograr los hallazgos que impulsan hacia el desarrollo –una laptop,
grabadora o un piche pen drive de cuatro gigas- , investigar y dar clases
termina por derrotarnos cualquier razón para no considerar tales experiencias
en una eternidad de escollos infranqueables. Pero bueno, necesito decir algunas
cosas, en un acto de legítima acción expresiva, esa que nos libera las
contracciones corporales y nos permiten comprender que cualquier lucha es digna
si se asume desde una mayoría favorecida por la claridad de la razón. Cuando en
abril o mayo del presente año se nos informaba que las diferentes
organizaciones gremiales que representan a la comunidad universitaria de las
diversas universidades autónomas de Venezuela, habían acordado un proyecto único
que recogía las aspiraciones salariales, académicas y sociales de todos los
universitarios, la cual bautizaron entre barullos, bravuconadas y picadas de
ojos. Segunda Convención Colectiva Única Universitaria (IICCU), no sé por qué
recordé a un incansable sindicalista del Magisterio Zuliano, Villapol Morales.
Conocí a Villapol cuando ejercía la docencia en educación media y lo recuerdo
ahora porque a él, en una oportunidad, le escuché decir algo así como que
cuando el patrón o patrono anda de manos agarradas con el trabajador o sus
representantes algo está buscando, algo quiere negociar en contra, algo se trae
de las manos. Y resultó que Villapol siempre tenía razón y hoy, la misma se
pone de manifiesto. No había pasado un día cuando todas las federaciones
universitarias habían consignado el proyecto del IICCU ante los organismos
competentes respectivos, cuando las federaciones habilitadas espuriamente por
el gobierno para contrarrestar la legitimidad, la actitud solidaria y el
espíritu de lucha histórica que tanto identificó a asociaciones y sindicatos,
en defensa del bienestar y las justas reivindicaciones de los universitarios y
que de una manera flagrantemente sumisa,
se unieron a federaciones advenedizas y de maletín que juntas, no representan
ni el veinticinco por cientos de los universitarios del país, salieron a
cuestionar, desconocer y rechazar el proyecto que poco antes los había unido en
una sola mesa en pro de sus agremiados. Imagino venias, reverencias y
genuflexiones ejecutadas y exaltadas entre vinos y champañas, entre bacanales y
cabriolas, ensayando, mostrando e intercambiando bolígrafos y estiletes para
las futuras firmas que el patrono, comandando la gran orgía de órdenes,
chanchullos y acuerdos, les entregaba a manos llenas para que contentos y revolucionarios,
ellos pudieran ejercer la entrega de la universidad libre, democrática, diversa
y autónoma. La voz de los Carlos López y de los Telémacos Figueroas, secundadas
posteriormente por el resto de sombras confederadas por un Estado que no se da
cuenta de su desgracia, cuando cada vez que desea imponerse al compás de la
fuerza, deslegitima todo el contexto legal acumulado de experiencias históricas
de luchas ciudadanas y hace de su práctica un condensado de maniobras, manipulaciones
y expresiones que terminan por arruinarlo más sobre la memoria infranqueable de
nuestro país, se reproducían día a día entre los atormentados universitarios
que, sin tener cómo hacer se deshacían y consumían sus ideas en las colas
degradantes de los racionamientos socialistas venezolanos. Nunca había sentido
tantas náuseas ante el ejercicio de la palabra de quien difiere como
contrapartida de las aspiraciones y deseos de una comunidad tan agredida como
la universitaria. ¿Cómo comprender que se le diga al patrón que estamos
exigiendo mucho, que las “<i><span style="background: white;">aspiraciones contenidas en el proyecto que suscriben
las distintas federaciones que hacen vida sindical y gremial en las
universidades venezolanas no se corresponden con la situación económica del
país”, </span></i><span style="background: white;">que nuestros derechos y
aspiraciones deben estar por debajo de las de los militares y trabajadores de
PDVSA, que los derechos adquiridos en décadas de lucha deben acomodarse a los
intereses de un Estado que solo ha dado ejemplos de derroche, dilapidación y
dispendio, </span><i>nuestras</i>
aspiraciones laborales puedan ser atendidas entre cálculos dadivosos, esguinces
de hojas de Excel o simplemente con intercambios de nomenclaturas –de grado a
niveles, de docente a trabajador universitario. No hay metáfora o figura alguna
que nos permita describir la arrogancia y desfachatez de estos señores,
convertidos en líderes de facto, a la hora de aprobar una IICCU sin el
consentimiento de la gran mayoría universitaria, representada en la FAPUV, con
el valor y la racionalidad de sus representantes legítimos. Ya para cuando
estemos leyendo estas líneas, habremos -quizás- derrochado y dilapidado parte
de un retroactivo que es la muestra más fehaciente de las migajas asignadas a
quienes tienen la responsabilidad de producir el conocimiento requerido para
ubicarnos al nivel que nos exige el SXXI. Eso no lo podrá entender este
gobierno, porque su mirada está nublada por los resplandores distorsionados y
los resortes desvencijados de un socialismo, cuyas oportunidades han sido
derrochadas por los vástagos de la insuficiencia. Lo que si quisiera saber,
como dato anecdótico, es el precio de los bolígrafos con los cuales los
firmantes aceptaron un acuerdo cuyas lesiones a la gran comunidad universitaria
venezolana serán la continuación del más profundo deterioro de nuestras casas
de estudio. Y la esperanza de recuperarlas, recuperando la mística de su gente
al tratarlas como personal de alta importancia y calidad cultural y científica,
será simplemente la intensión de unos pocos tratando de fracturar la decencia,
fuerza inequívoca con la que podemos conquistar el desarrollo, la soberanía y
la libertad, que impulsa la vida de muchos.</span><span style="color: #222222; font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt;"><o:p></o:p></span></div>
Ángel Madrizhttp://www.blogger.com/profile/15539768538400837116noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-709613610309778565.post-43606203718328971202014-08-20T16:44:00.000-07:002016-07-09T17:53:19.155-07:00<div class="MsoNoSpacing">
<b><span style="font-family: "times new roman" , serif;">Tríptico
rotativo<span style="font-size: small;"><o:p></o:p></span></span></b></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<b><i><span style="font-family: "times new roman" , serif;"><span style="font-size: x-large;">Ética y lógica
del rastacuerismo</span><span style="font-size: large;"><o:p></o:p></span></span></i></b></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "times new roman" , serif;"><span style="font-size: large;">Ángel
Madriz</span><b style="font-size: 14pt;"><i> <o:p></o:p></i></b></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: right;">
<span style="background-color: #f9f9f9; color: #333333; font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; line-height: 20px; text-align: justify;"><i><b><span style="font-size: x-small;"><br /></span></b></i></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: right;">
<span style="background-color: #f9f9f9; color: #333333; font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; line-height: 20px; text-align: justify;"><i><b><span style="font-size: x-small;">Entre el gobierno que hace el mal y el pueblo que lo consiente, </span></b></i></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: right;">
<span style="background-color: #f9f9f9; color: #333333; font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; line-height: 20px; text-align: justify;"><i><b><span style="font-size: x-small;">hacia cierta solidaridad vergonzosa.</span></b></i></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: right;">
<span style="background-color: #f9f9f9; color: #333333; font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; line-height: 20px; text-align: justify;"><i><span style="font-size: xx-small;"><b>Víctor Hugo</b></span></i></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: right;">
<span style="background-color: #f9f9f9; color: #333333; font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; line-height: 20px; text-align: justify;"><i><span style="font-size: xx-small;"><b><br /></b></span></i></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgc2uXaQ2Jwa6Rk7u31QuYe747H_dWEQUFIdKyeq6TY6EtHe5Pgytk6MV5SAPP1gWIO1JJuqdygjrmnsUw0F7G-6P0_iwVBa3d7h5M1joQSMUHjq1VHQeSXkN0nQ5o545faVHgx7A5OIxkD/s1600/colas2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="193" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgc2uXaQ2Jwa6Rk7u31QuYe747H_dWEQUFIdKyeq6TY6EtHe5Pgytk6MV5SAPP1gWIO1JJuqdygjrmnsUw0F7G-6P0_iwVBa3d7h5M1joQSMUHjq1VHQeSXkN0nQ5o545faVHgx7A5OIxkD/s1600/colas2.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<b><span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt;"><br /></span></b></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<b><span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt;">1<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<b><i><span style="font-family: "times new roman" , "serif";">La cotidianidad como desesperanza.</span></i></b><span style="font-family: "times new roman" , "serif";"> El poeta franco
uruguayo Isidore Ducasse, mejor conocido como Conde de Lautréamont, en su
extraordinario libro <i>Los cantos del
maldoror </i>desarrolla toda una estética del mal y nos dice, al comienzo del
mismo, que solo una “lógica rigurosa” y una tensión espiritual equivalente, por
lo menos a una ética racional, permitiría a los lectores no ser impregnados por
el contenido mortífero de sus páginas. Lautréamont nos aclara, que su
exaltación del mal no es más que una forma de hacer que los seres humanos
deseen el bien como remedio y todo el mundo de cuestionamiento a la realidad
humana que desarrolla magistralmente en los seis cantos de su libro, estalla en
un hermoso y original ejemplo de ambiciosa búsqueda de salvación y
trascendencia. En fin, lógica y ética para la interpretación de un mundo que
requiere ser equilibrado, exorcizado, reacomodado. Cuando paso una mirada por
“esa realidad” que tanto he respirado y en la que tanto he compartido las
desazones de vivir, siento que algo como una atmósfera indescifrable se ha
adherido a la mirada, a la voz y a los corazones de la población y que define
cada gesto, cada palabra y cada acto de cada ciudadano o espectador que se
entrecruzan entre dardos de duras decisiones. No puedo dejar de extrañarme ante
tanta conformidad y ante tanta
resignación. Es como si anduviéramos en un mundo en donde la desigualdad, las
carencias, el deterioro citadino, los incuestionables rostros de angustias ante
la nada oficial que los confunde con simples operarios políticos del status, la
violencia de colas interminables para solucionar cualquier acto doméstico,
cualquier trivial requerimiento o algún trámite civil fueran una respuesta al
bien que se dibuja en la más alta esfera de la nacionalidad, de donde todo
pretende derivarse en cascadas de bienestar y total normalidad. Y es que la
solidaridad, la patria, el socialismo, antiimperialismo o simplemente la
libertad y la soberanía –alimentaria o política- resultan redundantes de
retórica ejecutiva, ministerial o gubernamental, en un país que, por más de
quince años, ha venido desintegrándose en sus manifestaciones de cotidianidad,
hasta tener que utilizar la lógica de quien debe subsistir, sin que con ello
sufra un quiebre ético ante tanta angustia producida por la inutilidad de quien
habla sin decir nada parecido a lo vivido realmente. <o:p></o:p></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , "serif"; line-height: 115%;"> Sea el caso de la compra a cincuenta
bolívares de un artículo regulado en su precio a doce bolívares –como la harina
de maíz-, o comprar un aire acondicionado a cuarenta o cincuenta mil bolívares,
cuando quien nos lo vende lo obtuvo a
diez o quince mil bolívares, muestras simplemente de que amas de casa,
señores, empleados de almacenes o supermercados, policías o guardias nacionales
“aprovechan” la exaltación del valor solidario y se inclinan por la repulsa y
el egoísmo como remedio y salvación. Así mismo podemos exaltar reiteradamente
Patria, Soberanía y Libertad al tiempo que la voz sufragada por los entornos de
la satrapía institucional es sumida como puente verificador de la más
convencional y descarnada acción de entrega a los capitales foráneos, dándoles
satisfacción provinciana a los resentimientos históricos hacia los gendarmes
del norte –qué más talante rastacuero el que nos hace dependientes de la
maquila asiática-, o cuando tenemos que saciar el aseo, la movilidad por las
calles de nuestra región o país, cuando angustiados por un deseo de elemental
degustación gastronómica o simplemente cuando impulsados por las veleidades de
la tecnología debemos acudir a los escarceos con colas multitudinarias,
apaciguar nuestras mórbidas paciencias o irremisiblemente batirnos a duelos con
la estafa para terminar creyendo que nuestro país aún es un espacio en donde
podemos satisfacer nuestras escandalosas costumbres pequeñoburguesas. La
solidaridad adquiere el rostro del asalto por parte de los conciudadanos más
comunes, por el color verde oliva que en los recovecos de los puestos
estratégicos, mengua de autoridad para impedir que el contrabando con nombre de
bachaqueo sea un oficio contestatario cuya legitimidad ha sido construida con
la ética liviana de la viveza, en un país donde la lógica está del lado de una
supervivencia cuya alma es tan cerril como la corrupción que defiende la
entrega de la disidencia en nombre de un hombre nuevo que se ha agotado a
fuerza de hacerse el loco y recibir migajas para saciar el hambre de un hoy que
tiene más de tres lustros. Dios, entonces, parece ser un subterfugio que
justifica la oscuridad inoportuna de un país que en el pasado exhibía la
eficiencia de una empresa eléctrica envidiada por toda Latinoamérica, ostentaba
una economía que a pesar de sus injustas desigualdades en el reparto de la
riqueza petrolera nos permitió instaurar instrumentos civiles con los que
revertir tan indeseadas taras sociales; era Venezuela un espacio para el debate
sin chantajes que hoy no pueden ser condenados porque es la esencia del bien
que nos impulsa a desear la desidia, la complicidad, la sumisión y el
rastacuerismo como un bien colectivo en donde tenemos que inscribirnos. </span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgfnx2SCmZp2fScMwqp9QwF1H2aeamSo5EdXafCPrTnuyz1u6qSr59bprncRtgdhwiJmccyD-T17EVqGX3pC3z9NLM91o_92DpsA2XnasJ0J8UySQWALbTc2OnmsoOhONMb4Bs2aaGk903y/s1600/Humor1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgfnx2SCmZp2fScMwqp9QwF1H2aeamSo5EdXafCPrTnuyz1u6qSr59bprncRtgdhwiJmccyD-T17EVqGX3pC3z9NLM91o_92DpsA2XnasJ0J8UySQWALbTc2OnmsoOhONMb4Bs2aaGk903y/s320/Humor1.jpg" width="196" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<b><span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt;"><br /></span></b></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<b><span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt;"><br /></span></b></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<b><span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt;">2<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<b><i><span style="font-family: "times new roman" , "serif";">La palabra ya no es la misma. </span></i></b><span style="font-family: "times new roman" , "serif";">Leía una
expresión de Pedro León Zapata en donde expresaba que el humorismo no puede
estar del lado del poder, de estas palabras podemos inferir que el poder
tampoco puede tener poetas. Claro que existirán humoristas que halaguen al
poderoso como poetas le canten al mismo, pero el primero será simplemente la
secuela del dolor o el ditirambo de la sumisión, en el caso de la poesía será
la metáfora de la complacencia, la expresión de lo convencional, la lisonja en
versos de trivial egolatría, algo así como una orgía fabricada en estrofas a
múltiples manos, en el espacio dónde los ejecutivos y los burócratas ensayan
sus lógicas y codifican su éticas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , "serif";">
Defender con palabras lo que se define con acciones es un lujo que el
poeta o escritor deben aprender a digerir. La única realidad que alimenta a
quien escribe es la que él puede reinventar cotidianamente cuando existe, ama,
odia o se llena de esperanza. Cuando el poeta o escritor tiene que seguir las
pautas del leguaje del poder es que ya no tiene nada que decir y si lo hace se
acomoda en las estancias de la institución, en la lógica del rastacueros,
coquetea y se insufla de bienestar o amargamente no consigue entender las
fuerzas de la insurgencia en diferentes formas de escribir porque hay viejas
formas de pensar, actuar y gobernar. Vemos entonces que las palabras se agotan
en sí mismas, no tienen la magia del espíritu, se volvieron inútiles y deben
ser reinstaladas dentro de la misma semántica que las desvencijó. Antes fueron
“Patria o Muerte” o “Patria Bonita”, hoy es “La Patria es de todos”; antes fue
“Quinta República” o “PSUV” o “PPT”, hoy es “Derecha Endógena” o “Los
Pragmáticos” o “Proyecto Estado”; antes fue “Escuálidos” o “Majunche” o “El
Filósofo”, hoy es “Derecha fascista” “Golpistas disociados” y los poetas y escritores, leamos lo que
escriben, todos caminan y sienten al ritmo del discurso dominante, no ha habido
opción. Terminamos, entonces, saliéndonos a percibir que el poder es el poder y
que su discurso, no convincente para hallar el camino de la redención, es
desoído en una acción de alineación con la acción contraria a la solidaridad,
la frugalidad, el respeto, la racionalidad y la austeridad. Para ello, la
picardía, el sobreprecio, el acaparamiento, el contrabando, la matraca, la
estafa, el soborno, la informalidad del trabajo con la intención de formalizar
la trampa. Ética de la sobrevivencia a cualquier costo sustentada por la lógica
del individualismo. <span style="font-size: medium;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgIG4bnGLh4IeRO3kMBo1BVwJvjV3JCM4myJ9h46bjD-yt297d_bpyXRVqnSetonFjj1yWW7yJKbTY0vbHXGltTO6xBRlrQ2wHswvr3PBFxdeMDBqJ5ftqbF6nHLcmrKSNI73m54iffykZ6/s1600/quichotte.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgIG4bnGLh4IeRO3kMBo1BVwJvjV3JCM4myJ9h46bjD-yt297d_bpyXRVqnSetonFjj1yWW7yJKbTY0vbHXGltTO6xBRlrQ2wHswvr3PBFxdeMDBqJ5ftqbF6nHLcmrKSNI73m54iffykZ6/s320/quichotte.jpg" width="238" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<b><span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt;"><br /></span></b></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<b><span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt;"><br /></span></b></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<b><span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt;">3<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<b><i><span style="font-family: "times new roman" , "serif";">Compromiso de nadie, complicidad de
todos. </span></i></b><span style="font-family: "times new roman" , "serif";">Contra
el poder no se puede luchar solo. Y es que el hombre (¿y la mujer? ya no lo sé)
al enfrentarse a la decadencia de los principios que justifican su existencia
requiere reformular sus cánones, enderezar sus vías, purgar sus entuertos y ha
sabido hacerlo, desde que Don Quijote, un día consciente de su locura, decidió
contarle al mundo sus derrotas y desengaños como resultado de un viaje por los
parajes del mal colectivo. Resultó que su lucha lo volvió a una cordura desde
la cual era imposible emprender o continuar cualquier empresa reivindicadora de
la raza humana, y terminó por abandonar la existencia y convertirse en mito, vivir
más allá del bien que deseaba defender, más acá del mal al que sabía que podía
derrotar con las fuerzas de la locura de amar y de vivir. Cuando nos regimos
por la voluntad de insurgir contra el mal, cualquier opción expresiva nos
resulta ingrata o vulgarmente peligrosa. Sin embargo, como escritores, nuestra
palabra debe estar inmersa en la rebeldía, debe estar impulsada por la ruptura.
De lo contrario terminamos siendo una especie de bufón con libros que nada dicen
aunque muchos escriben. Sucede lo mismo con la sociedad toda. Si nos sentamos a
esperar que lo que está deje de ser, simplemente nos convertimos en lo que no
queremos ser. O en lo que no hemos podido ser. O peor aún, en lo que podemos
llegar ser con el permiso de lo que es y
seguirá siendo. Durante todo este tiempo de pérdida de su civilismo, Venezuela
no ha tenido una oposición al poder comprometida con un destino más del siglo
XXI, con una nación más sincera en sus ofertas, más ajustada a sus
posibilidades y más transparente en lo que debe ser su ética y su lógica. Ni
los empresarios, ni los políticos, ni los académicos, ni los creadores, ni sus
religiosos, ni sus ciudadanos de a pie han podido fraguar una salida de
propuestas cónsonas con sus derechos a la libertad, la creación, la expresión,
el trabajo y todos esos derechos que universalmente está consagrados para la
constitución de cualquier sociedad moderna y emprendedora. Sólo se escucha la
voz abusiva del poder. La verborrea oficial. El vulgar soliloquio
gubernamental. El sórdido y brutal logos del mando pseudocivil, cuasi militar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , "serif";">Desde él se pretende imponer una enseñanza que da al
ristre con cualquier voz disidente. Amenaza y no surge una respuesta de
vanguardia que clarifique el ofuscamiento estatal, la paranoica voz del mando
palaciego, la esquizofrénica moral del cuartel adocenado. Todos estamos a la
espera de que el bien siga el curso del molde al que ha sido sometido en nombre
de unos símbolos patrios que ya no tienen héroes, que fueron secuestrados por
el espíritu patriótico de otros horizontes y contra el cual tan sólo el mal ha
podido imponerse con sus ínfulas diversas de múltiples empresas y múltiples formas
de la maraña. Venezuela es hoy un país cuya ética de la reflexión y el
conocimiento fue sustituida por una ética de la coyuntura y su lógica rigurosa
que la encausaba a la perfectibilidad –como método de solución de sus múltiples
problemas- social, fue sustituida por una lógica sórdida compuesta por la
intrascendencia y el oportunismo. En ella se vive exaltando un bien trivial y
elemental para que su gente tenga que practicar las complejas fórmulas del mal.
<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br />
<br />
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<b><i><span style="font-family: "times new roman" , "serif";"><span style="font-size: large;">Expresiones más comunes del rastacuerismo en Venezuela:</span><o:p></o:p></span></i></b></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , "serif";">-Las colas son necesarias porque así
todos podemos obtener pollo, papel sanitario, leche, margarina y los alimentos
regulados.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , "serif";">-No tenemos artículos de primera
necesidad porque todo se lo están llevando pa’ Colombia los empresarios.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , "serif";">-No hay medicamentos porque la gente los
está acaparando.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , "serif";">-Gracias a los apagones nos podemos
reunir en familia para compartir.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , "serif";">-No hay carros porque la gente los
compra pa’ revenderlos al triple de su costo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , "serif";">-No hay que darle los títulos de
propiedad de las casas a la gente para que no las vendan.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , "serif";">-Hay que racionar la electricidad para que la gente aprenda a no encender tantos aparatos de aire acondicionado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , "serif";">-La violencia ciudadana es culpa de los medios de comunicación que informan sobre las muertes de los ciudadanos que les gusta estar todo el tiempo en la calle.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , "serif";">-La escasez es culpa del imperio y de sus planes magnicidas.<o:p></o:p></span></div>
<div>
<br /></div>
<div>
<br /></div>
<div>
<br /></div>
<div>
<br /></div>
Ángel Madrizhttp://www.blogger.com/profile/15539768538400837116noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-709613610309778565.post-48815287158773024522014-08-20T16:20:00.000-07:002014-08-20T16:52:56.262-07:00<div align="center" class="MsoNoSpacing" style="text-align: center;">
<b><i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 16.0pt;"><br /></span></i></b></div>
<div align="center" class="MsoNoSpacing" style="text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgwv6dGIArMh3fRwr08hB9r4wOyRcuDIUP2w98keiQN5icvQzeSSbSPSUoJrnPbLMU3PvbSlNfXCcw-QpbZrlgmvtIZfoxkdZzIYe8ekg3sa2I4dwSa81W8my3cXwtm1IS-1jqhIuKfpp_L/s1600/Portada+Un+sol.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgwv6dGIArMh3fRwr08hB9r4wOyRcuDIUP2w98keiQN5icvQzeSSbSPSUoJrnPbLMU3PvbSlNfXCcw-QpbZrlgmvtIZfoxkdZzIYe8ekg3sa2I4dwSa81W8my3cXwtm1IS-1jqhIuKfpp_L/s1600/Portada+Un+sol.jpg" height="320" width="239" /></a></div>
<div align="center" class="MsoNoSpacing" style="text-align: center;">
<b><i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 16.0pt;">Un sol se
desnuda en mi bosque.<o:p></o:p></span></i></b></div>
<div align="center" class="MsoNoSpacing" style="text-align: center;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;">De María
Hernández de Martín<o:p></o:p></span></div>
<div align="center" class="MsoNoSpacing" style="text-align: center;">
<b><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt;">La vida en la poesía<o:p></o:p></span></b></div>
<div align="center" class="MsoNoSpacing" style="text-align: center;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;">Por Ángel Madriz<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;"> Octavio Paz escribió alguna vez que la
poesía se justificaba a sí misma. Creo que todo poeta necesita constantemente
ganarle un tiempo y un espacio a la ruta inexorable de la muerte y es entonces
cuando su expresión cobra más brillo, se hace más intensa, se convierte en
esencia pura de vivencias y logra vencer cualquier mudez, toda rigidez, la más
mínima oscuridad; cataliza el más mínimo recuerdo de existir y en un impulso
que podría llenarse de imágenes, diversificarse en reflexiones, extenderse en
pasiones y sentimientos, reinventa el sitio mismo del porvenir en donde puede
hacer el inventario de su historia, escribe el poema y termina por definirse en
franca alianza con la palabra y la existencia. Ha logrado calar el sitio mismo
en donde permanecerá para siempre. Es ahora el poeta ese creador al cual todos
nos debemos en cuerpo y alma, al cual pertenecemos y del cual todos somos una
parte misma de lo que escribe. Cuando leo el libro <b><i>Un sol se des nuda en mi
bosque </i></b>de la María Hernández de
Martín me asalta una duda: sus poemas son el recuento sumario de toda su
existencia o es la síntesis vivencial de todos los afectos que hemos
experimentado como seres humanos. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;"> María Hernández de Martín logra construir
una historia en la que el poema es un capítulo, una página y los sucesos son
síntesis de un alma que siente los recuerdos y los cristaliza en imágenes que
son los hijos, el amante, la naturaleza y las estancias existenciales, en los
cuales logran todos confundirse en un solo instante de nostalgias, de amor o de
alegrías de vivir. Entre ellos –los seres y lo vivido- los mitos del hombre,
sus tormentosos episodios en donde discurren vigilantes del mundo, el lenguaje
se mueve entre el péndulo de la más apasionada anécdota y el profundo sentido de la síntesis.
Necesidad de contar que se hace en matices diversos de imágenes y en
sensoriales expresiones de lo que se ha vivido. Sinestesia de lo vivencial, frente
a la profundidad del verso breve y preciso que algunas veces nos regala la
riqueza de un saber pleno de transparencias.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;"> <b><i>Un sol se desnuda en mi bosque </i></b>es un
libro que nos define la palabra como una gran memoria de donde surgen rostros
amados, dolores expurgados, tristeza aliviadas, tránsitos enmendados y deseos
recuperados; es una voz de quien sabe del poder incuestionable que tiene el
lenguaje, cuando se convierte en instrumento de la profunda alma que nos exige
la urgencia de su presencia, entre quienes han sido parte inquebrantable de sus
latencias. Es un libro que discurre con una inteligencia sólida, con una pasión
de acerados versos, con una sencillez de complejos testimonios y con una
decisión de ganarle belleza a la tristeza que muchas veces significa la
nostalgia.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;"> Publicado por el <i>Consejo de Publicaciones de la Universidad del Zulia </i>y prologado
por Mariluz Domínquez Torres, dentro de su Colección Artes y Letras, <b><i>Un
sol se desnuda en mi bosque</i></b> habla por sí solo de la capacidad de su
autora para hacer de la poesía un espacio para ejecutar cualquier rastro de
silencio, dentro de una ciudad que solamente sabe transitarse, al sol de todos
los días, entre el silencio de sus transeúntes o el bullicio de sus calles. <o:p></o:p></span></div>
Ángel Madrizhttp://www.blogger.com/profile/15539768538400837116noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-709613610309778565.post-90750928836975924292014-03-27T18:07:00.001-07:002014-03-27T18:07:43.713-07:00<div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj3HEAnF71hxBTYVBTFmJWtP_j2PCtdn2f-unAiza1_JosgHNdfSSe8HxggtakLd5yV_xjKRxf0OzQwRKXMYicbDQI1aj3sNhEyAI19NdfH7ob-ednfaJuXdCTbY4NdeHXGdvCXWKg90D6_/s1600/para+el+poema.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj3HEAnF71hxBTYVBTFmJWtP_j2PCtdn2f-unAiza1_JosgHNdfSSe8HxggtakLd5yV_xjKRxf0OzQwRKXMYicbDQI1aj3sNhEyAI19NdfH7ob-ednfaJuXdCTbY4NdeHXGdvCXWKg90D6_/s1600/para+el+poema.jpg" height="179" width="320" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b><i><span style="font-family: 'Times New Roman', serif; line-height: 115%;"><span style="font-size: x-large;"><br /></span></span></i></b></div>
<div class="MsoNormal">
<b><i><span style="font-family: 'Times New Roman', serif; line-height: 115%;"><span style="font-size: x-large;"><br /></span></span></i></b></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<b><i><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;"><span style="font-size: x-large;">Siempre ellos</span><span style="font-size: 16pt;"><o:p></o:p></span></span></i></b></div>
<div align="right" class="MsoNoSpacing" style="text-align: right;">
<b><i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10.0pt;"><br /></span></i></b></div>
<div align="right" class="MsoNoSpacing" style="text-align: right;">
<b><i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10.0pt;">Para Génesis Carmona, Bassil Dacosta,
Robert Redman, <o:p></o:p></span></i></b></div>
<div align="right" class="MsoNoSpacing" style="text-align: right;">
<b><i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10.0pt;">Geraldine Moreno, Wilmer Carballo,
Daniel Tinoco <o:p></o:p></span></i></b></div>
<div align="right" class="MsoNoSpacing" style="text-align: right;">
<b><i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10.0pt;"> y
todos los caídos desde el 12 de febrero. <o:p></o:p></span></i></b></div>
<div align="right" class="MsoNoSpacing" style="text-align: right;">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;">No
sé si son zurdos o son diestros<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;">Si
tienen las manos suaves, los rostros tersos<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;">o
se calientan al sol y sus dedos son ásperos como la vida.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;">No
sé si visten de algodón, lino, gabardina <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;">o
forzosamente se envuelven en lona, poliéster o se diluyen en nylon.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;">No
sé si viven en terrazas con jardines, <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;">comen
a la mesas, respiran en balcones <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;">o
ven pasar la vida simplemente con una esperanza interminable.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;">No
sé si viajan y experimentan países remotos <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;">o
decidieron eclipsar cualquier sueño de primera clase.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;">No
sé si son de sangre roja, miran en azul o padecen en amarillo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;">No
sé <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;"> no lo sé<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;"> no podré saberlo<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;">
ni jamás podrá importarme<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;">si
comienzan el día con una dulce bocanada de aire <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;">o
se detienen al pie de la montaña para ver caer los restos de cada día.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;">Sólo
sé que son de quince, veinte o treinta y tantos los años que han vivido<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;">y
ya han aprendido que son ellos<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;">
sólo ellos<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;">
siempre ellos han sido<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;">quienes
han convertido cada desencanto<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;">cada
período manchado por la desilusión<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;">cualquier
universo sospechoso de traiciones<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;">en
un voluminoso cuerpo de ruinas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;">Ellos,
únicamente ellos, firmemente ellos <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;">en
un solo combustible de rebeldía,<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;">como
una marea sólida e imbatible, <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;">cual
diversa y compacta manifestación de valentía,<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;">ellos,
sin rostro, piel o vestiduras definidas,<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;">
ellos, así, solo ellos y más nada,<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;">mirando
al final de cada poniente y sin importarles las derechas o izquierdas,<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;">sin
mirar ropajes, preguntar origen, ni identificar linajes, <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;">sin
sospechar de los cansancios, ni condenar debilidades;<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;"> ellos, siempre
francos, sencillos ellos <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;">con
solo los nombres para recordarse, para nombrarse<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;">ellos,
en cualquier caída, en cualquier mutilación,<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;">en
todo brazo borrado por el negro de los humos<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;">o
cabezas estalladas por los grises de los plomos<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;">
ellos, únicamente ellos,<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;">han
sabido sembrar amores, cultivar el alma, cosechar las voces,<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;">para
entregarnos la brillantez de sus pasiones.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;">No
sé si recogen vendavales porque han sembrado tormentas<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;">tan
sólo sé que ellos, brindan sus cuerpos, ofrecen sus sonrisas,<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;">para
que construyamos en cualquier momento la alegría<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
</div>
<div class="MsoNoSpacing" style="text-align: center;">
<b><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;">Ángel Madriz<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNoSpacing">
<b><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;"><br /></span></b></div>
<div class="MsoNormal">
<b><i><span style="font-family: 'Times New Roman', serif; line-height: 115%;"><span style="font-size: x-large;"><br /></span></span></i></b></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEguitE9FQXXwymaivfzzeEGYm-ChxvuN9-qVOP4823rbgoeuiqIxtVIio8DI3mSwv5zryw6wIy9iAOZTXnhiP3h794vKYxk8wKGTUp3Mx8frGPlpMY8JXE23teC4XR8YAr-n7aTo2XooeN4/s1600/Amor+y+guarimab.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEguitE9FQXXwymaivfzzeEGYm-ChxvuN9-qVOP4823rbgoeuiqIxtVIio8DI3mSwv5zryw6wIy9iAOZTXnhiP3h794vKYxk8wKGTUp3Mx8frGPlpMY8JXE23teC4XR8YAr-n7aTo2XooeN4/s1600/Amor+y+guarimab.jpg" height="320" width="284" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<b><i><span style="font-family: 'Times New Roman', serif; line-height: 115%;"><span style="font-size: x-large;"><br /></span></span></i></b></div>
<div class="MsoNormal">
<b><i><span style="font-family: 'Times New Roman', serif; line-height: 115%;"><span style="font-size: x-large;"><br /></span></span></i></b></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: large;"><span style="line-height: 18.399999618530273px;"><b><i>Tríptico rotativo</i></b></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<b><i><span style="font-family: 'Times New Roman', serif; line-height: 115%;"><span style="font-size: x-large;"><br /></span></span></i></b></div>
<div class="MsoNormal">
<b><i><span style="font-family: 'Times New Roman', serif; line-height: 115%;"><span style="font-size: x-large;">Es
necesario que diga</span></span></i></b><b><i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 115%;"><o:p></o:p></span></i></b></div>
<div align="right" class="MsoNoSpacing" style="text-align: right;">
<b><i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10.0pt;"><br /></span></i></b></div>
<div align="right" class="MsoNoSpacing" style="text-align: right;">
<b><i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10.0pt;"><br /></span></i></b></div>
<div align="right" class="MsoNoSpacing" style="text-align: right;">
<b><i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10.0pt;"><br /></span></i></b></div>
<div align="right" class="MsoNoSpacing" style="text-align: right;">
<b><i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10.0pt;">“A veces los sacrificios de la
inteligencia <o:p></o:p></span></i></b></div>
<div align="right" class="MsoNoSpacing" style="text-align: right;">
<b><i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10.0pt;">valen menos que un golpe de suerte.”<o:p></o:p></span></i></b></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
</div>
<div align="right" class="MsoNoSpacing" style="text-align: right;">
<b><i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10.0pt;">Tomás Eloy Martínez</span></i></b></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjhgh2e0WdGmFLOsR57oTdUR9oqSbAGB20fWcAf6C5KLwwQC7mAmUELrLAS6UHDpUgNdPIroyq1yglFyNZX6KJEbQps-q6Zu1TlHSoQD81UY5ABZo4trMjD6rPQhOfAONxtF8k8r4Fh6YPS/s1600/pensamientodebolivarai6.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjhgh2e0WdGmFLOsR57oTdUR9oqSbAGB20fWcAf6C5KLwwQC7mAmUELrLAS6UHDpUgNdPIroyq1yglFyNZX6KJEbQps-q6Zu1TlHSoQD81UY5ABZo4trMjD6rPQhOfAONxtF8k8r4Fh6YPS/s1600/pensamientodebolivarai6.jpg" height="208" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<b><i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></i></b></div>
<div class="MsoNormal">
<b><i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></i></b></div>
<div class="MsoNormal">
<b><i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">1<o:p></o:p></span></i></b></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b><i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">A ver. ¡Cómo comenzar!
El retorno de los insurgentes.</span></i></b><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"> Quizás la simplicidad,
el sectarismo, la acción fans o simplemente el termostato de la pasión
doméstica o cotidiana, pueda estar
rondando las ínfulas proteicas que redondean los formatos del poder y que en el
reflejo de su <i>alter ego</i> indispensable
se imponga inevitablemente un accionar para la sobrevivencia que exige
cualquier diversidad. A ver, cómo no tener que decir. Así, con los infinitivos
propios del más inmediato presente. Quiero hacerme la idea de que la vida te
remonte cualquier deseo de verte reflejado en la realidad y ésta se convierta
en la contraposición más inesperada, pero que como alteridad la concibes
esencial para disolver cualquier obstáculo en la conducción de todos tus
músculos por entre el ejercicio de la síntesis que es la realidad, construida
con y en su más franca expresión de felices convenciones. Quiero hacerme la
idea, como alguna vez pude hacérmela durante más de cuatro décadas, de que es
posible aguantarse las ganas de ver tus ideas-lecturas-sueños convertidos en
espacio fundamental de tu rutina, o que tengas que guardarte tus ansias hasta
que puedas algún período decirles a todos, que por fin se cumplió la posibilidad
de aportarte con todo y esperanza, para lanzarle a la historia un periplo
constructor de vanguardia, ésta, vuelta modernidad de país –no pensando por
esos momento en pos o globalidad-, contemporaneidad de pensamiento y diversidad
de acción, en eso que aprendimos a conocer como alternabilidad. Pero surge de
repente la ruptura de un discurrir que nos comprometía con la búsqueda de una
ética más ciudadana y de una lógicas más auténticamente civilista. Ruptura que
inmisericordemente arremetió contra las debilidades de toda una compleja y
confusa forma de ejercer la democracia, en donde el personalismo adocenado
olvidó el más elemental de todos los principios políticos: reconocer las
contradicciones y en el ejercicio de las más clásica dialéctica, impulsara una
síntesis en donde los contrarios, ya en franco desconocimiento de los
extremos, fueran la clave para la
participación más comprometida con la totalidad, para la conjuración de salidas
encubiertas, para la transparencia en la adjudicación del futuro en su rumbo
hacia el porvenir y no en ese volver a los principio maniqueos que tanto suelen
deslumbrar a los amantes nerviosos del poder. Porque a fin de cuentas, el mal y
el bien sólo pueden ser ejecutados sin regateos desde las salas situacionales
donde se transparenta el poder. Y desde allí, se urdió un oportunismo, cuyos
escrúpulos tan sólo pudieron reconocer los vientos intempestivos que venían del
pasado subversivo fracasado. Esa es la forma de accionar que nos ha marcado los
últimos 15 años de vida pos republicana: resolver la inmediatez de aspiraciones
infamadas por el egocentrismo, desconociendo cualquier alegato racional, porque
hay sinrazones o dogmas desvencijados que se pueden manejar histriónicamente
con las baterías de ingentes riquezas, en una especie de libreto escrito en los
muros del resentimiento, el oportunismo, la arrogancia, el narcisismo y el
quilate del aquiescente despotismo. <o:p></o:p></span></div>
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjsIsp9cgFPUJKxUavhqoZhpS26o4rhCnOm-BQZKy3Aqu4UIKrc9Azku9USzOrack8n6zFSnmNG4CS7_VdYr8po3QtJefaaE1Tg7vw_arHcN9Ssx0T1oVR0CUbUBqhvSPKXf0TtDz8j9_Z4/s1600/Chavez.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjsIsp9cgFPUJKxUavhqoZhpS26o4rhCnOm-BQZKy3Aqu4UIKrc9Azku9USzOrack8n6zFSnmNG4CS7_VdYr8po3QtJefaaE1Tg7vw_arHcN9Ssx0T1oVR0CUbUBqhvSPKXf0TtDz8j9_Z4/s1600/Chavez.jpg" height="93" width="320" /></a></div>
<div>
<br /></div>
<div>
<br /></div>
<div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b><i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">2<o:p></o:p></span></i></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b><i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">A ver, debo seguir
intentando decir algunas cosas. El discurso y la imagen de los vencidos, “por
ahora”.</span></i></b><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"> Cuando reconocíamos que estábamos al
borde de un quiebre en la propuesta políticas que habíamos experimentado,
alejados de la constante militarista de nuestra historia, esa que había
impedido recurrentemente completar nuestros proyectos de país entronizado en las
luces del civilismo; cuando podíamos reconocernos en un ejercicio de búsqueda
de alternativas, a través de las cuales pudiéramos superar los focos de un
estado desgastado por el populismo, e imponer las voces de la inteligencia que
se debatía entre el poder oficial y el de un país que ya había abandonado el
silencio como forma expresiva de la tolerancia; cuando habíamos reconocido la
posibilidad de que la democracia era perfectible desde la exigencia ciudadana,
cuya expresión era orientada por su formación política y sus muestras del
manejo del conocimiento, se abalanzó sobre el cuerpo de nuestra sociedad, en
una rapiña confeccionada en la oscuridad del oportunismo y la traición, los
fantasmas del pasado. Y tomaron cuerpo. Fueron resucitados e impuestos sobre
las lápidas de la institucionalidad, con el epitafio de un “por ahora” que hoy
nos avergüenza por haberle dado una legitimidad espuria que finiquitó, con su
significación confusa, la objetividad de un país que había aprendido a respetar
sus más fuertes valores. Así entonces la tolerancia, el respeto, el
reconocimiento y la legalidad del otro como parte de mí mismo en un todo
ciudadano, fue desplazado y sustituido por la intransigencia, la burla, el
repudio y el cinismo. Volvimos a eso que hizo de Vargas, Angarita, Gallegos y
Betancourt, memoria para nuestra historia. Y así creció un manejo de nuestras inconformidades en comunión con la
disposición de no ser reconocidas por los recintos del estado, porque alentaban
los aires propios de la desestabilización que nos insuflabas los predios del
imperio. Comenzó entonces a ejecutarse el discursó activo que en un principio
prometió “freir cabezas” y demoler opositores, haciendo normales los
calificativos de “escuálidos”, “canallas”, “cochino” “pitiyanqui”, “oligarca”,
“apátrida”, “fascista” y etc., para referirse indiscriminadamente a quienes,
oportunamente, no estábamos de acuerdo con su proyecto pseudo socialista. Se
extendió un resentimiento, que ilustró las reacciones “oficiales” frente a los
hechos del 2002 y 2003, el cual jamás pudo permitir, a quienes han manejado las
rutas de nuestro porvenir, orientar el país con la objetividad propia de la
institucionalidad. Jamás puede ser la confrontación o el despotismo la fórmula
más adecuada para el ejercicio de un gobierno y menos aún, cuando la diversidad
humana se hace efectiva ante un propósito de inclusión, que tiene como norte un
cambio radical en la concepción del mundo. No podíamos amanecer un día todos
pintados de rojo, con atavíos e imágenes que nos imponían reverencias o cultos
a un rostro que nos inventaba traiciones o nos estigmatizaba de “parásitos”;
que nos intervenía la cotidianidad, decidiendo qué ver u oír sin preguntarnos
los que deseábamos, o nos restregaba la heroicidad de quienes por mucho tiempo
habían dejado de ser nuestros referentes, porque simplemente se habían
convertido en la expresión del terrorismo más atroz en nuestro continente.
Marulanda, Sadam Hussein. Muamar El Gadafi, El Che y Fidel Castro fueron
levantados sobre el pedestal donde antes resplandecían Páez, Gallegos y Arturo
Uslar Pietri. Lejos estábamos de seguir un guión en donde el personaje
principal tiene un historial de deudas con nuestro Caribe multirracial,
mientras la “dignidad” ha servido para reprimir y dejar que la libertad, adopte
el traje mercenario propio de quien se cree predestinado por la historia,
mientras la realidad y la grandeza de nuestro país ha venido siendo trocada por
caprichos vehementes y circunstanciales tratando de enajenarnos de nuestros
valores, estableciendo un discurso de falso patriotismo. Hasta que llegamos a
respirar una atmósfera plagada de emulaciones al fracaso de un socialismo
detenido en los límites simplistas de la ideología y la doctrina, maquillado con los cosméticos totalitaristas,
que se fue estancando en un vulgar capitalismo de estado y que ha venido siendo
impuesto con mediocridades de un intelecto que jamás ha comprendido, ni ha
sabido interpretar los errores de los cien años de historia regada con la
sangre de quienes complejamente han creído en la libertad como fórmula para
resolver cualquier contradicción. Deviene entonces la reacción como una
respuesta inmediata a los quince años de ocupación e intervención de una falsa
ideología, que se esgrime para seguir defendiendo el fracaso más obvio de la
historia Caribeña Americana. Es esta una causa para comprender los hechos que
estamos viviendo. <o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEibG_pxkgoztUZhKZjsfIRfUXQMb6sgroiwul3Ajx-z_btzXigXWN7MYzX-iWva66KBY2foDTEFQ3RAOL6HOMqpanIkM5IXg4NeibrPM0pwyRC2j1q67rxKR0JlW5V-dzX12Fb1uNuowp1Q/s1600/patria_socialismo_o_muerte.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEibG_pxkgoztUZhKZjsfIRfUXQMb6sgroiwul3Ajx-z_btzXigXWN7MYzX-iWva66KBY2foDTEFQ3RAOL6HOMqpanIkM5IXg4NeibrPM0pwyRC2j1q67rxKR0JlW5V-dzX12Fb1uNuowp1Q/s1600/patria_socialismo_o_muerte.jpg" height="240" width="320" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b><i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">3<o:p></o:p></span></i></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b><i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Qué decir ante la
herencia cromática de Chávez y el estallido vertebrado de las barricadas. </span></i></b><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">El
cuatro de febrero de 1992, apenas comenzando el día, experimentamos la sorpresa
de que el país había sido conmovido por un intento golpista contra su gobierno
democráticamente constituido en torno a la figura de su presidente Carlos Andrés Pérez. Mediocre e insultante
acción, llevada a cabo por parte de un grupo de militares medios y
desconocidos, quienes con sus acciones claramente subversivas, habían
despertado el fantasma militarista que por décadas llevó al país por las vías
del caudillismo y de los salvadores mesiánicos, que no lograban andar más allá
de los excrementos de sus grupas. La rebelión fue controlada por la
institucionalidad, dejando un “por ahora” arrogante y cacofónico que marcaría
el surgimiento de la desinstitucionalización del país, así como las más oscuras
páginas de traición, mentira e intriga y cuya escritura fue alentada por los
poderosos de entonces, insuflando con medianías de palacio, las ínfulas de los
ambiciosos de poder que emergían en una especie de tropel desbastador. Y dos
años de cárcel fueron suficientes, para que desde la egolatría del Estado, su
presidente, Rafael Caldera, en un acto de inexplicable razón política, dejara
en libertad, con todos los derechos de cualquier ciudadano venezolano, a
quienes amparados en ellos hicieron un borrón y cuenta nueva en sus currículos
y ascendieron al poder. No podemos negar que muchos, quizás casi toda la nación
soñó con el inicio de lo que luego fue llamada la Quinta República. Pero ésta
tuvo su tarjeta de presentación bajo la manga: Socialismo del siglo XXI. El
país se comenzó a teñir de rojo. No podía haber una dependencia, hospital,
instituto, calle o edificio, que por pertenecer al estado no fuera marcado con
los símbolos y los colores del partido que militaba el presidente, en una
especie de marco que destacaba su imagen. Se compraron emisoras de radio y se
fundaron algunas de televisión y entre todas, Venezolana de Televisión
funcionaba como el comité central de propaganda del partido-estado. El rojo
pasó a ser el telón de fondo de una campaña de promesas que recogió las
inconformidades y los resentimientos, que durante muchos años, se habían
acumulado en todas las instancias de la sociedad venezolana y las convirtió en
el combustible volátil de una campaña en donde los vengadores resarcirían sus
aspiraciones de justicia. Las expropiaciones se pusieron al orden del día como
fórmula para “darle poder al soberano”. Se legitimó la dádiva como instrumento
para “sacar de la pobreza” a los más necesitados. Las misiones sustituyeron
cualquier proyecto en salud, educación, vivienda, trabajo y alimentación.
La CIA pasó a ser la más grande
financista de cualquier crítico que sugiriera un método más eficaz para cumplir
con las promesas empeñadas, o simplemente ponía en evidencia métodos como “los
gallineros verticales”, “los cultivos hidropónicos” o se burlaba del “trueque”
como práctica para solucionar los problemas que se acentuaban en las relaciones
de compra-venta, en un mercado que cada día presentaba más problemas para
satisfacer “la soberanía alimentaria” que tanto se había preconizado.
“Escuálido”, “Majunche” y “Vende Patria” fueron apelativos que identificaban a
quienes daban la más mínima muestra de disensión con el discurso presidencial.
Surgieron comandos, patrullas, círculos, colectivos que fueron puestos al
servicio de la revolución. Cualquier protesta fue estigmatizada con el nombre
de guarimba y en cada voz disidente estaba la mano del imperio. El imperialismo
sólo venía de USA y de sus diabólicos gobernantes, mientras que El Gigante
asiático, la decadente Rusia Imperial y las aspiraciones imperialistas de Irán,
no significaban amenazas para la soberanía venezolana, al servir como aliados
en una especie de “intercambio” en donde el petróleo ha estrechado lazos que
han sido bien atados con sumas multimillonarias de dólares, que hace de las
deudas anteriores, tímidas cifras de un país con un petróleo a precios doce
veces más bajos. La economía fue reducida a un recetario cuyas categorías
fueron rescatadas de los libros propagandísticos de los años setenta del siglo
pasado, en donde lo político fue esencial para justificar la incompetencia.
Todos los fracasos en este orden fueron endosados a la Cuarta República, al
Capitalismo y a las maldades del imperio. La realidad cotidiana fue dividida en
dos: los con Chávez y los apátridas. El desconocimiento del otro como expresión
de diversidad alcanzó rango social y la doctrina por el socialismo comenzó a
ser impuesta a partir de valoraciones falsas del pasado. El puño al aire, el
uniforme militar y la ideologización de los cuarteles revelaron un país en
donde la acción civil había sido desplazada, dando origen a un poder del estado
que criminalizó el desacuerdo, la protesta, la colegiación y el reclamo,
convirtiéndolas en enemigos del poder que mostraba su talante absolutista. Al
final, la rebeldía comenzó a defender de la frustración a una mayoría que
siempre había trabajado para alcanzar el triunfo en el trabajo, por lo que gran
parte de la sociedad sintió que la lucha por el poder había sustituido la
construcción de un país que en manos de la incompetencia, la corrupción y el
personalismo exacerbado, jamás dejaría de encaminarse hacia el fracaso, la derrota
y la violencia. La Constitución se banalizó, pasó a ser una especie de
celestina que podía ser ajustada a los requerimientos oficiales del día. Para
ello ya el país había sido desdibujado en sus instituciones, cuando la
injerencia extranjera –bien lejos del
norte- marcaba los rumbos de la nacionalidad. La justicia se convirtió
en decisión a golpes dentro de los espacios del debate. La minoría hecha poder
instituyó decisiones que hoy nos debilitan como nación soberana, pacífica,
librepensadora y productiva. El orden del día comenzó a traducirse en la muerte
de más de veinte mil ciudadanos venezolanos anuales productos de la violencia;
en un desabastecimiento que además de someter a la población a una búsqueda interminable de sus enseres
fundamentales, contribuye, en detrimento de la nacional, con el crecimiento de economías extranjeras a
través de importaciones injustificables históricamente como leche, azúcar o
papel higiénico, entre otros productos; en una inflación que impide la
tranquilidad cotidiana más elemental al ser celebrada por no superar el
cincuenta y seis por ciento en el último año; en una realidad que cada día es
más difícil de reconocer como espacio para la expresión libre y diversa, para
la consecución de la felicidad en su forma más esencial como es la posibilidad
del trabajo creador, el derecho al
reconocimiento del mérito y el ascenso
social, o simplemente la libertad a ser diferente ideológicamente sin que ello
sea estigmatizado con el discurso absurdo de la descalificación. Puede que a
partir de allí, las barricadas sean un prototipo de respuesta a la agresión más
sutil y perniciosa: la burla contra el pensamiento, la negación de la existencia
de graves contradicciones y la descalificación del espíritu contestatario,
carácter indiscutible de toda sociedad en dialéctico discurrir. Satanizarlas
fue una respuesta de un estado cansado, adocenado y enquistado en una
arrogancia que solo ha dado muestras de su concepción abrupta del poder,
expresado en el fuego represivo de lo más oscuro de la historia
Latinoamericana.<o:p></o:p></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjjdTrPHc5ZgYcDQjS7Uhlss8njyxrhxk6tWlWSYFT3jhtvQANG-t6yiMRUwZHmFca6-WHL3uJBbOVpRn94LFc1AOKRWc7mksXA2VgWBWK99QOOBSf5gH_9Tz7VZZ6EPGccd-36L9zBk2N5/s1600/Protestas-En-Venezuela-2014.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjjdTrPHc5ZgYcDQjS7Uhlss8njyxrhxk6tWlWSYFT3jhtvQANG-t6yiMRUwZHmFca6-WHL3uJBbOVpRn94LFc1AOKRWc7mksXA2VgWBWK99QOOBSf5gH_9Tz7VZZ6EPGccd-36L9zBk2N5/s1600/Protestas-En-Venezuela-2014.jpg" height="213" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">4<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"> Más allá de una plaza. Qué horrible la
basura. A triste el árbol que cortaron. Llamemos a la paz. Entre las muchas
preguntas y las pocas respuestas. </span></b><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">En agosto de 1968 Fidel
Castro, desde la Habana y para el mundo dijo: “<i>Lo esencial es si el campo
socialista podía permitir o no que un país socialista pudiera actuar según sus
propias decisiones. Nuestra posición es que no es permisible y que el campo
socialista tiene el derecho de impedirlo de una forma u otra.” </i> Se refería a la situación de Checoeslovaquia,
país que había decidido hacer cambios en lo económico, en lo político y en lo
social, impulsando la aplicación de una democracia socialista real que les
permitiera recuperar la productividad y llevar más libertad a la población en
todas las esferas que, hasta ese momento, habían sido intervenidas por el
régimen soviético. ¿Qué era lo que proponían los checos dentro de esa
democracia socialista? Dichas propuestas aprobadas después de largas e intensas
discusiones dentro de su partido
comunista eran, entre otras, la legalización de los partidos políticos,
libertad sindical, libertad de prensa y el restablecimiento del libre mercado.
Ante estas legítimas aspiraciones, la Unión Soviética decide invadir este país,
para poner el orden socialista dictado desde el Kremlin. Y siempre, y para entonces nosotros, desde
nuestra precaria participación en la izquierda venezolana, nos preguntábamos si
era legítimo o no que cualquier nación tuviera derecho a definir el rumbo de
otro país, si era aceptable que con el uso de la fuerza de las armas, todo un imperio como la Unión Soviética,
arrasara con dicho derecho y justificara dicha acción, alegando que la negra
participación del Imperialismo Yanqui, en la toma de decisiones hecha por el
pueblo y la dirigencia reprimida brutalmente en Praga. Igualmente me pregunté
durante mucho tiempo –mientras creía que el socialismo era una opción frente al
capitalismo- si la revolución de Mao Tse
Tun lo habilitaba para arremeter contra el Tíbet y sus templos con el fin de
someterlos a su proyecto político, o si la brutal represión hecha en la Plaza
de Tiananmen contra los estudiantes que reclamaban una serie de reformas
económicas y políticas que les permitiera una mejor forma de vida, era justificable
ante los ojos del mundo bipolar. Ante la decisión de los manifestantes de no
ceder a sus aspiraciones, el gobierno chino
decidió enviar al ejército a disolver la protesta, lo que produjo una cruel
represión y la muerte de un número indeterminado de muertos – según la CIA
entre 400-800, según la Cruz Roja China 2600- y más de diez mil heridos.
¿Cuáles eran las exigencias de los estudiantes e intelectuales chinos
atrincherados en la histórica plaza de Tiananmen? Que se revisaran las
políticas económicas impulsadas por Deing Xiaoping, ya que las mismas estaban
produciendo una alta inflación así como mucho desempleo; exigían también que se
flexibilizaran los <span style="background: white;">controles políticos y
sociales que ejercía el<span class="apple-converted-space"> </span></span></span><a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Partido_Comunista_de_China" title="Partido Comunista de China"><span style="background: white; color: windowtext; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; text-decoration: none; text-underline: none;">Partido Comunista de China</span></a><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">;
proponían una lucha contra la corrupción y libertad de prensa. Hoy China es uno
de los imperios más emblemáticos del mundo, en donde capitalismo y socialismo
se entrelazan entre la riqueza que algunos amasan estruendosamente, mientras se
ejerce un control férreo de la vida de los ciudadanos por parte de un partido
que no tiene pares con el cual confrontarlo.
Imperialismo con el cual competimos como aliados a la hora de disfrutar
los beneficios del odioso-asesino-brutal imperialismo yanqui. Como las plazas
en Praga y en Tiananmen, en Venezuela las barricadas se han convertido en la
trinchera más a la mano que han tenido los que protestan, para tratar de
resguardarse de un gobierno, que no ha tenido la intensión de escuchar las
demandas que los ha lanzado a las calles, a exigir lo que siempre exige un pueblo
cuando llega a la coyuntura peligrosa donde puede perderse la vida: Cese de la
violencia cotidiana y política, lucha contra la corrupción, libertad de prensa,
entre otras. Pero el poder, cuando se vuelve estado y trasciende al hombre como
sustento fundamental de su existencia, se despereza de cualquier transigencia y
desde el maniqueísmo más burdo, justifica su razón de ser, sin importarle que
el paso más conveniente para conjurar los malestares sociales, están en la
simple conducta de liberar la capacidad para escuchar. De allí que en
Venezuela, hoy, un estudiante, ama de casa, obrero, profesor, sindicalista,
alcalde, diputado o simplemente un ciudadano que se queje porque no puede
disfrutar de las calles porque puede ser vilmente asesinado; que reclame porque
se le va la mitad de la vida en ubicar una bolsa de leche o de azúcar, o un
paquete de papel higiénico, o un paquete de harina, o un jabón de baño, o un tubo de crema dental; que proteste porque tuvo que pasar un día
para comprar –afortunadamente- una batería para su carro; que proteste porque
el poder se utiliza para agredir a golpes a quien me contradiga; que enfurezca
porque protestar es un delito mientras eres protegido si lo haces vestido de
rojo; que marches porque se encarcela bajo argumentos amañados, mientras los
verdaderos delincuentes se pasean por nuestras calles libremente o viajan en
primera clase; en fin, cuando se delimitó el dominio de la tranquilidad y se lo
violentó con las armas históricas que ha utilizado siempre el poder para
dominar cualquier oposición que está jugándose el porvenir, se inventa el
discurso de la victimización, la filosofía de la lástima, el argumento del
despotismo y la expresión de la negación. Guarimba es lo que hacen y
guarimberos son y con ello la palabra les viene al dedillo, como le ha venido a
todos los constructores del socialismo en el mundo. ¿Es que hoy una plaza vale mucho para el Estado cuando
durante más de diez años no han servido para el esparcimiento del pueblo? ¿Es
que la violencia es nueva hoy y hay que combatirla hasta la muerte, aunque ella
impunemente, orientada por la delincuencia y no reconocida por los ministros
consuetudinarios del régimen, haya producido más muertes que cualquier guerra
conocida? ¿Es que tengo que escribirte lo que quieres leer para que no me
elimines de tus contactos de facebook? ¿Será que hoy el fascismo tiene nombre
de oposición, aunque el Estado esté con su traje monocromático deglutiendo a
sus integrantes? ¿Será que debemos seguir escuchando el ritmo del son en las
cuñas electorales, los puertos, las notarías, los registros y la injerencia
extranjera debe llamarse aliada aunque tenga aspiraciones evidentes de duplicar
su imagen o tenga el nuevo cuño imperialista que nos asecha tras sus dragones
milenarios? ¿Debo pensar que los males humanos tienen un solo origen y éste
lleva el nombre de USA, nuestro financista principal, que nos avergüenza? No
sé. Mientras no se acepte el fracaso rotundo de un modelo de tres lustros.
Mientras nos se sustituya el discurso político y se le dé prioridad a lo
social-económico, mientras no haya un reconocimiento del otro como parte de la
diversidad que somos, puede que las barricadas sean demolidas como fueron
abatidas las plazas de Praga y de Pekín, pero la guarimba se convertirá en símbolo
de la protesta y el guarimbero aprenderá, como Mandela, que <span style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial;">"no
es valiente aquel que no tiene miedo sino el que sabe conquistarlo”, y como él
sabrá actuar, en el momento crucial, para transformar el resentimiento, el odio
y la venganza, en combustible para que el alma sea un motor que construye
felicidad. La paz comenzará entonces con la observación, el respeto y la
necesitad de quien me adverse, para salir a plantarla en la extensa tierra de
nuestro país. Será la sensatez. El amor a lo local. El empuje del siglo XXI
libre de izquierdas y derechas. Pletórico de proyectos en donde el porvenir es
implemente la posibilidad de pensar y actuar sin lazos simples de ideologías.</span><o:p></o:p></span></div>
<div>
<br /></div>
Ángel Madrizhttp://www.blogger.com/profile/15539768538400837116noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-709613610309778565.post-8133438385750556562013-09-30T07:22:00.000-07:002013-09-30T07:22:29.989-07:00<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: x-small;"><b><i>Tríptico rotativo</i></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: x-large;"><b><i>Un año sin Miguel Ángel</i></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times New Roman, serif;"><b><i>Ángel Madriz</i></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: x-small;"><b><i>"En qué hondonada esconderé mi alma para que no vea</i></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: x-small;"><b><i> tu ausencia que como un sol terrible, sin ocaso, </i></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: x-small;"><b><i>brilla definitiva y despiadada"</i></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: x-small;"><b><i>Jorge Luis Borges</i></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both;">
</div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhl3KWeOZql8zrRiKSLjy4SkX9wePyfoahMfVoumjjpRDCXSGXfE8gHOz6qUCMZ7zj1T1LBdSmT-sGFVVrCy4jJNMEFIqI3W4BygoiwlwDMcMI-DDF3lPPhAK2LOR03OJ1rzhON-DDTlo3w/s1600/Mike1+(1).jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhl3KWeOZql8zrRiKSLjy4SkX9wePyfoahMfVoumjjpRDCXSGXfE8gHOz6qUCMZ7zj1T1LBdSmT-sGFVVrCy4jJNMEFIqI3W4BygoiwlwDMcMI-DDF3lPPhAK2LOR03OJ1rzhON-DDTlo3w/s320/Mike1+(1).jpg" width="320" /></a></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<b><i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; mso-ansi-language: ES-VE;"><br /></span></i></b></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<b><i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; mso-ansi-language: ES-VE;"><br /></span></i></b></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<b><i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; mso-ansi-language: ES-VE;">1<o:p></o:p></span></i></b></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<b><i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; mso-ansi-language: ES-VE;"><br /></span></i></b></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<b><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-VE; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Corbel; mso-fareast-language: EN-US;"> Miguel Ángel Madriz Colmenares. Miguel Ángel…Miguel, siempre. </span></b><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-VE; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Corbel; mso-fareast-language: EN-US;">Nunca le temía a la muerte, tanto como verla
reflejada en el rostro de un hijo. ¡Y cómo le sigo temiendo hoy más que nunca!
Y es que hace un año, un incomprensible y desusado año, murió mi primogénito.
El que me inició en el oficio de ser padre. El de los ojos de miel y
nubarrones. Quien aprendió a ser libre prontamente, cuando el país prometía la
opresión. Doce meses hace, que en Buenos Aires, mi hijo mayor pereciera
oficialmente y un año exacto ha transcurrido de seguirlo amando, de seguirlo
poseyendo en esta pobre nación, cuyo miserable Estado decidió que era mejor
sustituirlo de su nómina ciudadana por una imagen de color y pensamiento
preferenciales. Me digo sin embargo:
Miguel Ángel nunca se ha ido, a pesar de que su ausencia es un gran pasado hoy, un duro e intenso pasado ya que
me deshace de presente. Miguel siempre está conmigo, conversa con su madre,
sueña con David y filosofa con Julio, se acurruca al lado de su abuela.
Escudriña los espacios de sus tías, juega a ser feliz con sus primos, sigue pensando
que sus amigos son el santo y seña de un tesoro que es la expresión de la
esperanza. Nunca ha dejado de ser la muestra más humilde de la intención de
porvenir. Conservo en cada espacio que aún habita, desde un más allá leve y
cercano, su fresca sensación de libertad, la testaruda voz con la que
atravesaba cada intento de esta vida por oponerse a sus planes de amar y ser
feliz. Miguel Ángel pende del infinito hilo de la eternidad, de la luz profunda
con los que supo enriquecer su alma de seres y sucesos que amanecen diariamente
reconstruyendo su impecable forma de entender este mundo. Una galaxia ronda
desde siempre, desde el instante mismo en que se convirtió en sustancia
universal. No ha podido dejarnos, porque jamás puede lo amado abandonar los resquicios
inminentes que le dan sentido a la existencia. Miguel Ángel sigue fracturando
la hipocresía de esta realidad, desmantelando la traición, desencajando la
mentira y estructurando el fino aire de la solidaridad, reformulando el
lenguaje de la franqueza. Nunca ha dejado, Miguel, de ser esa mirada total con
la que llegaba a instalarse en el centro de nuestros espíritus, para dejarnos
el silencio necesario de la paz, para impulsar el resorte inesperado de la
tranquilidad. Cualquier tristeza, cualquier soledad, cualquier dolor, de todo
un año sin verlo al resplandor de la ciudad, sin oírlo reír entre el mudo
existir de este país desdibujado, sale impelida cuando recordamos su incansable
condición de viajero universal, de soñador incansable, de transparente y
siempre auténtico ciudadano de proyectos invencibles. Miguel no puede
abandonarnos, como no podemos nosotros abandonar esa ruta de amor que
construimos diariamente con él y en donde eternamente cabalgará el porvenir de
su recuerdo. Un año sin Miguel puede ser el abandono, la desesperanza, el
requiebro, la duda. Más, un año recordándolo, nos impulsa a llorar sin tregua,
a desear tenerlo entre los brazos, a lamentar tanta indolencia de los astros,
tanta indiferencia del corazón eterno, tanta dejadez de la música diversa con
la que crecieron todas las estrellas y a la que siempre supo escuchar con el
ritmo de su brillante corazón. Un año sin Miguel Ángel nos ha envuelto en la
extraña sensación de no perecer sin seguir amándolo hasta el último instante en
que seamos los que siempre fuimos sus aliados, sus amigos, sus padres, sus
hermanos, sus simples mortales y cotidianos compañeros. Miguel Ángel después de
un año en los espacios de esa galaxia imponderable en la que siempre creyó y por la que tanto
lucho en cada sueño, está todavía con su mirada puesta en cada uno de nosotros,
tratando de decirnos que aun el camino debe ser transitado con todas nuestras
tristezas, para llegar, un día, a encontrar el sitio preciso donde estará
esperándonos. Miguel…siempre, es un detalle de la vida que hemos querido, que
hemos podido construir. </span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgaB0N7pXZZp3svDtlzc-R9zr4AiTU4JTb9d4SKD9djtA0QreD99PQd-P4RPmJ_NMoISVBVafX_oSDppXVmgRukg2aw8nBaVZ_hXptImLlO5TUmh_t7GjuW4rlNq4VN1rEYMwKRFGLElRPP/s1600/Mike1+(2).jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="212" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgaB0N7pXZZp3svDtlzc-R9zr4AiTU4JTb9d4SKD9djtA0QreD99PQd-P4RPmJ_NMoISVBVafX_oSDppXVmgRukg2aw8nBaVZ_hXptImLlO5TUmh_t7GjuW4rlNq4VN1rEYMwKRFGLElRPP/s320/Mike1+(2).jpg" width="320" /></a></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<b><i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-VE;"><br /></span></i></b></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<b><i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-VE;"><br /></span></i></b></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<b><i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-VE;">2<o:p></o:p></span></i></b></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b><i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-VE;"> Un
mundo lejano. Un viaje indescifrable. Una fuerza que se expande. </span></i></b><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-VE;">La decisión de ser, siempre uno mismo y no dejar que
la adversidad pueda hacernos añicos, es una condición que sólo la integridad,
el valor existencial, centrados en el sitio mismo de la determinación puede
enseñarnos. Determinación de ampliar los resquicios múltiples que conforman
nuestras vivencias, dimensionar nuestras acciones y disponer las fuerzas de
cada esfuerzo por hacer. A sus veintinueve años al punto del adiós –transitorio
apenas, lo sabemos-, Miguel Ángel había doblegado cada minuto de su existencia.
Pudo reír cada vez que nuestro amor le mostraba un apoyo incondicional,
necesario para aprender a leer la diversidad universal. Con ello comprendió que
el calor de estar juntos era apenas el comienzo de una búsqueda por ser un
humano total y supo de sus complejidades. Seis años antes se había convencido
de que un título universitario, en esta ciudad – país, no era suficiente para
alcanzar las utopías que se cruzaban por su inquieta inteligencia. Y con la
certeza de que el mundo debía ser asumido con las herramientas propias de quien
se siente seguro de desentrañarlo, se lanzó en un viaje a las dimensiones de la
soledad, para terminar convirtiéndose en ciudadano universal. Fue Caracas el
recinto en donde comenzó por comprobar que la burocracia mediocre de la
institucionalidad maracucha, en donde comenzó su tránsito como ciudadano
laboral, no estaba dispuesta a correr el riesgo de ser desenmascarada. Y así
como suelen hacerlo los valientes de oficio, abandonó sus fauces, teniendo con
ello que abandonar el cobijo seguro del hogar. Miguel sabía que sólo es
valiente aquel que sabe someter sus miedos, por lo que se permitió dejar que la
incertidumbre, lo inesperado y lo probable fueran sus instrumentos para
elaborarse el porvenir. Y en poco tiempo, tuvo el resplandor cosmopolita de una
gran ciudad iluminando las dimensiones de su joven existencia, de sus nobles
intensiones, de sus justas aspiraciones. Construyó un mundo de cristales,
metales, telas y colores. Hizo feliz a miles de seres, que sin sus creaciones,
hubieran terminado por creer que es injusto soñar y caer fulminados por la
trivialidad. Miguel era de muchas sustancias incunables. Era de blancor en su
rostro definido por la alegría. Era de canción al vuelo de una noche que
comenzaba cada vez que encendía sus vuelos por entre mágicas notas, por entre
insólitas tonadas, por entre lógicas expresiones. Miguel Ángel amó cada
instante insospechado en sus viajes de ida y cada momento calculado en sus
itinerarios de retorno. Hasta ahora no puedo comprender cómo este mundo no supo
digerir cada propuesta de </span><span lang="ES"><a href="https://www.google.co.ve/search?q=swarovski&start=0&spell=1"><i><span style="background: white; color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-bidi-font-weight: bold; text-decoration: none; text-underline: none;">swarovski</span></i></a></span><span lang="ES" style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 115%;">, cada invención de perla, cada sinfonía de collares y de joyas.
Apostó entonces a ser tránsfuga de padre y madre que lo seguían con la
esperanza de alcanzarlo en plena quietud de alma, como solía padecer –feliz de
siempre- dentro de los límites de la familia. Y es que ser un fulano sedentario
acribillaría todos sus mandatos, todos sus impulsos, todas sus rebeldías. Y fue Buenos Aires con sus bosques, con su
aire porteño y su silencio melancólico. Fue Buenos Aires con su romería de teatros y cafés, con su
interminable nocturnidad y su algarabía de luces e íngrimas imágenes quien
culminó su tránsito de búsqueda infinita. Ciudad en donde aprendimos a mirarlo
como lo que en fin, siempre había sido: un inmenso portento que andaba por el
mundo colmado de pasión sin saber que la vida nunca es fiel con quien la ama de
verdad. Y fue Buenos Aires quien nunca descubrió la eternidad de su existencia.
Miguel sigue siendo una sorpresa que abandonó un puerto para salirse a pasear
con nuestra impronta soledad.<i> </i></span><i><span lang="ES" style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 115%;"> </span></i><i><span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 115%;"><o:p></o:p></span></i></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<b><i><span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;"><br /></span></i></b></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<b><i><span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;"><br /></span></i></b></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<b><i><span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;"><br /></span></i></b></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEglXXQBccaMJgDR9dc8syJiU324NBJ5avfgM2XLDNjFW2eyA8150i5rbynMt-DfuuV3SmLLpsgl51HgaspcsCwhfCxTcrwEvH5Vj4IB8vTnOnGh0A_776tRJtCQ_mTm4UUyLJhcIRwxKgf3/s1600/mike3.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEglXXQBccaMJgDR9dc8syJiU324NBJ5avfgM2XLDNjFW2eyA8150i5rbynMt-DfuuV3SmLLpsgl51HgaspcsCwhfCxTcrwEvH5Vj4IB8vTnOnGh0A_776tRJtCQ_mTm4UUyLJhcIRwxKgf3/s320/mike3.jpg" width="211" /></a></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<b><i><span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;"><br /></span></i></b></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<b><i><span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;">3<o:p></o:p></span></i></b></div>
<b><span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 115%;"><br /></span></b>
<b><span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 115%;"><br /></span></b>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<b><span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 115%;"> Una sonrisa que amella la tristeza. La belleza en todo
un sonreír. Recuerdos perennes. </span></b><span lang="ES" style="font-family: "Corbel","sans-serif"; font-size: 11.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Corbel; mso-fareast-language: EN-US;"><a href="http://www.proverbia.net/citasautor.asp?autor=710" title="Frases de Friedrich Nietzsche"><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%; text-decoration: none; text-underline: none;">Friedrich Nietzsche</span></a></span><span lang="ES" style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 115%;"> </span><span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 115%;">dijo que </span><span lang="ES" style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 115%;">Aquel que tiene un porqué para vivir se puede enfrentar a todos los
"cómos" y hoy, a un año de rabiar que Miguel Ángel está de lejanía,
pienso que la fugacidad en la que somos expelidos cuando nacemos fue la excusa
fraguada por él, en silencio, meticulosamente y con todas las convicciones de
ser un humano de avanzada, para lanzarse a un intenso despliegue de vivencias
que hoy nos convence de que estará en una dimensión más acorde con su sangre,
más centrada en sus planes y más definitiva para proyectarlo. Nos queda su
sonrisa como nos queda su bondad, el endurecimiento de sus nervios frente a las
injustas razones de una realidad que solo supo atormentarlo de simplicidades.
Al mirar, sabía Miguel Ángel descubrirnos cualquier minúscula manifestación de
desencanto; cualquier insignificante propósito mediocre; cualquier mínima
rendición o simple abatimiento y se impulsaba, con toda su voz espacial, sobre
nuestros debilitados espíritus, para conjurar un estar indebido en el lado de
la derrota. Sabía que la rendición no podía llevarnos a la felicidad y nos
imponía un ritmo desenfadado con el que confrontarnos y así poder recuperar las
ansias de la victoria. Quizás fue su pletórica forma de reír frente a las
adversidades invencibles, la que me enseñó a redescubrirlo y a ubicarlo en el
sitio al que pertenecen los seres que no poseen fronteras, tiempos ni
identificaciones. Era Miguel Ángel, nuestro amante de las estrellas, el que se
esparcía en una canción de Madona, ese que ubicaba las imágenes en el aparador
preciso de las marquesinas, quien pudo labrar muchas esperanzas y regalarnos la
totalidad de una existencia breve de años pero interminable de intensiones.
Creo que Caracas pudo ser el inicio de su reconciliación con los siderales
límites de nuestra galaxia y en Buenos Aires, estoy seguro, encontró un día,
cuando ya estaba a punto de despedirse de su melancólica cotidianidad, el
portal para saltar con todas las fuerzas de su savia enriquecida por los
dioses, hasta esa dimensión en donde sólo quienes tienen una sonrisa que derrama
bondad puede poseer. Miguel Ángel será un habitante eterno de nuestra memoria,
un ciudadano inmortal de nuestras vidas, un hijo que jamás dejará de ser
nuestro. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
Ángel Madrizhttp://www.blogger.com/profile/15539768538400837116noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-709613610309778565.post-45160535568495294242012-02-01T09:35:00.000-08:002012-02-08T16:47:58.701-08:00<div><b><span lang="ES-VE">Tríptico rotativo</span></b></div><div><p class="MsoNormal"><b><i><span lang="ES-VE" style="font-size: 20pt; ">Balances sobre lo conocido<o:p></o:p></span></i></b></p><p class="MsoNormal"><b><span lang="ES-VE" style="font-size: 14pt; ">Ángel Madriz</span></b></p></div><div><br /></div><div><br /></div><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgBLh9stiY-oNIMXbwR6MwryNWWVuD7A7Asn3BAdQfY6AHmTkzesaVs7hs7fVACIdDDJj-yHhz3Peq1Pi6DrjxY4SbkHk2-yJThvrDRb14cgMBsmiBtfYJefSxP1JqCVjItqGb6JrOzaNlS/s1600/Imagen2.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 336px; height: 400px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgBLh9stiY-oNIMXbwR6MwryNWWVuD7A7Asn3BAdQfY6AHmTkzesaVs7hs7fVACIdDDJj-yHhz3Peq1Pi6DrjxY4SbkHk2-yJThvrDRb14cgMBsmiBtfYJefSxP1JqCVjItqGb6JrOzaNlS/s400/Imagen2.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5704223720752978722" /></a><div style="text-align: left;"><br /></div><div><span class="Apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-size: 19px;"><b><p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><span style="font-size:14.0pt">1<o:p></o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal; "><b></b></span></p><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><i><div style="text-align: justify;">De viaje, lecturas y reflexiones.<span class="Apple-style-span" style="font-style: normal; font-weight: normal;"> </span>Más allá de cualquier proyecto.<span class="Apple-style-span" style="font-style: normal; font-weight: normal;"> Siempre hemos afirmado que todo proyecto que uno proponga es, de alguna manera, un vínculo indiscutible con alguna vía de existencia. Puede, en su discurrir, convertirse en utopía o simplemente ser un ejercicio –complejo o elemental- esencial para la consecución de la felicidad. Eso hace que el ser humano sea un irreductible centro de búsqueda y hallazgo. En esa dialéctica simple y fundamental cualquier proyecto termina por hacerse ruta de vida, itinerario de vivencias, objetivo de trascendencia. Así vemos nosotros todo lo que pensamos, sentimos, deseamos y hacemos. Nunca a medias cualquier cosa. Nunca a ciegas, jamás sectariamente, jamás egotistamente; nunca jamás a consenso estipulado, ni a juro por lo que nos gusta en la poltrona del individualismo. Siempre todo proyecto nuestro lleva la marca de una existencia colectiva en donde cada uno sin dejar de serlo vive y muere en un todo cultural, intelectual, social y político. Ya Fernando Savater nos lo recordaba en esa actividad constante que hace del hombre creador y autor del mundo en donde se crea a si mismo sin descanso alguno. Es entonces un triunfo del alma y del cuerpo que hayamos franqueado las barreras del 2011, que nos hayamos instalado en los albores de un nuevo año diciéndonos que hoy como ayer, seguimos con nuestra ruta proyectada al horizonte en donde se dibujan nuestros más ansiados deseos y se siluetea el cuerpo de dejados lastres. Ya Philip Farmer decía que el origen de cualquier sonrisa es el dolor y vaya cuánto nos ha costado dibujarnos de felicidad cuando el mundo, o gran parte de él se derrumbaba entre guerras, asesinatos, desastres naturales, crisis económicas, despotismos, engaños; indolencias frente a la miseria, la muerte ciudadana, el genocidio, la mentira y la egolatría; la soberbia de los personalismos exacerbados imponiéndose a fuerza de un carácter en el cual se desconoce la totalidad histórico-cultural y se erige alguna parcialidad que apasiona como modelo para justificar el desconocimiento del otro, violentarlo y reducirlo, sin darle oportunidad a la discrepancia, sin permitirle un instante para ejercer su derecho al disenso y a la acción diversa, en fin, cuando nos damos cuenta de que apenas si pudimos disfrutar de las sendas y bondades universales, mientras las grandes contradicciones que nos han permitido conocer –a lo largo de más de tres mil años de ficciones y literalidades- a dioses y demonios son reducidas al polvo de la expresión hegemónica que se impone desde los balcones del poder mesiánico, etéreo y laxo. De más está describir los resultados históricos de la cual son réplicas en un hoy occidental, oriental, boreal o austral donde pueda hacer gala de presencia y recalcitrar el don de la contradicción, la confrontación, para blandir la síntesis del odio, el inmediatismo, la desintegración. </span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal; font-weight: normal;">Debo decir que más allá del mar caribe, la carretera panamericana, el ecuador y el meridiano de Greenwich, existe un mundo que jamás, ante nuestros ojos, había estado tan lleno de posibilidades, tan poblado de diversidades, tan rico en complementariedades y tan presto a enmarcar nuestro desiderátum actual, tan cotidiano él en la tristeza de nuestras carencias, nuestras limitaciones, nuestros miedos y nuestras indignaciones, pero al mismo tiempo tan novedoso en nuestras búsquedas intelectuales, en nuestras contradicciones ideológicas, en nuestras aspiraciones individuales. </span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal; font-weight: normal;">Pero también tras el umbral de los límites que nos depara el país, más allá del banco natural que son los tres millones de hectáreas en donde se exfolian las precámbricas </span><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal; ">“islas del tiempo”</span><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal; font-weight: normal;"> que son los tepuyes de </span><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal; ">Canaima</span><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal; font-weight: normal;">, y como traspasando la cortina que se despliega al cuerpo de la cretácica cordillera andina, nuestras miradas se expanden y asumen la aprehensión que suele invadir a quienes se sorprenden de sus estancas realidades cotidianas, si frente a frente pueden verificar la verdad histórica de la riqueza diaria que, gracias a un modelo creador fundamentado en el respeto, la pluralidad y la discusión, puede recomponer, trascender e impulsar cualquier pasado por ominoso que haya podido significar.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal; font-weight: normal;">Abundan esas disyunciones, propias de la vida contemporánea: Ser uno con la heterogeneidad compleja que debe verificar en cada uno de los actos ordenadores del universo, o simplemente acogerse a la precariedad de la retórica mediana y convertirse en ícono visceral de esa histriónica acción tropical que actualmente seduce a nuestros dirigentes. </span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal; font-weight: normal;">El año 2011 fue para mí una oportunidad para probar la atmósfera que se percibe fuera de Venezuela. Salvada la agonía de dos meses entre carpetas, providencias, solicitudes, esperas y beligerancias, llega uno a descubrir que cualquier tiempo pasado puede ser mejor. Buenos Aires significó para mí un momento de entera libertad. Una oportunidad para reencontrarme con viejos amigos, con importantes recuerdos. Me infundió un respeto que sólo suelen brindar las complejas, contradictorias y grandiosas ciudades del mundo. En sus calles, cafés, parques y teatros pude reencontrarme con gran parte de los personajes de esa literatura que tanto nos deslumbró en la adolescencia. Al regreso, su música me hizo entrar en cuenta de otra realidad, la de mis calles, en donde transita, irreconocible, la violencia que todo nos arrebata. Quizás, como dijo Cavafi, allá o en cualquier parte a donde uno vaya nuestra ciudad se hará la misma, y quizás vagaremos </span><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal; font-weight: normal; "><b><div style="text-align: justify; display: inline !important; "><span class="Apple-style-span"><i><div style="text-align: justify; display: inline !important; "><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal; ">“por las mismas calles. Y en los mismos barrios”</span><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal; font-weight: normal;"> puede que descubramos que las tristezas son las mismas. Pero los enseres de la rutina, que a veces son en nuestros espacios como irreversiblemente el dolor de morir, en una esquina sin oportunidad de ver el sol radiante que nos ha acompañado siempre, esos que nos deslumbrar con su múltiple existencia, si aspavientos, despreciando la mezquina univocidad, esa que nos permite elegir sin apremios, la que nos recuerda la universalidad que tanto fuimos, esos enseres se quedan como testigo de que apenas, al regresar, lo hacemos a una ciudad que un día fue brillante, diversa y rica de bártulos que hoy solemos buscar como se busca la certeza ser vivo. Buenos Aires me recordó que en Venezuela, hace mucho, la abundancia era una marca de la felicidad.</span></div></i></span></div></b></span></div></i></span></div></b></span></span></div><div> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><b><i><span lang="ES-VE"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">Rotación de 1: </span></span></i></b><strong><span lang="ES-VE" style="font-weight: normal; "><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">La cantidad de víctimas fatales en Venezuela entre 1998 y 2004 fue de 90.027, es decir </span></span></strong><span class="apple-style-span"><span lang="ES-VE"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">40 personas por cada 100 mil. Durante 2011 se registraron 19.710 muertes causadas por la violencia, es decir 54 diarias, 379 semanales y 1642,5 mensuales. Estos datos fueron tomados de los datos suministrados por la prensa nacional.</span></span></span></p></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEixpwsWB4PGoptbiIt8f0JpH8nZZkNYPWvKivy7_r1RarHoLlep8MFvtm5QD8yOmiHhOk-dkLHcSxwQvhz0eDa3Bz13DO3tRHmQNgZtY1RGgE7vceT4pJWZ2ykMDAF8aVgkZOe_2B8NdmhL/s1600/caos+en+Maracaibo.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 400px; height: 262px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEixpwsWB4PGoptbiIt8f0JpH8nZZkNYPWvKivy7_r1RarHoLlep8MFvtm5QD8yOmiHhOk-dkLHcSxwQvhz0eDa3Bz13DO3tRHmQNgZtY1RGgE7vceT4pJWZ2ykMDAF8aVgkZOe_2B8NdmhL/s400/caos+en+Maracaibo.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5704223056122792930" /></a><div><p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><b><span lang="ES-VE" style="font-size:14.0pt">2</span></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><b><i><span lang="ES-VE">Entre la ciudad, el amor y el odio. La palanca de la decepción. </span></i></b><span lang="ES-VE">Que nuestros dirigentes –llamemos así a presidentes, gobernadores, alcaldes, diputados, directores, coordinadores, rectores…jefes en síntesis- no tengan imaginación o sean incultos, para nada nos sorprende ni es nada novedoso, si hacemos una simple, rápida, superficial e ingenua revisión de lo que los convirtió en nuestros líderes. No hagamos el análisis, de eso no se tratan estas porfiadas líneas. De incultos e iletrados está versada nuestra historia política e institucional. Pero que nuestros destinos ciudadanos estén en manos de conductores que no posean sentido común me conmueve y llena de profundas inquietudes, de insoportables desazones, de incontrolables aprehensiones y de normales…arrecheras. Es lo que pasa en nuestra ciudad. Cuento para tratar de resumir: Un día cualquiera salgo, bien temprano, a mi trabajo (a eso de las seis y treinta de la mañana). Debo tomar la avenida principal (vivo en el Barrio La Pomona) para irme por la autopista número uno. A la altura del distribuidor La Pomona me encuentro con una cola bestial. Después de diez minutos me entero de que están retirando el asfalto del puente de este distribuidor. El “raspado” hecho a hora pico, indudablemente complica más aun la circulación, por la cantidad de tráfico que inicia la multiplicidad de tareas a desarrollar cotidianamente. Con mucha paciencia –estamos calentando los motores apenas- y con algo de suerte logro salir de aquella enorme tranca, lo que me obliga a tomar la ruta que la construcción del Metro de Maracaibo ha hecho intransitable y nuevamente la urgencia de reasfaltado, olvidado durante casi diez años, interrumpe por segunda vez mi intención de llegar oportunamente a mi oficina; pasando entre colas y tratando de salir de aquella pesadilla matutina logro escabullirme y salir a la avenida La Limpia; angustia e impaciencia cunden los rostros de los desesperados transeúntes maracuchos, quienes al fragor de la mañana, maldicen y buscan salidas emergentes en lo que antes era un fluir sin contratiempos inoportunos. Ya en la vía recuerdo nuevamente que debo poner gasolina, si es posible encontrar alguna estación de servicio que haya podido ser cargada en el contexto de una escasez inexplicable que hace aún más complicado el fluir del tránsito. Me siento salvado en mi itinerario y concluyo que sí hay tiempo todavía para llenar el tanque de mi camioneta. Comienzo a recuperar mi calma. “Deben arreglar las vías”, me digo en un ejercicio de ponderación. Y nuevamente aparece el caos. Carros, camiones, motocicletas, autobuses, Maracaibo en gran parte está detenida a la entrada de la Av. 70. Subo la ventana después de escuchar a alguien “Están tapando los huecos de la esquina, en el semáforo”. Un temblor se apodera de mi paciencia y después de muchas intemperancias y blasfemias logro superar este nuevo escollo al escabullirme por entre callecitas, aceras y solares, para lograr salir a la Av. 5 de Julio. Respiro profundamente y la tranquilidad, que comenzaba a calmarme el alma, a estas horas ya toda hecha una porquería de odios, se deshace nuevamente. Paroxismo. Clímax. Exacerbación. Aniquilamiento ciudadano. Nueva tranca. Maquinarias, obreros, vallas con “La </span><span lang="ES-VE">Gobernación del Zulia trabaja para ti” o “La A</span>lcaldía de Maracaibo asfalta tu ciudad”, se interponen en tu vía y luego de ser atravesados con el discurso de la desesperación, nos damos cuenta de que han pasado dos horas en un recorrido que pudo durar quince minutos. El día, luego, transcurre como suele hacerlo: lleno de oportunidades para que demostremos que si no fuera por nosotros el país ya fuera una simple huella en el desierto que hoy suele ser nuestra ciudad. Y es que “A un gran corazón –como dijo Tolstoi-, ninguna ingratitud lo cierra, ninguna indiferencia lo cansa”. Y Maracaibo, suele tener, en el recinto de la ciudadanía, un corazón que alienta la imaginación, enriquece su ser cultural, ejercita la imaginación y banaliza las superficialidades monótonas del poder.</p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><b><i><span lang="ES-VE">Rotación de 2: </span></i></b><span lang="ES-VE">Si se escuchara los diversos comentarios que diariamente se hacen en los diversos ambientes de la cotidianidad maracucha, podremos concluir que el ciudadano normal, común y trabajador, se pregunta las causa por las cuales los trabajos de bacheo y reparación en nuestra ciudad no se realizan durante horas, momentos, días y fechas durantes los cuáles no se produzcan tantas molestias y sus concebidas pérdidas de horas de trabajo o de descanso, con sus inexorables arrebatos de furia ciudadana. Preguntas: ¿Reasfaltar en Navidad? ¿Reparar una acera a las 12;00 m o a las 6:00 p.m.? </span></p></div><div><br /></div><div><br /></div><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjqhE4x3RHnFrvVtgyRMRMnHvvRo592U3ZYnrlku71VEayM0o3whUX299C2lP0BSyHNUvTgnBrd8CEiQmGZ8IPI4Pzf5EbKGe_yUwUzY3zrohsHuuwiICWaKJclycZZmnP3USxB6_GDUy17/s1600/Publicaci%25C3%25B3n1.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 400px; height: 213px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjqhE4x3RHnFrvVtgyRMRMnHvvRo592U3ZYnrlku71VEayM0o3whUX299C2lP0BSyHNUvTgnBrd8CEiQmGZ8IPI4Pzf5EbKGe_yUwUzY3zrohsHuuwiICWaKJclycZZmnP3USxB6_GDUy17/s400/Publicaci%25C3%25B3n1.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5704222725779045026" /></a><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><br /></p><p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><b><span lang="ES-VE" style="font-size:14.0pt">3<o:p></o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><b><i><span lang="ES-VE">Homologación. Paros y divisiones. Divide y vencerás. </span></i></b><span lang="ES-VE">Recuerdo que en 1982, cuando se aprobaron las Normas de Homologación, como instrumento para determinar la escala de sueldos y salario del personal docente, administrativo y obrero de las universidades nacionales, así como los beneficios adicionales como primas y bonos, dejando, al mismo tiempo clarificadas las relaciones de trabajo de este personal y el Estado Venezolano, se produjo una relación conflictiva entre los dos sectores. Sin embargo, una vez resueltas las contradicciones iniciales que causó esta normativa, la misma permitió que hasta el año 1994, se pudiera llegar a acuerdos, a través de los cuales el Estado logró definir un procedimiento único y bianual para la actualización de los derechos socioeconómicos del personal universitario. En algunos años, las altas tasas de inflación que marcaron nuestra economía, convirtió al mismo en un instrumento que constantemente impulsó a su desconocimiento por parte de los alternativos gobiernos de turno. Sin embargo, a pesar de dichos intentos, en el peor de los momentos –podemos hablar del segundo período presidencial del Dr. Rafael Caldera- siempre, después de confrontaciones fuertes que comprometían el destino académico de nuestras instituciones universitarias, se llegaban a acuerdos que conjuraban cualquier violación a la norma y con ello a la legalidad e institucionalidad. Cada dos años, por espacio de más de una década, se pudieron alcanzar algunos beneficios que permitieron el funcionamiento acorde con un sinnúmero de expectativas, en donde cada universidad era centro de innumerables cuestionamientos a las actitudes gremiales y a las posiciones estatales. De todas formas, la realidad en cada una de ellas estaba compuesta de profundas diversidades a las que respondíamos con salidas concertadas y que nos ponían en la ruta utópica del bien colectivo. La universidad tratando de darle respuesta a la compleja problemática nacional. El poder tratando de cuantificar una inversión cada vez más elevada, pero sin decidir una vía legal y legítima que pudiera darle respuesta urgente a esta necesidad de tener una institución universitaria sólida y libre de coyunturas financieras. De todas maneras, todo el aparato gremial e institucional logró tomar forma y expresión en una oferta de voz común y pudimos confundirnos en un poderoso frente de discusión que logró que el discurso fuera dirigido a un solo interlocutor: <b><i>Lo que un gremio logre se hará extensivo a todos los demás</i></b>. Profesores, empleados, obreros en una intergremial que trascendió la tan precaria y elemental visión clasista que hoy ha sido introducida como instrumento de intervención oficial. Una vez disuelta la unidad gremial, se discute –cuando dicen que lo hacen desde un estado que desconoce convenios, normas y logros históricos- entre amigos (que antes eran llamados esquiroles) y dirigentes dedosnombrados, lo que será de toda la comunidad universitaria venezolana. Y las dádivas surten su efecto. Cada quien por su lado ahora, sin importar cuán débiles resultamos ante un estado que cada día es más poderoso. Qué puede importar si los jubilados y los activos, los contratados y los ordinarios, los casados o solteros puedan ser docentes, administrativos u obreros. Lo que sí realmente ha importado, desde que “ser rico es ser malo” o desde que los “profesores oligarcas son agentes de la CIA”, es que la voz cantante la tiene un sector de los trabajadores universitarios, que maquiavélicamente es reconocido por el patrón –léase Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria o simplemente Presidencia de la República. Por ahora. Resultó que durante el año dos mil once fue de grandes logros para el sector administrativo y obrero de nuestras universidades, según cuentan algunos de sus dirigentes y unos cuantos de sus miembros. Todo, enhorabuena. Pero con ello, la violentación de la norma de homologación, en detrimento de grandes acuerdos alcanzado a través de la historia, queda relegada al festejo sectario de la clase gremial. El desconocimiento del bono salud de los jubilados, en iguales condiciones que la cesta ticket de los activos; la prima por hogar negada a los profesores jubilados y el desconocimiento de la deuda por no aplicar los ajustes socioeconómicos en el 2009 y 2010, sin que se haya acordado alguna forma de subsanar dicha deuda, son algunos ejemplos; mientras tanto, el aparato gubernamental cobra más fuerza para lanzarnos al rostro los nuevos cálculos con los cuales cumplirle a unas universidades que languidecen entre su descapitalización intelectual y el derrumbe de sus dependencias más emblemáticas. Impecable resolución algorítmica para la tan compleja expresión de discutir bianualmente las normas de homologación, que nos hubiera puesto a tono con la posibilidad de solucionar la problemática financiera de nuestras casas de estudio.</span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><b><i><span lang="ES-VE">Rotación de 3: </span></i></b><span lang="ES-VE">La desintegración de la intergremialidad ha llegado tan lejos que en nuestras dependencias parauniversitarias se experimentas prácticas que debilitan más a las ya débiles y convierten a las más fuertes en espacios solemnes que poco a poco se extrañan de nosotros. Es el caso del IPPLUZ y CAPROLUZ. Me explico: Estas dos dependencias comparten, para funcionar, el mismo edificio. Todos sabemos la situación financiera por la que atraviesa la primera de éstas. Ambas funcionan gracias a los aportes que hacemos y en el caso de la segunda, estos aportes permiten la realización de actividades financieras que recapitalizan nuestra inversión. No entendemos cómo el funcionamiento de áreas de esta edificación, por ejemplo los ascensores, esté tan comprometida porque el IPPLUZ no haya invertido en ellos –porque le “corresponde”, sabiendo que tal gasto disminuiría aún más su tan deficitario presupuesto, en detrimento de nuestros requerimientos para la salud. </span></p>Ángel Madrizhttp://www.blogger.com/profile/15539768538400837116noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-709613610309778565.post-37900109556344111712012-02-01T06:21:00.000-08:002012-02-02T06:47:08.012-08:00<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj5ZaQuM_FGhOfkgndC_pNb-Fh1h7WlWO8fdDdbmB96rtsbtRBZ7eD4l0dm4w6yiR0Z6t2n0wYuNZ1Zu3zi8zqRybC_GYATWeAaQGis2P0Z2BN841DTC-FU9lcdfpBC7vEUZZpjHimGBQXN/s1600/Portada+Aldaba.jpg" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 291px; height: 400px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj5ZaQuM_FGhOfkgndC_pNb-Fh1h7WlWO8fdDdbmB96rtsbtRBZ7eD4l0dm4w6yiR0Z6t2n0wYuNZ1Zu3zi8zqRybC_GYATWeAaQGis2P0Z2BN841DTC-FU9lcdfpBC7vEUZZpjHimGBQXN/s400/Portada+Aldaba.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5704547134673923410" /></a><br /><div style="text-align: center;"><b><i><span style="line-height: 115%; font-family: 'Times New Roman', serif; "><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-large;">ALDABA</span></span></i></b></div><p class="MsoNormal" align="center" style="text-align:center"><span style="line-height: 115%; font-family: 'Times New Roman', serif; "><span class="Apple-style-span" style="font-size: large;">De Pablo Riquelme</span></span></p><p class="MsoNormal" align="center" style="text-align:center"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><i style="mso-bidi-font-style:normal"><span style="font-size:18.0pt; mso-bidi-font-size:11.0pt;line-height:115%;font-family:"Times New Roman","serif""> <span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;">U</span></span></span></i></b><span style="font-size:18.0pt;mso-bidi-font-size:11.0pt; line-height:115%;font-family:"Times New Roman","serif"">n libro cuyo género es él mismo<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" align="center" style="text-align:center"><span class="Apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="line-height: 27px; "><span class="Apple-style-span" style="font-size: large;">Ángel Madriz</span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;text-justify:inter-ideograph"><span style="font-size:12.0pt;line-height:115%;font-family:"Times New Roman","serif""><span style="mso-spacerun:yes"> </span>La obra literaria es una vía -recuerdo que una vez dijo George Thompson en su libro <i style="mso-bidi-font-style:normal">Marxismo y poesía- </i>para conjurar la realidad; antes, en su extraordinario libro <i style="mso-bidi-font-style:normal">Teoría de la<span style="mso-spacerun:yes"> </span>novela, </i>Georg Lukács afirmaba que la literatura permitía una reconciliación del hombre con la realidad frente a la cual se había planteado una ruptura. Tanto la poesía, como la narrativa y el teatro, son formas modernas de esa unidad que, inicialmente era la expresión poética, a través de la cual el hombre, cantaba para nombrar el mundo en donde se debatía con todas sus angustias, placeres y disyunciones. Quizás dicha unidad, en la que lo lírico, lo épico y lo dramático se confundían en una sola manera de hablar estéticamente, permitían representar la cotidianidad a través de un discurso cuya definición era simplemente la palabra escrita. De allí que la poesía era canto, pero al mismo tiempo era sentimiento, heroísmo, diálogos encontrados, lira, epos o drama. Sin estancos, sin parcelamientos, sin antagonismos. A toda expresión estético literaria, entonces, la identificaba, simplemente, el verso musical que liberaba el yo, exaltaba hazañas o resolvía contradicciones. Tres propósitos en una total manera de cantar la realidad que, con la modernidad, se convirtieron en tres formas para expresar la existencia.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;text-justify:inter-ideograph"><span style="font-size:12.0pt;line-height:115%;font-family:"Times New Roman","serif""><span style="mso-spacerun:yes"> </span><i style="mso-bidi-font-style:normal">Aldaba</i>, de Pablo Riquelme, es un libro en donde el género como tarjeta de identidad es desplazado por el impulso de la palabra que trata de reinventar la realidad. El yo, que se registra intensamente en la observación, el modelaje y reconstrucción de las diversas emociones, las intensas pasiones y lo contradictorios caracteres, deja de ser simplemente una imagen, una sensorialidad o un pensamiento, para convertirse en un episodio que, aunque no concluye una historia definitiva, ni resuelve un conflicto de acciones que plantea, sigue un ritmo que revela un itinerario, una secuencia y al final deja que los prototipos de una posible historia, de una hipotética conclusión se conviertan, sutilmente, en sombras, en acústicas o en la tensión que todo lo espera.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;text-justify:inter-ideograph"><span style="font-size:12.0pt;line-height:115%;font-family:"Times New Roman","serif"">En <i style="mso-bidi-font-style:normal">Aldaba, </i>libro que inicia la <i style="mso-bidi-font-style:normal">Colección Artes y Letra </i>del Consejo de Publicaciones de LUZ, Riquelme <span style="mso-spacerun:yes"> </span>nos hace recordar que en la Literatura la forma es simplemente el respaldo de nuestras tensiones, la liberación de<span style="mso-spacerun:yes"> </span>nuestras ensoñaciones, el silencio de nuestros apremios, la especificación de nuestros deseos. No hay en él, entonces, precisión del lirismo, esparcimiento del contar y menos que nada, identificación de confrontaciones espirituales. No puede haberlas porque en sus páginas la poesía da paso al cuento y a la escena, la narración es detenida en el hallazgo musical del verso libre y el diálogo dramático se resuelve en la historia y en la búsqueda de la palabra íntima.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;text-justify:inter-ideograph"><i style="mso-bidi-font-style:normal"><span style="font-size:12.0pt;line-height: 115%;font-family:"Times New Roman","serif"">Aldaba, </span></i><span style="font-size:12.0pt;line-height:115%;font-family:"Times New Roman","serif"">de Pablo Riquelme, permite una especie de expresión holística en donde su fuerte es una estética del amor, la soledad y de un mundo en donde actuamos sin dar pistas para que nos identifiquen.<span style="mso-spacerun:yes"> </span><o:p></o:p></span></p>Ángel Madrizhttp://www.blogger.com/profile/15539768538400837116noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-709613610309778565.post-22553574909508388282011-04-26T16:24:00.000-07:002011-04-28T04:18:59.732-07:00<i><p class="MsoNoSpacing"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal; "><i></i></span></p><p class="MsoNoSpacing" style="text-align: left; display: inline !important; "><i><b><i><span style="font-family: 'Times New Roman', serif; "><span class="Apple-style-span" >Tríptico rotativo</span></span></i></b></i></p><p></p></i><div style="text-align: right; "><span class="Apple-style-span"><i> <p class="MsoNoSpacing" style="text-align: left; font-size: x-small; "><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><i style="mso-bidi-font-style:normal"><span style="font-size:26.0pt;font-family: "Times New Roman","serif"">Antípodas correspondientes<o:p></o:p></span></i></b></p> <p class="MsoNoSpacing" style="text-align: left; "><b><i><span style="font-family: 'Times New Roman', serif; "><span class="Apple-style-span" >Ángel Madriz</span><span class="Apple-style-span" ><o:p></o:p></span></span></i></b></p> <p class="MsoNoSpacing" style="text-align: left; font-size: x-small; "><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><i style="mso-bidi-font-style:normal"><span style="font-family:"Times New Roman","serif""><o:p> </o:p></span></i></b></p> <p class="MsoNoSpacing" style="text-align: left; font-size: x-small; "><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><i style="mso-bidi-font-style:normal"><span style="font-family:"Times New Roman","serif""><o:p> </o:p></span></i></b></p> <p class="MsoNoSpacing" align="right" style="text-align: right; font-size: x-small; "><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><i style="mso-bidi-font-style:normal"><span style="font-size:9.0pt; font-family:"Times New Roman","serif"">Mirad cual amistad tendrán con nada<o:p></o:p></span></i></b></p> <p class="MsoNoSpacing" align="right" style="text-align: right; font-size: x-small; "><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><i style="mso-bidi-font-style:normal"><span style="font-size:9.0pt; font-family:"Times New Roman","serif"">El que en todo es contrario de sí mismo.<o:p></o:p></span></i></b></p> <p class="MsoNoSpacing" align="right" style="text-align: right; font-size: x-small; "><span style="font-size:9.0pt;font-family:"Times New Roman","serif"">Francisco de Quevedo<o:p></o:p></span></p></i></span></div><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhl_eYCq1gFFRBsC21RY1MrxGyMdhg7duAlZM1GtES_qAkgHGqxOx33GDALJlr8VAbt7OiUj2mvx_2mK0W3Vhi0Fz9tuEYVfC79akRfYbT9AhjNMugEIs_z0VnwNw7QDf_DmTdgrDQL8RLT/s1600/espada1.jpg" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img style="text-align: right;display: block; margin-top: 0px; margin-right: auto; margin-bottom: 10px; margin-left: auto; cursor: pointer; width: 330px; height: 400px; " src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhl_eYCq1gFFRBsC21RY1MrxGyMdhg7duAlZM1GtES_qAkgHGqxOx33GDALJlr8VAbt7OiUj2mvx_2mK0W3Vhi0Fz9tuEYVfC79akRfYbT9AhjNMugEIs_z0VnwNw7QDf_DmTdgrDQL8RLT/s400/espada1.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5600059879081416594" /></a><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><span style="font-size:14.0pt;font-family:"Times New Roman","serif"">1</span></b><br /><p class="MsoNoSpacing" style="text-align:justify"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><i style="mso-bidi-font-style:normal"><span style="font-size:12.0pt; font-family:"Times New Roman","serif""><span style="mso-spacerun:yes"> </span>De héroes, amigos y espadas. Un sainete bajo la manga.</span></i></b><span style="font-size:12.0pt;font-family:"Times New Roman","serif""> Los tres primeros meses de este año fueron estremecidos por la rebelión de millones de africanos, quienes impulsados por nuevas aspiraciones para asumir el presente, decidieron irrumpir contra una camada de gobernantes, que desde las más alienantes ópticas para concebir el ejercicio del poder, se habían apoderado de los derechos de millones de congéneres para hilar la historia a partir de un copioso y perpetuo despliegue de represión, mientras las marcas de un despotismo macerado en ego registraba la insania de unos regímenes cuya permanencia ha sido justificada durante los últimos veinte, treinta, cuarenta y hasta cincuenta años, por una precaria y elemental argumentación esquizoide medianamente comparada a la de los más acendrados tiranos de la historia universal del despotismo. Si después de toda una vida encuentran estos turbios y adocenados personajes, que en los confines de sus toscas madrigueras políticas existe una vertiente renovada de personajes opuestos a sus ominosas prácticas gubernamentales; si cuando comienza a aquilatarse el siglo, con sus rítmicas y dramáticas manifestaciones terrenales alumbrando un porvenir que impone nuevas conquistas para redefinir la libertad –el hombre se renueva cuando la tierra se autorregula-, los discursos activos de irrespeto a la modernidad y la diversidad, repetidos sistemáticamente en los espacios de la perpetuidad dinástica, comienzan a dar paso a nuevas retóricas, cuya semántica es la acción irreversible del desacato, de la emergencia, de la reversión. Así entonces lo que comenzó siendo un espacio para el inconformismo, devino en acto social y se impuso como una semiótica de la subversión. El caso de Egipto puso a prueba la decadencia de un régimen que se mantenía en el poder por obra de acuerdos geopolíticos internacionales que, en su justo momento se encontraron con la sabia razón de un pueblo que buscaba su protagonismo en los espacios de la libertad. Con la renuncia de Mubarak y la inevitable diseminación de los aires libertarios entre sirios, jordanos, tunecinos, argelinos y demás vecinos en estado de sublevación, el talante genocida de <span class="apple-style-span"><span style="color:black;mso-bidi-font-weight: bold">Muamar el Gadafi se cataliza y un miedo ancestral a la justicia lo desnuda ante el pueblo que lo ha soportado por cuarenta y dos años decidiendo su destino, impulsándolo, como todo buen cobarde, a desplegar las fuerzas de su poder desproporcionado y lanzar sobre él una ofensiva militar que en nada se diferencia de la más rancia actuación del poder imperial en sus mejores momentos. El<span style="mso-spacerun:yes"> </span>mundo asume la perorata que oculta además de su cobardía, ese cultivado gusto por los dólares que caracteriza a todo advenedizo entronizado en los resquicios del poder absoluto con la ayuda de los cadáveres que en su justo momento, hoy, tratan de mellarle el filo de la autosuficiencia. Queda el humo de algunos bombardeos que tratan de mostrarle el nuevo equilibrio en donde nada el terror a los kamikazes y suicidas modernos, que para los imperios es una consecuencia más del negociado al que no deben sucumbir. Y para variar, desde el podio mismo de la complicidad, surge la voz engolada y estertórea del donador de espadas, carraspea un reflujo de desórdenes intemperantes, inculpa cualquier aire diferente a sus seniles bravuconadas para convertir en ángel redentor a ese petulante, narcisista, sátrapa y déspota dictador libanés. <o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNoSpacing" style="text-align:justify"><span class="apple-style-span"><span style="font-size:12.0pt;font-family:"Times New Roman","serif";color:black; mso-bidi-font-weight:bold"><span style="mso-spacerun:yes"> </span>Y mientras la espada de Bolívar es empuñada, más allá del Chimborazo, <span style="mso-spacerun:yes"> </span>para exterminar la disensión, la otredad, la diversidad, en nuestros predios la lucha es por la razón a tener un país en donde no se monopolice el derecho a pensar libremente, en donde no se aliene el concepto de libertad, en donde no se estigmatice la aspiración a vivir en plenitud –tener trabajo, tener buenos salarios, tener una vida cómoda, tener sistema moderno de salud, tener universidades para todos, tener liceos y escuelas íntegras, tener seguridad para vivir-, en fin, una lucha por la consecución de un país en donde todos seamos respetados, escuchados, atendidos y no tengamos que cocernos los labios, languidecer en huelgas de hambre, ser apedreados por los que en antaño defendían los mismos derechos, exponían los mismos argumentos, aspiraban a las mismas reivindicaciones, vislumbraban los mismos sueños…Sin pañuelos rojos, sin carpas orientales, si patria o muerte, sin comandante presidente, sin interventores de juzgados y notarías, sin<span style="mso-spacerun:yes"> </span>milicias partisanas en cada escuela, sin diplomáticos envilecidos y herméticos de pasado, sin eso que suele llamarse revolución y que no es más que un saludo devaluado al arribo de la sumisión, el estatismo, el poder<span style="mso-spacerun:yes"> </span>de la egolatría y el advenimiento de la pobreza, el miedo y el silencio. Recordemos el poder de los soviets,<span style="mso-spacerun:yes"> </span>el segregador muro de la RDA, los suicidas balseros cubanos, los enmudecidos milenarios de la China –los de la socialista, los de la capitalista abundan en rascacielos-, no hay posibilidades de enriquecer el presente si el pasado es visto como una rémora. Dejemos que el guión del poder heredado, del estado dinástico sea ejecutado en peno mar de la felicidad y más allá de ultramar, entre aplausos y decrepitudes,<span style="mso-spacerun:yes"> </span>rumbas y senilidades; entre un miedo a convertirse en miseria histórica y perder el dulce de la abundancia. Esperemos que baje el telón.<span style="mso-spacerun:yes"> </span><span style="mso-spacerun:yes"> </span><o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNoSpacing" style="text-align:justify"><span class="apple-style-span"><span style="font-size:12.0pt;font-family:"Times New Roman","serif";color:black; mso-bidi-font-weight:bold"><span style="mso-spacerun:yes"> </span><span style="mso-spacerun:yes"> </span><b>Rotación de 1: </b>Resultan una muestra interesante de disociación en el miedo y por el miedo, las constantes defensas que se hacen de la creación de unas milicias venezolanas que, desde las escuelas y otras instituciones del estado, pretendan imponer, paralelamente a la educación regular, una</span></span><span class="apple-converted-space"><b><span style="font-size:10.5pt;font-family:"Trebuchet MS","sans-serif";color:#333333"> </span></b></span><span class="apple-style-span"><i style="mso-bidi-font-style:normal"><span style="font-size:12.0pt;font-family:"Times New Roman","serif";mso-bidi-font-weight: bold">“educación para la defensa integral de territorio y la soberanía”</span></i></span><span class="apple-style-span"><span style="font-size:12.0pt;font-family:"Times New Roman","serif"; mso-bidi-font-weight:bold">, cuando el país requiere que nuestros docentes tengan la oportunidad para una formación intelectual continua e innovadora, así como el acceso a una mejor calidad de vida, a partir de un<span style="mso-spacerun:yes"> </span>replanteamiento en sus sueldos y seguridad social.<span style="mso-spacerun:yes"> </span><span style="color:black"><o:p></o:p></span></span></span></p><br /><br /><br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiNu3xf2QmRE7MlgtaLS01UkG56dvXc-ZNBu6If7-US5a_hf-gcVVjBdiVT5QjkhSdHONF_DoH7ug_64LlHrAKdtESWyAaKylDwJ1cBbilAztejfK8vfyRagGqLZqbr5MspwtzO5kAvJiu5/s1600/Zulia.jpg" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 400px; height: 282px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiNu3xf2QmRE7MlgtaLS01UkG56dvXc-ZNBu6If7-US5a_hf-gcVVjBdiVT5QjkhSdHONF_DoH7ug_64LlHrAKdtESWyAaKylDwJ1cBbilAztejfK8vfyRagGqLZqbr5MspwtzO5kAvJiu5/s400/Zulia.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5600056928712620898" /></a><br /><b><span style="font-size:14.0pt;font-family:"Times New Roman","serif";color:black">2</span></b><br /><p class="MsoNoSpacing" style="text-align:justify"><span class="apple-style-span"><span style="font-size:12.0pt;font-family:"Times New Roman","serif";color:black; mso-bidi-font-weight:bold"><o:p> </o:p></span></span></p> <p class="MsoNoSpacing" style="text-align:justify"><span style="font-size:12.0pt; font-family:"Times New Roman","serif";color:black;mso-bidi-font-weight:bold"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNoSpacing" style="text-align:justify"><b><span style="font-size: 12.0pt;font-family:"Times New Roman","serif";color:black">Alcaldesa y ciudad sin esplendor. Gobernador y ¿pacto? La dama de las palmeras y el señor de los aullidos. </span></b><span style="font-size:12.0pt;font-family:"Times New Roman","serif"; color:black;mso-bidi-font-weight:bold">Protestas y más protestas. Reclamos y más reclamos. Levantamientos y más levantamientos. Parece que el fantasma del inconformismo recorre el país. El Zulia, sin embargo, camina cabizbaja, respira entrecortada, jadea, se asoma a la puerta y siente que está mal de salud, que el calor ha terminado por cansarla y hacerle daño. Ya no es su aliado. Y todo nos indica que Maracaibo está decepcionada de ser, siempre para todos, la protagonista del país occidental. Hoy acusa el recibo del sectarismo, la complicidad y el caudillismo. Toda ella es una doble vía donde está desplegado un operativo para encontrar una forma alterna de gobierno al estilo más ranciamente personal, como Dios manda. Desde su posición de burgo maestra, la alcaldesa que acomoda sus palmeras –según dicen algunos de sus asiduos “operadores políticos” o acólitos de oficio que se apoltronan, también asiduamente, en las salas de su lar- en los solares brillantes de su casa, olvida que la ciudad de sol amada requiere hoy, más que nunca, de algo más que calles y aceras, pide a gritos que terminen por convertirla en la ciudad alternativa, que más allá del regionalismo del beisbol, la gaita y La Chinita, pueda mostrar una razón de ser identificada con lo universal. De allí que estemos a punto, como ciudadanos comunes, de interferir los derroches abusivos que las caravanas oficiales suelen expresarse a cualquier hora, en cualquier sitio, sin importar la coyuntura y sin tomar en cuenta los problemas causados a nuestra cotidianidad, dentro de una rutina de huecos, violencia, sucio y anarquía. En eso compiten nuestra <i style="mso-bidi-font-style:normal">“Dama de las palmeras”</i>, como suelen llamar a la ex primera dama del Zulia y el inconfundible habitante del Palacio de los cóndores, el gobernador Pablo Pérez, quien además de derrochar presencia en las ya conocidas flamantes camionetotas negras, deja constancia de su provincianismo expresivo –las marcas de su habla superan las de cualquier ser identificado con el regionalismo pacato de estos lares- a través de sus emuladoras cadenas populistas, se transforma en un extraño de viajes innecesarios (¿Perú o Panamá?, lo mismo da), cediéndole espacio a quien cambió los logros de la descentralización por un puesto en donde poder calmar el despecho de su ambición. <span style="mso-spacerun:yes"> </span>Ggallina flaca incluida. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNoSpacing" style="text-align:justify"><span style="font-size:12.0pt; font-family:"Times New Roman","serif";color:black;mso-bidi-font-weight:bold"><span style="mso-spacerun:yes"> </span>Para nadie es una sorpresa que en los dos últimos años el estado Zulia se haya convertido en una sombra, que haya perdido el brillo de estado disidente, para pasar a ser un reducto de sectarismo, prepotencia y mediocridad. Y todo, con la aprobación de los supuestos notables de nuestra región. Para muestra, los invito a revisar la larga o corta lita de quiénes están en los puestos de gobierno tanto municipal como estatal. Y mientras se decide en manos de cual bando quedará la mesa de de la unidad (MUD) acobijada, nuestra alcaldesa tan sólo cubre los ojos de nuestros viejitos con los lentes de la tristeza y nuestro gobernador impone, entre nasales eres y palatales enes, medallas y honores a la rancia y sempiterna ciudadanía maracucha. Las elecciones serán cosas de caudillos. Miraflores y la Basílica.</span></p> <p class="MsoNoSpacing" style="text-align:justify"><b><span style="font-size: 12.0pt;font-family:"Times New Roman","serif";color:black">Rotación de 2: </span></b><span style="font-size:12.0pt;font-family:"Times New Roman","serif";color:black; mso-bidi-font-weight:bold">Mientras deciden nuestros gobernantes regionales quien debe ser por UNT el candidato a Miraflores, Maracaibo es hoy un monumento a la desidia. La basura, las calles rotas, la delincuencia, el caos vehicular y la anarquía en cualquier ente de atención al público son su tarjeta de presentación. Hasta la gaita ha perdido su talante pretencioso ante el imperio de la mezquindad partidista. </span></p><br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj9YqEAFJ8P1pCMm3ca7sKnBzaPfNi2jgS4DZ0vrcFtxEIN_9JqstYDrck6p1-E7iNrdYUGtDVjR3i6eKT4x4pZ_PRKVxQTQTBgu85TTSV6yWfvavEqvMI-6XhwrhLyZDwDiZ0ZBGxr-n0h/s1600/UnLib3.jpg" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 235px; height: 214px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj9YqEAFJ8P1pCMm3ca7sKnBzaPfNi2jgS4DZ0vrcFtxEIN_9JqstYDrck6p1-E7iNrdYUGtDVjR3i6eKT4x4pZ_PRKVxQTQTBgu85TTSV6yWfvavEqvMI-6XhwrhLyZDwDiZ0ZBGxr-n0h/s400/UnLib3.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5600041747216043570" /></a><br /><div style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span"><u><br /></u></span></div><p class="MsoNoSpacing" style="text-align:justify"><b><span style="font-size: 14.0pt;font-family:"Times New Roman","serif";color:black">3</span></b></p> <p class="MsoNoSpacing" style="text-align:justify"><b><span style="font-size: 14.0pt;font-family:"Times New Roman","serif";color:black"><o:p> </o:p></span></b></p> <p class="MsoNoSpacing" style="text-align:justify"><b><span style="font-size: 12.0pt;font-family:"Times New Roman","serif";color:black">Universidad, LEU y transformación. Entre el PEI y la<span style="mso-spacerun:yes"> </span>huelga de hambre. </span></b><span style="font-size:12.0pt;font-family:"Times New Roman","serif"; color:black;mso-bidi-font-weight:bold">Siempre la poesía tiene argumentos infalibles para revelarnos, como somos y como queremos ser, ante la inminencia de la vida. Neruda decía, sin esperar respuesta alguna ni réplica para justificar la acción: “<i style="mso-bidi-font-style:normal">Mientras los otros se sumergen/ en la pereza, en el amor/ yo estoy limpiando mi campana/ mi corazón, mis herramientas”</i>, y con sus obligaciones, se iba ese concepto de solidaridad para la cual escribió los mejores poemas que hoy podemos disfrutar en el solaz del confort o simplemente en las vicisitudes de nuestro inescrutable ocio. Mientras </span><span style="font-size:12.0pt;font-family: "Times New Roman","serif";mso-bidi-font-weight:bold">que </span><span class="apple-style-span"><span style="font-size:12.0pt;font-family:"Times New Roman","serif"">frente a la sede del <i style="mso-bidi-font-style:normal">Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo</i> (PNUD),</span></span><span style="font-size:12.0pt; font-family:"Times New Roman","serif";color:black;mso-bidi-font-weight:bold"> un grupo de jóvenes estudiantes de nuestras universidades, arriesgaban sus vidas, comprometían sus ciudadanías, ponían al servicio del país sus fuerzas para defender la libertad, la justicia y el derecho a la diversidad, en los espacios que debían ser ocupados por ellos –salones de clases, laboratorios, auditorios, facultades, escuelas, pasillos, estacionamientos- se libraba una contienda de papeles, carpetas, sellos húmedos, PDFS y otros adminículos más con los que nuevamente nuestros gobernantes hacían que el trabajo de los universitarios se detuviera en los predios del reconocimiento y su definida tarifa trimestral. En el mismo instante en que una joven de 18 años suturaba sus labios, la academia venezolana era detenida por la acción premeditada del PEI –<i style="mso-bidi-font-style: normal">Programa de Estímulo a la Investigación</i>-, el cual desconocía toda una labor de registro que por varios años se realizó para reconocer el desempeño de los investigadores venezolanos y obligaba al personal académico de nuestras universidades a demostrarle nuevamente a unos burócratas desconocidos si lo que indagan, piensan y concluyen vale la pena o no. Y nuestros docentes, al pie de la letra, asumieron una obediencia que podría ser envidiada por los más siniestros autócratas de la historia universal. Paralelo a ello, entre deseos y desconfianzas, la discusión sobre una ley de universidades que pueda marcar las vías de la transformación universitaria –me identifica con estos últimos- fue relegada y se impuso lo inmediato, lo cotidiano, lo elemental.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNoSpacing" style="text-align:justify"><span style="font-size:12.0pt; font-family:"Times New Roman","serif";color:black;mso-bidi-font-weight:bold"><span style="mso-spacerun:yes"> </span>Pienso que la real reivindicación debe ser concebida en un tratamiento integral de la condición docente, en donde lo salarial sea tan importante como la productividad intelectual tangible (libros, artículos, revistas, patentes, proyectos ejecutados y en ejecución, eventos para la discusión científica cultural artística, etc.), sean caras de una misma realidad y no facetas que se desdibujan si una es desconocida frente a la otra. Lo contrario sería legitimar la propuesta de que el docente no debe pelear por un mejor salario, sino sacrificarse ante la pira del igualitarismo. Verborragia oficial que no pondera los aportes de sus bien pagados oficiales gubernamentales. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNoSpacing" style="text-align:justify"><span style="font-size:12.0pt; font-family:"Times New Roman","serif";color:black;mso-bidi-font-weight:bold"><span style="mso-spacerun:yes"> </span>En cuanto a la LEU, siempre lo he dicho. Ninguna ley nos asegura la universidad necesitada. Para ello debemos tener claro, primero, cual es el país que todos debemos ser, o que necesariamente requerimos. Debemos definir sin mezquindades cuál debe ser el país que en tanto tiempo, cumpliendo tales metas y con la participación honesta de todos, sea capaz de satisfacer las expectativas más esenciales de bienestar y felicidad. Para ello debe establecerse como axioma esencial, una política de concertación que trascienda la elementalidad ideológica y se ajuste, a la participación proporcional de los diversos sectores de la vida nacional. Lo otro es hacer lo que hasta ahora nos ha comprometido el porvenir, dejar que una parte del país sea la que decida hacia donde debemos dirigir nuestra mirada y en quien tengo que depositar mis esperanzas. Algo así que nos enreda, desde el sectarismo, la soberbia y el despotismo, <span style="mso-spacerun:yes"> </span>con una historia transitada por la vía del fracaso, la tristeza y la sumisión. Sobran los ejemplos. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNoSpacing" style="text-align:justify"><span style="font-size:12.0pt; font-family:"Times New Roman","serif""><o:p> </o:p></span></p> <b style="mso-bidi-font-weight:normal"><span style="font-size:12.0pt; line-height:115%;font-family:"Times New Roman","serif";mso-fareast-font-family: Calibri;mso-fareast-theme-font:minor-latin;mso-ansi-language:ES-VE;mso-fareast-language: EN-US;mso-bidi-language:AR-SA">Rotación de 3:</span></b><span style="font-size: 12.0pt;line-height:115%;font-family:"Times New Roman","serif";mso-fareast-font-family: Calibri;mso-fareast-theme-font:minor-latin;mso-ansi-language:ES-VE;mso-fareast-language: EN-US;mso-bidi-language:AR-SA"> <i style="mso-bidi-font-style:normal">“La caridad es humillante porque se ejerce verticalmente y desde arriba; la solidaridad es horizontal e implica respeto mutuo”,</i> dijo una vez el extraordinario autor de la novela La canción de nosotros Eduardo Galeano, quien dentro de su páginas hace una hermosa descripción del amor y la libertad. A propósito de ello, creo que eso de justificar, como lo hizo la dirección del PSUV a través de uno de sus diputados más imponderable, el donativo que hiciera el presidente Rafael Hugo Chávez Frías a un hospital de Uruguay, en medio de una huelga de hambre que mantienen enfermeros y médicos venezolanos por un salario justo, dotación de insumos en los hospitales y algunos otros requerimientos fundamentales, nos parece un acto de extrema soberbia y rabioso desprecio por la vida del trabajador venezolano. Para no hablar de actuaciones que para nada modelan el ideal solidario. Creo que nuestras universidades también requieren de una mirada comprometida</span>Ángel Madrizhttp://www.blogger.com/profile/15539768538400837116noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-709613610309778565.post-59588223989885361272011-04-26T14:20:00.000-07:002012-02-01T06:15:46.988-08:00<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgvx7BwIsqeOnf656F-dNUBU_udsfjHYmFcgHIoDtb-9id7Q4sOz1L-AG2-aMPp1bdh4N0Ppqy0Y0jAHK5imihKmKmVcIippSkwT_S3p68wJkMd95evkzgNilGacTVZZtD-h0ZhByXMXWCo/s1600/Ayer+sea+hoy0001.jpg" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 284px; height: 400px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgvx7BwIsqeOnf656F-dNUBU_udsfjHYmFcgHIoDtb-9id7Q4sOz1L-AG2-aMPp1bdh4N0Ppqy0Y0jAHK5imihKmKmVcIippSkwT_S3p68wJkMd95evkzgNilGacTVZZtD-h0ZhByXMXWCo/s400/Ayer+sea+hoy0001.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5600076006014591362" /></a><br /><p class="MsoNoSpacing" style="text-align: left;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><i style="mso-bidi-font-style:normal"><span style="font-size:26.0pt; font-family:"Times New Roman","serif"">Que ayer y hoy sea siempre poesía</span></i></b></p><p class="MsoNoSpacing" style="text-align:justify"><span class="Apple-style-span"><b><i><span style="font-family: 'Times New Roman', serif; "></span></i></b><b><i><span class="Apple-style-span">Poemas de Lina Torres</span></i></b></span></p><p class="MsoNoSpacing" style="text-align:justify"><b><i><span class="Apple-style-span">Ángel Madriz</span></i></b></p><p class="MsoNoSpacing" style="text-align:justify"><b><i><span class="Apple-style-span"><br /></span></i></b></p><p class="MsoNoSpacing" style="text-align:justify"><b><i><span class="Apple-style-span"></span></i></b></p><p class="MsoNoSpacing" style="text-align:justify"><b><i><span class="Apple-style-span"><span style="font-size:12.0pt; font-family:"Times New Roman","serif""><o:p> </o:p></span></span></i></b></p><span class="Apple-style-span"><b> <span style="font-size: 12pt; line-height: 115%; font-family: 'Times New Roman', serif; ">Definitivamente la poesía tiene su justificación en la totalidad de vida que asumimos como poeta y la confesamos o, como suele suceder casi sin darnos cuenta hasta que el libro es publicado y cada poema nos reencuentra con episodios pasados, presentes o deseados en el futuro más cercano. Si, la poesía y más aun esa que escribimos porque se nos agolpa en cada palabra que no pronunciamos, en cada idea que es relegada para “otro día”, en cada suceso que nos hace reír-llorar-amar-odiar-morir-renacer en cada suspensión de la m irada para dormir y olvidarnos, por instantes de que somos seres con sangre a punto de salir expelida en brotes de esperanzas o en reductos de fracasos. Si, esa poesía se parece mucho a cada instante que vivimos aunque sea una promesa que nos hace cualquier amigo, amante o ciudadano cualquiera. Es de carne y hueso. De ciudad perdida. De calor suturado a nuestra alma. De olvido inesperado. De razón de ser aniquilado por el tedio. En fin, ella, esa poesía, no podría existir si no somos un jirón de fracaso amoroso sustancial. Es que para ello la poesía tiene el valor de las primeras promesas, de las infranqueables soledades, de las inimaginables sucesiones existenciales –esas por las que recordamos la inminencia de cada una de nuestras entregas- que nos llevan a la ruptura, al adiós, a la separación que se dilata y espera pero que al doblar el recuerdo se repara, da la bienvenida y se reencuentra. Y luego desdecimos de cada episodio retornado a nuestras memorias, la del ayer y la del hoy, la del mañana es tan dolorosa que se desdibuja en nuestros propósitos. Así la poesía es la reconstrucción del itinerario interrumpido, con la que al final terminamos por armar una ruta paralela que nos hace nuevamente apetecibles, nuevamente esenciales y maravillosos de piel y esencia curtidas. Así son estos poemas que Lina Torres organiza en su libro <span style="font-style: italic; ">Ayer sea hoy</span><span style="font-style: italic; "> de la Colección Cal y agua, </span>editado por EDILUZ en julio de 2008.. Puede que de obvia, nuestra historia personal sea el conector entre la palabra que nos universaliza y la historia que nos ubica. Cada día me convenzo más de que el amor en poesía es la muestra más significativa de que son las situaciones vivenciales que más nos asemejan con los seres humanos del mundo que los estados o condiciones que nos diferencias. Sentir la ausencia del amante, experimentar su inapetencia, soportar su mutismo, vivir a su lado sin encontrarlo apto para reconocernos, significa un sigilo perenne para no terminar por descubrir el inminente desamor. Significa redundar sobre la esperanza de rescatar lo que se pierde después de varias décadas inventariadas. Algo así son los poemas de Lina y entonces el Ayer es una excusa para no terminar resignados en las puertas de la separación absoluta. Ayer que es de sustancias amatorias, de líquidos vitales, de esencias corporales, pero fundamentalmente de contenidos históricos irreversibles. Es el Hoy que nos lanza su atado de edades, su red de impaciencias, su abundancia de experiencias, en fin, su inagotable fuente de recuerdos que es el poder para existir. Lina hace afortunadamente que la expresión, entonces, sea el lindero entre la confesión intrascendente y la vivencia insoslayable de toda poesía siempre. Una poesía en la que se nos permite tener un tiempo para recapacitar y retomar el sendero de nuestro destino. </span></b></span><p></p><p class="MsoNoSpacing" style="text-align:justify"><span class="Apple-style-span"><b><i><span class="Apple-style-span"><br /></span></i></b></span></p>Ángel Madrizhttp://www.blogger.com/profile/15539768538400837116noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-709613610309778565.post-68201864481084387432011-04-25T16:10:00.000-07:002012-02-01T06:17:03.516-08:00<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh5SZSDtbfQoNP3C4Orc36tvrG_TXkdl5o9JVWGG2JCG-ZJOjHEGG-XcjGmhAE3C76kt0AvVVwB3Sq1METN7fV-lB1DLJRYByhZq9I-GIPmwyUSe7_b-2pQmOTFeBtxpz99gvOhrsjMLbNC/s1600/La+vbida+en+3+tiempo0001.jpg" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img style="float:right; margin:0 0 10px 10px;cursor:pointer; cursor:hand;width: 282px; height: 400px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh5SZSDtbfQoNP3C4Orc36tvrG_TXkdl5o9JVWGG2JCG-ZJOjHEGG-XcjGmhAE3C76kt0AvVVwB3Sq1METN7fV-lB1DLJRYByhZq9I-GIPmwyUSe7_b-2pQmOTFeBtxpz99gvOhrsjMLbNC/s400/La+vbida+en+3+tiempo0001.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5600407277167495474" /></a><div><br /></div><div><p class="MsoNoSpacing"><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:28.0pt;font-family:"Times New Roman","serif"; mso-ansi-language:ES-TRAD">Antologías Personales<o:p></o:p></span></b></p><p class="MsoNoSpacing"><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:28.0pt;font-family:"Times New Roman","serif"; mso-ansi-language:ES-TRAD"><br /></span></b></p></div><div><br /></div><div><p class="MsoNoSpacing" style="text-align: right;"><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><i style="mso-bidi-font-style:normal"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 28pt; ">La vida en tres tiempos</span></i></b></p> <p class="MsoNoSpacing" style="text-align: right;"><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: 'Times New Roman', serif; "><span >Poemas de Ángel Madriz</span><span style="font-size: 16pt;"><o:p></o:p></span></span></b></p> <p class="Estilo" style="margin-left:15.1pt;line-height:9.6pt;mso-line-height-rule: exactly"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:16.0pt;color:#4A4443;mso-ansi-language: ES-TRAD"><o:p> </o:p></span></p> <p class="Estilo" style="margin-left:15.1pt;line-height:9.6pt;mso-line-height-rule: exactly"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:16.0pt;color:#4A4443;mso-ansi-language: ES-TRAD"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNoSpacing" style="text-align:justify;text-justify:inter-ideograph"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:12.0pt;font-family:"Times New Roman","serif"; mso-ansi-language:ES-TRAD"><span style="mso-spacerun:yes"> </span>Existen dos momentos de asumir la palabra: el primero, como simple instrumento para manifestar estados anímicos, a través de metáforas lúdicas y prefabricadas sin el consen- timiento de compromisos de ninguna especie y por tal, desde luego, desprovisto de proposiciones válidas que puedan manifestar su momento histórico: es evidente que existen diversas formas de enfrentar la ubicuidad, ya como portador de un mensaje social, o simplemente a nivel lingüístico. El otro momento consiste en retomar la palabra tal <span style="mso-font-width:86%">y </span>como es y darle forma dentro de la configuración del poema, hasta que ésta vaya adquiriendo el matiz necesario y justo, sin el aspaviento de dar estilos cargados de magnificencia retóricas, pues, en todo caso, el hecho consiste en abrir una puerta a la posibilidad de nuevas aventuras a riesgo de contravenir las instancias tradicionales. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNoSpacing" style="text-align:justify;text-justify:inter-ideograph"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:12.0pt;font-family:"Times New Roman","serif"; mso-ansi-language:ES-TRAD"><span style="mso-spacerun:yes"> </span>El libro comprende tres partes imbricadas con la cosmo-visión de un poeta-hombre, que prefiere desandar a partir de sus primeras vivencias y carente aún de la praxis vivencial, hasta el hombre cargado de múltiples dramas dolorosos de la vida, porque precisamente, el acto de poetizar no puede ser, ni puede quedarse solamente en la mera complacencia, o mejor, ser copartícipe de la retórica vacua, a espaldas de la Historia.<span style="mso-font-width:92%">. <o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNoSpacing" style="text-align:justify;text-justify:inter-ideograph"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:12.0pt;font-family:"Times New Roman","serif"; mso-ansi-language:ES-TRAD">En efecto<i style="mso-bidi-font-style:normal">, en la primera parte</i> el poeta exalta a la Madre; es una dedicación<span style="mso-font-width:74%"> </span>amor maternal en la cual <span style="mso-font-width:105%">hay una reflexión referente al origen y que a su vez se enfrenta al mundo, a la ciudad y a la Historia con un manejo del lenguaje lexical de trascendencia universal. <o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNoSpacing" style="text-align:justify;text-justify:inter-ideograph"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:12.0pt;font-family:"Times New Roman","serif"; mso-font-width:105%;mso-ansi-language:ES-TRAD"><span style="mso-spacerun:yes"> </span><i style="mso-bidi-font-style:normal">La segunda parte</i> está dedicada al Padre, donde se capta sintomáticamente la valoración del mundo en la cual ya no está presente el párvulo debatiéndose frente a la áspera cotidianidad, sino, el hombre maduro, con la experiencia necesaria como para hacerse sentir y hacer sentir el mundo que le rodea y, por último, <i style="mso-bidi-font-style:normal">la tercera parte</i>, el hombre ya posee el tacto suficiente para valorar el mundo objetivo de la ciudad, pero no como lo plantea Hegel, de que "Sólo es bello aquello que encuentra su ex- presión en el arte, en tanto sea creación del espíritu: lo bello natural no merece este nombre más que en la medida en que está relacionado con el espíritu", sino más bien como un hombre contaminado por el proceso del devenir histórico desde cuya pers- pectiva asume su rol vivencial, comprometido con los aspectos políticos y sociales que son en consecuencia, la materia prima de que se nutre y se evidencia -como poeta- de una estética que verifica la </span><span lang="ES-TRAD" style="font-size:12.0pt;font-family:"Times New Roman","serif"; mso-ansi-language:ES-TRAD">.sín<span style="mso-font-width:105%">tesis del mundo habitado por gente y no por fantasmas poetizables y nada más. <o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNoSpacing" style="text-align:justify;text-justify:inter-ideograph"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:12.0pt;font-family:"Times New Roman","serif"; mso-font-width:105%;mso-ansi-language:ES-TRAD"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNoSpacing" style="text-align:justify;text-justify:inter-ideograph"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:12.0pt;font-family:"Times New Roman","serif"; mso-font-width:105%;mso-ansi-language:ES-TRAD">José Parra Finol<br /></span><span lang="ES-TRAD" style="font-size:12.0pt;font-family:"Times New Roman","serif"; mso-ansi-language:ES-TRAD">11-10-89 <o:p></o:p></span></p></div><div style="text-align: center;"><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhbEjzMcJsobnyGRTOFRIEkgToi9E1wGsfe29HhASRbx1e8J9d1RLX4oRkVipbCRh4sn_ogSTDpcr9IfuFaV9lXJYGVuiAH1y8Kxs3_vN3IWB8fKGUG64S51w4F-lM3HPzDT7Pg1DOK9p1E/s400/DSC_1428.JPG" style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 242px; height: 400px;" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5600406354168781298" /></div><div><br /><p class="MsoNoSpacing" align="center" style="text-align: left;"></p><p class="MsoNoSpacing" align="center" style="text-align:center"><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><i style="mso-bidi-font-style:normal"><span style="font-size:28.0pt;font-family:"Times New Roman","serif"">Selección de la Vida en tres tiempos<o:p></o:p></span></i></b></p> <p class="MsoNoSpacing" align="center" style="text-align:center"><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><i style="mso-bidi-font-style:normal"><span style="font-size:16.0pt;font-family:"Times New Roman","serif""><o:p> </o:p></span></i></b></p> <p class="MsoNoSpacing" align="center" style="text-align:center"><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><i style="mso-bidi-font-style:normal"><span style="font-size:16.0pt;font-family:"Times New Roman","serif""><o:p> </o:p></span></i></b></p> <p class="MsoNoSpacing" align="center" style="text-align:center"><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><i style="mso-bidi-font-style:normal"><span style="font-size:16.0pt;font-family:"Times New Roman","serif"">Primer tiempo<o:p></o:p></span></i></b></p> <p class="MsoNoSpacing" align="center" style="text-align:center"><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><i style="mso-bidi-font-style:normal"><span style="font-size:10.0pt;font-family:"Times New Roman","serif"">A No la Elena, mi madre<o:p></o:p></span></i></b></p> <p class="MsoNoSpacing" align="center" style="text-align:center"><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><i style="mso-bidi-font-style:normal"><span style="font-size:10.0pt;font-family:"Times New Roman","serif""><o:p> </o:p></span></i></b></p> <p class="MsoNoSpacing" align="center" style="text-align:center"><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><i style="mso-bidi-font-style:normal"><span style="font-size:14.0pt;font-family:"Times New Roman","serif"">I<o:p></o:p></span></i></b></p> <p class="MsoNoSpacing" align="center" style="text-align:center"><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><i style="mso-bidi-font-style:normal"><span style="font-size:14.0pt;font-family:"Times New Roman","serif"">Verificación de la existencia<o:p></o:p></span></i></b></p> <p class="MsoNoSpacing" align="center" style="text-align:center"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:12.0pt;font-family:"Times New Roman","serif"; mso-font-width:156%;mso-ansi-language:ES-TRAD"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNoSpacing" align="center" style="text-align:center"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:12.0pt;font-family:"Times New Roman","serif"; mso-font-width:156%;mso-ansi-language:ES-TRAD">1<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNoSpacing"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:12.0pt;font-family: "Times New Roman","serif";mso-ansi-language:ES-TRAD"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNoSpacing" style="text-align:justify;text-justify:inter-ideograph"><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:12.0pt; font-family:"Times New Roman","serif";mso-ansi-language:ES-TRAD">Una palabra puede derramar el mundo en que vivimosdesde lavas inmemoriales. Con<i style="mso-bidi-font-style:normal">sumimos los confines egotistas, aniquilar la </i>unidad existencial de nuestras carnes, despertamos del soliloquio macerado con nuestros astros y depositarno frente a la razón plural de ser el universo. -na palabra se puede detener ante este siglo. Decirle de su pasado miserable que instituye argumentos para justificar sus laxitudes. Una palabra es todo lo que tenemos y quizás la oportunidad de conocerlo. No hay excusas para detener pronunciamientos, aunque nuestra historia caiga afásica, con alardes de discursos impropéricos para subsistir. Cualquier palabra puede derrotamos sin esfuerzo mayor, con previo aviso. Puede sin embargo una palabra mejoramos este muladar que es mundo y lo vivimos, por razones míticas que aún permanecen desde las primeras oralidades. Una palabra es ósmosis vital, mi catapulta antropogónica, el juego del cual los ahalorios extráennos al fuego de la eternidad providencial. <o:p></o:p></span></b></p> <p class="MsoNoSpacing"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:12.0pt;font-family: "Times New Roman","serif";mso-ansi-language:ES-TRAD"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNoSpacing" align="center" style="text-align:center"><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><i style="mso-bidi-font-style:normal"><span style="font-size:12.0pt;font-family:"Times New Roman","serif""><o:p> </o:p></span></i></b></p> <p class="MsoNoSpacing" align="center" style="text-align:center"><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><i style="mso-bidi-font-style:normal"><span style="font-size:14.0pt;font-family:"Times New Roman","serif"">II<o:p></o:p></span></i></b></p> <p class="MsoNoSpacing" align="center" style="text-align:center"><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><i style="mso-bidi-font-style:normal"><span style="font-size:14.0pt;font-family:"Times New Roman","serif"">Del tiempo y sus conjuntos<o:p></o:p></span></i></b></p> <p class="MsoNoSpacing" style="text-align:justify;text-justify:inter-ideograph"><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:12.0pt; font-family:"Times New Roman","serif";mso-ansi-language:ES-TRAD"><o:p> </o:p></span></b></p> <p class="MsoNoSpacing" align="center" style="text-align:center"><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:12.0pt; font-family:"Times New Roman","serif";mso-font-width:107%;mso-ansi-language: ES-TRAD">3<o:p></o:p></span></b></p> <p class="MsoNoSpacing" style="text-align:justify;text-justify:inter-ideograph"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:12.0pt;font-family:"Times New Roman","serif"; mso-font-width:90%;mso-ansi-language:ES-TRAD"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNoSpacing" style="text-align:justify;text-justify:inter-ideograph"><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:12.0pt; font-family:"Times New Roman","serif";mso-font-width:90%;mso-ansi-language: ES-TRAD">¡Cómo </span></b><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:12.0pt;font-family:"Times New Roman","serif"; mso-ansi-language:ES-TRAD">pasa el tiempo tan rápido y sin quererlo! Yo nosmiro palidecer ante el oráculo infrangible de este siglo. Oscuridades tormentosas serán las abluciones hipócritas de abandonistas sucesorios. No podía la esperanza, arrebatarle la posición absolutista de instaurar el nepotismo, que en horizonte obtuso, levantaría esta miseria de memoria y de presente. Atravesada estaba por conjuros cosmogónicos, que vinieron asentándose desde el grito libertario iniciático. Es entonces hora para imponer desesperanzas. Desinhibir la potencialidad del pesimismo. Expandirse cual espasmo solar, entre la filaria gigantesca vigilándonos. Decantar el porvenir opreso y brindarlo, como solución única a nuestros depredadores. Porque la hora de revivir nuestro acervo vivencial, está en manos de la mentira antropogónica... Estirpe de un proyecto ciudadano diluído por el muladar, que rindió probidades ajenas al asesino versado en el acto castrense de la muerte. Y sin aviso colectivo, a espaldas de razones patrióticas obligadas, surgió la abolición de amor lo terreno cotidiano, que es hoy, raíz aciaga de la enajenación patrimonial. ¡Cómo pasa el tiempo y nos abisma, sin conmiseración por los nacientes, hasta el lodo de odio recordando la indefensión para vivir libres de pasados abyectos. Yo, nos compadezco por cada paso que perdemos en reconstruimos una Historia. <o:p></o:p></span></b></p><p></p><p class="MsoNoSpacing" align="center" style="text-align: left;"><br /></p><p class="MsoNoSpacing" align="center" style="text-align:center"><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><i style="mso-bidi-font-style:normal"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:16.0pt;font-family:"Times New Roman","serif"; mso-ansi-language:ES-TRAD"><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgJc7uHBaXgJXPTspYoe97ZXFcZ4Tu_1ZmeQJbPpfxIkkvannv9V3AJ2uE7tPOpF6fUoG001pkq1FhRHRvq2pct2L-5ws6ttXvenUSEIww7Ktp9eFRasuNtCCN91jgI7bsiDjbgc7aqqDTp/s400/DSC_1430.JPG" style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 235px; height: 400px;" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5600405055589538034" /></span></i></b></p><p class="MsoNoSpacing" align="center" style="text-align:center"><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><i style="mso-bidi-font-style:normal"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:16.0pt;font-family:"Times New Roman","serif"; mso-ansi-language:ES-TRAD">Segundo tiempo<o:p></o:p></span></i></b></p> <p class="MsoNoSpacing" align="center" style="text-align:center"><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><i style="mso-bidi-font-style:normal"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:10.0pt;font-family:"Times New Roman","serif"; mso-ansi-language:ES-TRAD">a Ángel Custodio, mi padre<o:p></o:p></span></i></b></p> <p class="MsoNoSpacing" align="center" style="text-align:center"><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><i style="mso-bidi-font-style:normal"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:10.0pt;font-family:"Times New Roman","serif"; mso-ansi-language:ES-TRAD"><o:p> </o:p></span></i></b></p> <p class="MsoNoSpacing" align="center" style="text-align:center"><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><i style="mso-bidi-font-style:normal"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:14.0pt;font-family:"Times New Roman","serif"; mso-ansi-language:ES-TRAD">Sobre el camino de la vida<o:p></o:p></span></i></b></p> <p class="MsoNoSpacing"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:12.0pt;font-family: "Times New Roman","serif";mso-font-width:118%;mso-ansi-language:ES-TRAD"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNoSpacing" align="center" style="text-align:center"><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:12.0pt; font-family:"Times New Roman","serif";mso-font-width:118%;mso-ansi-language: ES-TRAD">3<o:p></o:p></span></b></p> <p class="MsoNoSpacing"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:12.0pt;font-family: "Times New Roman","serif";mso-ansi-language:ES-TRAD"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNoSpacing" style="text-align:justify;text-justify:inter-ideograph"><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:12.0pt; font-family:"Times New Roman","serif";mso-ansi-language:ES-TRAD">Con la argucia <span style="mso-font-width:122%">y </span>la paciencia de los corazones valientes,pude imponerme a los esquilmos ingénitos de la naturaleza senil. Había sido testigo de sus declinaciones mórbidas, cuando trataba de obtener la preceptoría del mundo púber que apenas delectaba. Manejaba el usufructo que la perfidia, obtenida en trueques nefandos con la ingenuidad. No había en mis conductos existenciales, lenidad alguna para compunciones pueriles, mientras pendía la necesidad impostergable de resarcir nuestras miserias sociales. Tú, allende el híbrido pasado de la excelsa estoicidad humana, os miras la oquedad obsesa, émula de una historia que transmutaría en prorrateo de capitulaciones persistentes. Tú apología patriarcal del populismo patriotero, encuestada por los historiadores de nuestros holocaustos, os miras tus jirones de esperanza, las amputaciones del alma que vuestros convictos dejaron cual óbito punible, en el paradigma de la felicidad incauta. Más, si cualquier mañana futurista puede impermeabilizar nuestras desafecciones por el núbil lago que dispone sus coordenadas cerriles -lo sabemos por su existencia disoluta-, podremos rescatar los huesos remotos que permanecen en el Ínclito furor de la palabra. Allí estará, semejante a una ninfa fraguada por la poesía, la primera razón para desenmascarar la risa ... el no límite verbal de nuestra vida. <o:p></o:p></span></b></p> <p class="MsoNoSpacing"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:12.0pt;font-family: "Times New Roman","serif";mso-ansi-language:ES-TRAD"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNoSpacing" style="text-align:justify;text-justify:inter-ideograph"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:12.0pt;font-family:"Times New Roman","serif"; mso-ansi-language:ES-TRAD"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNoSpacing" align="center" style="text-align:center"><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><i style="mso-bidi-font-style:normal"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:16.0pt;font-family:"Times New Roman","serif"; mso-ansi-language:ES-TRAD">Tercer tiempo<o:p></o:p></span></i></b></p> <p class="MsoNoSpacing" align="center" style="text-align:center"><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><i style="mso-bidi-font-style:normal"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:10.0pt;font-family:"Times New Roman","serif"; mso-ansi-language:ES-TRAD">a José Luzardo, a los amigos, a la ciudad-<o:p></o:p></span></i></b></p> <p class="MsoNoSpacing" align="center" style="text-align:center"><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><i style="mso-bidi-font-style:normal"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:16.0pt;font-family:"Times New Roman","serif"; mso-ansi-language:ES-TRAD"><o:p> </o:p></span></i></b></p> <p class="MsoNoSpacing" align="center" style="text-align:center"><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><i style="mso-bidi-font-style:normal"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:14.0pt;font-family:"Times New Roman","serif"; mso-ansi-language:ES-TRAD">V<o:p></o:p></span></i></b></p> <p class="MsoNoSpacing" align="center" style="text-align:center"><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><i style="mso-bidi-font-style:normal"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:14.0pt;font-family:"Times New Roman","serif"; mso-ansi-language:ES-TRAD"><span style="mso-spacerun:yes"> </span>Días aciagos<o:p></o:p></span></i></b></p> <p class="MsoNoSpacing" align="center" style="text-align:center"><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><i style="mso-bidi-font-style:normal"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:14.0pt;font-family:"Times New Roman","serif"; mso-ansi-language:ES-TRAD"><o:p> </o:p></span></i></b></p> <p class="MsoNoSpacing" align="center" style="text-align:center"><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:12.0pt; font-family:"Times New Roman","serif";mso-font-width:112%;mso-ansi-language: ES-TRAD">3<o:p></o:p></span></b></p> <p class="MsoNoSpacing" style="text-align:justify;text-justify:inter-ideograph"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:12.0pt;font-family:"Times New Roman","serif"; mso-ansi-language:ES-TRAD"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNoSpacing" style="text-align:justify;text-justify:inter-ideograph"><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:12.0pt; font-family:"Times New Roman","serif";mso-ansi-language:ES-TRAD">Cualquiera puede mostrar sus condecoraciones poéticas, lanzar al mar una metáfora y encontrarse con una docta formación académica. Cualquiera en estas décadas de auxilio puede encontrar la veta lenitiva de la violencia literaria, humillando el barro crudo e incestuoso que subyace en nuestras pieles, como una oruga en pos de la quiebra lexical. Cualquiera en este país de aguas infinitas, puede elaborar una noria inusitada de expresiones imprevistas y poseerse, en un instante, la sensorialidad voluble de egregios veredictos. No pueden sin embargo, livianos proselitistas del vocablo hiperestésico, extraer la sangre cerril del intelecto, que muestra solamente las roturas de la vida. <o:p></o:p></span></b></p> <p class="MsoNoSpacing"><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:12.0pt;font-family:"Times New Roman","serif"; mso-ansi-language:ES-TRAD;mso-bidi-language:HE"><o:p> </o:p></span></b></p> <p class="MsoNoSpacing" align="center" style="text-align:center"><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:12.0pt; font-family:"Times New Roman","serif";mso-ansi-language:ES-TRAD;mso-bidi-language: HE"><o:p> </o:p></span></b></p> <p class="MsoNoSpacing" align="center" style="text-align:center"><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:12.0pt; font-family:"Times New Roman","serif";mso-ansi-language:ES-TRAD;mso-bidi-language: HE">7<o:p></o:p></span></b></p> <p class="MsoNoSpacing" align="center" style="text-align:center"><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:12.0pt; font-family:"Times New Roman","serif";mso-ansi-language:ES-TRAD;mso-bidi-language: HE"><o:p> </o:p></span></b></p> <p class="MsoNoSpacing" style="text-align:justify;text-justify:inter-ideograph"><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><span lang="ES-TRAD" style="font-size:12.0pt; font-family:"Times New Roman","serif";mso-ansi-language:ES-TRAD;mso-bidi-language: HE">El silencio será canjeado por amor y volverán las alegres formas de la felicidad a pasearse solitarias por las veredas prolíferas que el mar humano conformará con sus victorias. Será una era incontenible de palabras derrumbando las esfinges míticas de una ciudad obsesa en mutaciones objetuales. La Ontología caerá llovida en pútridos argumentos de desaparición irrevocables. La humedad que nos evidenciará como clase genética de la esperanza tendrá su panacea verbal en la reflexión<span style="mso-font-width:112%"> </span>vital y el lenguaje sumo. Verterán los advenedizos sus últimos sudores y caerán fulminados por el nadir augusto de la reivindicación intelectual. Surgirá una homocéntrica provincia con vigores futuristas y de ella aprenderemos a conducir el galeón de nuestros cuerpos emotivos. Final irreversible para este muladar de cosas asumiéndonos. <o:p></o:p></span></b></p></div>Ángel Madrizhttp://www.blogger.com/profile/15539768538400837116noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-709613610309778565.post-58128180968003188952011-02-14T06:21:00.000-08:002012-02-01T06:18:34.397-08:00<span style="color:#000000;"><span style="font-size:85%;"><strong><em>Tríptico rotativo</em></strong></span><br /><strong><em><span style="font-size:180%;">Tres poemas para tres formas de amar</span></em></strong><br /><span style="font-size:130%;"><strong>Ángel Madriz</strong></span><br /><br />A continuación comparto con Ustedes tres poemas que durante muchos años me han acompañados en diferentes circunstancias; desde las alegrías más intensas, las más inolvidables tristezas, hasta las más disímiles expresiones emocionales de la gente que a mi alrededor, ha tenido la posibilidad de desarrollar la diversidad de esos afectos. Los traigo hoy, un día que ha sido convertido en un momento en el cual se puede decir y sentir cualquier cosa y no recibir más que gratitud.<br /></span><br /><br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhrPm3YMgBFh4qRtMg5bukmF3asFDFhiJg-uWFqd-LKbSMMgrEd5K3iTKd5zXmCo-amfcr-y3fEKVQZCSk8tENph9XYzOrbv0mgoxtiVTjlE8hopykYPS2w1BlHNreFBAz961vrqksA4jIc/s1600/amor-de-madre-jaime-villa%255B1%255D.jpg"><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 254px; DISPLAY: block; HEIGHT: 320px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5573552955663424146" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhrPm3YMgBFh4qRtMg5bukmF3asFDFhiJg-uWFqd-LKbSMMgrEd5K3iTKd5zXmCo-amfcr-y3fEKVQZCSk8tENph9XYzOrbv0mgoxtiVTjlE8hopykYPS2w1BlHNreFBAz961vrqksA4jIc/s320/amor-de-madre-jaime-villa%255B1%255D.jpg" /></a><br /><br /><br /><span style="color:#000000;"><span style="font-size:130%;"><strong><em>Elegía a la muerte de mi madre </em></strong></span><br /><br />Al último beso hemos llegado<br />sin campanas, sin risas sin amaneceres.<br />Hemos llegado como se llega simplemente<br />al último escalón del adiós enrarecido.<br /><br />Es tarde en las ruinas de este siglo.<br />Tu historia va en la medianoche.<br />Esperando llevar sobre el recuerdo<br />el sabor temprano de la ausencia.<br /><br />Las horas me disputan tu cuerpo<br />entre mis dedos,<br />espuma negra que se esparce lentamente.<br />Disipan con la espera el querernos,<br />nos pierden el ganarte de la tierra<br />y aún no termino de poner sobre tus ojos<br />el canto de mi amor enrojecido.<br /><br />A la partida hemos llegado…<br />a la distancia dolorosa del vacío,<br />al inevitable olvido de las cosas<br />que me esperan<br />en el atardecer más claro de la vida.<br /><br />A los soles de ojo hemos llegado<br />a la muerte de todas las palomas<br />al abrazo dejado en tus cabellos<br />al crecimiento de tu voz en la memoria.<br /><br />Tus ojos, pluma y velas,<br />sol de todos los caminos<br />me miraron al sentir la lejanía,<br />y con el último tiempo<br />que se deja lo querido<br />cerraron en medianoche tu presencia.<br /><br />Cayeron al mar a la piedra a la distancia,<br />dejando entre el polvo de tu tembloroso cuerpo<br />que se esfuma,<br />un grito de cayenas<br />un entreabierto fuego de tristeza<br />una lejana almohada de sueños presentida<br />un niño de mentiras en busca del amor.<br /><br />Mi madre se no muere y no es posible<br />amanecerla de playa, de dalias de chiquillos,<br />se nos muere precisamente en el instante<br />más doloroso para amar y ser amado.<br /><br />Mi madre se nos muere como lluvia.<br />Como lago de peces se disuelve.<br />Llevando en la mirada un amanecer de humos imprecisos.<br />Dejando entre los pájaros<br />la tierra los árboles los tiempos<br />su blanca y dulce calavera.<br /><br />Maracaibo, 1977<br /><br /><br /></span><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgQcIgJFZDsPbZfFxgCZG6ZXHy0feoklNltv5TIm-Ien9IhQA_kQFcVdqBq5yAgA-KZUDX1F4oDzKXQxuJOwotO1iwKlTuB91tzlMDDo5YcKCE-_r7V6QDPOfYK9lU9aLZSrLmOugs99Ut2/s1600/3-615-100%255B1%255D.jpg"><span style="color:#000000;"><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 258px; DISPLAY: block; HEIGHT: 320px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5573552143266441522" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgQcIgJFZDsPbZfFxgCZG6ZXHy0feoklNltv5TIm-Ien9IhQA_kQFcVdqBq5yAgA-KZUDX1F4oDzKXQxuJOwotO1iwKlTuB91tzlMDDo5YcKCE-_r7V6QDPOfYK9lU9aLZSrLmOugs99Ut2/s320/3-615-100%255B1%255D.jpg" /></span></a><span style="color:#000000;"><br /></span><div><span style="font-size:130%;"><strong><em></em></strong></span></div><div><span style="color:#000000;"><span style="font-size:130%;"><strong><em>Descripción amorosa </em></strong></span><br /><br />Quiero tu piel bajo la lluvia<br />pegada como sueño a mi camino.<br />Llena de aromas que vuelvan de otras tierras<br />como paloma errante de mis ojos.<br /><br />Cambio el mar por tu cabello,<br />dejo las olas y me detengo en tu mirada.<br />Habrás nacido de nuevo y te poseo<br />como una música saltando en los recuerdos.<br /><br />Te tengo incrustada entre los labios<br />que pronuncian múltiples veces tu presencia.<br />No me separo de tu olor inextinguible,<br />lo mantengo en el sabor de tu partida<br />en tu saliva inexplorada por mis besos<br />en las mañanas que te traen a mi cama.<br /><br />Quiero tu piel y tu color sobre mi cuerpo,<br />hacerme oasis para que llegues a beberme.<br />Pienso en el jugo infinito de tus pechos<br />y me vierto a tus huellas más distantes.<br /><br />¿Dónde tus piernas y caderas<br />verterán el sudor que necesito?<br />¿En qué lugar del mundo y de la vida<br />podré encontrar las marcas de tu lengua?<br />¿Habrá campanas en tu risa clandestina<br />o quizás estrellas incontables para amarme?<br /><br />Te brindo el canto de mis horas y mis días.<br />Te ofrezco un baño de cien amaneceres.<br />Y mañana, cuando salgan los chiquillos,<br />a mirar la ausencia de tu figura en la vereda,<br />estaré de guía por los pájaros azules<br />que de tus ojos me traerán la espuma.<br /><br />Maracaibo, 1978<br /><br /><br /></span></div><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg50BpOueEqsf1TauIOiWuk_gk88LydfMsZO8cxLxjjZa1oqmr92reN_gzY4udqwVYKcqZ3_TnYWhvWWG7lSV_yG3QaCEwktIdQ8majC8WJrxr_rvzyFbAh7vsrh4eABm4YYTOoQNYBAx_c/s1600/Amistad%255B1%255D.JPG"><span style="color:#000000;"><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 320px; DISPLAY: block; HEIGHT: 225px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5573551132554123794" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg50BpOueEqsf1TauIOiWuk_gk88LydfMsZO8cxLxjjZa1oqmr92reN_gzY4udqwVYKcqZ3_TnYWhvWWG7lSV_yG3QaCEwktIdQ8majC8WJrxr_rvzyFbAh7vsrh4eABm4YYTOoQNYBAx_c/s320/Amistad%255B1%255D.JPG" /></span></a><span style="color:#000000;"><br /><br /></span><div><span style="font-size:130%;"><strong><em></em></strong></span></div><strong style="font-size: 130%; "><em>Tener amigo</em></strong><br /><div><span style="color:#000000;"><span style="font-size:130%;"><br /></span>Terner amigo<br />es un triunfo de amor sobre la ausencia.<br /><br />Tener amigo<br />es un estar sobre la orilla del mar<br />y consumir la soledad toda del aire que navega.<br /><br />Tener amigo<br />significa una esperanza de alcanzar<br />la presencia total de firmamento<br />manipular los astros al salir el sol<br />despegar un sin retorno de infinitos adioses<br />apresar la violenta luz de las estrellas<br />enriquecer los impulsos conocidos de toda la historia<br />parecer un espacio de ser concluido, feliz o parecido.<br /><br />Tener amigo<br />es el letargo de la última confusión del alma<br />su conclusión insuperable, el fin de su brillo.<br />Darse uno cuenta del amanecer que está en tus ojos<br />diseminar las proteínas de la lealtad,<br />aprender a sofocar el calor de los secretos<br />desenmascarar la duda que nos evapora<br />los recuerdos infinitos de nuestra niñez.<br /><br />Tener amigo<br />es un retorno a los aromas de los patios jugados<br />es el regreso al ritmo de las escuelas estudiadas<br />es una regresión al portón de antiguos besos<br />la huída al último puesto de la desesperación.<br /><br />Tener amigo<br />en fin<br />resulta largo de decir<br />eterno de contar<br />imposible de olvidar.<br /><br />Maracaibo, 2008 </span></div>Ángel Madrizhttp://www.blogger.com/profile/15539768538400837116noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-709613610309778565.post-87635746888823690182011-01-04T20:49:00.000-08:002012-01-31T22:31:52.443-08:00<div align="justify"><span style="color:#000000;"><strong><em><span style="font-size:78%;">Tríptico rotativo</span></em></strong><br /><span style="font-family:georgia;font-size:180%;"><strong>Lógica contradictoria</strong></span><br /><strong><span style="font-size:85%;">Ángel Madriz</span></strong><br /><br /></span><span style="font-family:georgia;font-size:78%;color:#000000;"><strong><em>La libertad consiste en reconocer los límites<br />Krishnamurti </em></strong></span><br /></div><p align="center"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjXXyUrTfl6WshiFtGIm9f9gLoqv324m4GGfWG1uwyUzl8qXyz6MGKwf-S77oQyAMFYr0TW8ZK83KET5S5MdqGdb4mS0fy04kpAIyw9V1uEHhwcbskep3go4As6Hip-Dm37uKfcyjtQTtwv/s1600/che-y-sartre%255B1%255D.jpg"><img style="WIDTH: 320px; HEIGHT: 214px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5558556570619050034" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjXXyUrTfl6WshiFtGIm9f9gLoqv324m4GGfWG1uwyUzl8qXyz6MGKwf-S77oQyAMFYr0TW8ZK83KET5S5MdqGdb4mS0fy04kpAIyw9V1uEHhwcbskep3go4As6Hip-Dm37uKfcyjtQTtwv/s320/che-y-sartre%255B1%255D.jpg" /></a></p><p align="justify"><br /><span style="font-family:georgia;font-size:85%;"><span style="color:#000000;"><strong>1</strong><br /><br /><strong><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">Una razón para disentir. Para salvar el pellejo.</span></strong><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> En 1968, ante la invasión de Checoslovaquia por parte de La Unión Soviética y mientras los tanques dinamitaban la hermosa Primavera de Praga, Jean Paul Sartre sufre la inminencia de la desilusión: el apoyo de Fidel Castro a dicho acto imperialista, mientras que las protestas estudiantiles que se oponían a dejar en los cuarteles del ejército rojo sus renovadas esperanzas de libertad son desconocidos por el líder latinoamericano que, después de diez años en el poder, no había podido cumplir con las insistentes promesas de bienestar dentro de su revolucionaria isla, en donde sólo el “patria o muerte, venceremos”, retumbaba en todos los rincones, en todas las playas, en todos los hogares como un himno de lucha que poco a poco se fue transformando en sentencia intimidatoria, declaración despótica y en sentencia al disenso, a la otredad . Atrás del autor de La náusea quedaría apagado, con todos sus semejantes, su poderoso “Huracán sobre el azúcar”, el cual brevemente devino en viento calcinado de desprecio por la diversidad. Lezama Lima y Heberto Padilla pronto son presas de la paranoia fascista que suele acompañar a toda devoción nacionalista y justiciera que se solaza en el almacigo del poder. Hoy, después de 50 años, la hipocresía queda al descubierto y el elemental juego de la cobardía da al traste con la fiereza que demostraron para conseguir la gloria de los altos mandos y desnuda el pantanal de muertes que, una a una y sin visos de requiebro, como solían hacerlo los broncos asesinos del holocausto, sirven para ilustrar, desde su emblemático “paredón”, una historia de fracasos reiterados. Suele ser así con cualquier proyecto político que se imponga con los instrumentos cacofónicos de una melodía adulante, oportunista, ensoberbecida y ególatra. Fue así en Cuba, en donde los ecos del Mayo francés descubren el individualismo exacerbado de unos ídolos que se hundieron en el lodo espeso que es la traición. Mientras apoyaba la desolación del corazón checo, Fidel y los “barbudos” salvaban sus pellejos e hipotecaban el de la patria a un colonialismo miserable. No necesitamos recordar la muerte de Orlando Zapata, ni la dignidad protestataria de Guillermo Fariñas, para tener la certeza de que estamos frente al ocaso de una otrora y vaga dignidad. Venezuela piensa hoy en su destino. Después de doce años tratando de convencernos de la necesidad de un modelo económico y social que se derrumbó con la perestroika, el muro de Berlín, las zafras cubanas y el capitalismo chino, el gobierno apela a la imposición y desnuda su talante autoritario, al perder la autoridad que le había dado un inteligente manejo mediático, el cual maquillaba toda una institución militarista que ya ha decidido delinearse en franco apoyo al polo totalitario del pasado y decadente socialismo real. Imponer, en pleno devenir del necesario e incierto fututo –la incertidumbre es una extraordinaria opción-, el socialismo a lo soviético, en el que los grandes representantes del buró central resultaron ser grandes mafias que lograron concentrar incalculables riqueza, mientras intelectuales, políticos, amas de casa, padres de familias, maestros de escuela, obreros y gente diversa eran condenados a las carreteras transiberianas en construcción, en donde dejaban sus huesos para conjurar los miedos del dictador, resulta en Venezuela, en estos momentos, la puesta en escena de un guión trágico que devela la descomposición de un liderazgo que ya no tiene escrúpulos, porque la máscara de utilería fue derretida por la objetividad de un país hundido en la corrupción, el estatismo, el atraso educativo, los abusos confiscatorios, las prácticas de un miedo sistematizado por la violencia cotidiana, la imposición de la uniformidad, el cuestionamiento a la creación irreverente y el nepotismo de la infamia. La realidad para la ostentación del poder es entonces el protagonista y hacia él se orientan todas las tramas, todas las secuencias. No se puede seguir ensayando personajes. Se debe acelerar la acción y decidir la escena. “Socialismo, patria o muerte, venceremos”, grita el director y se apagan las luces. Alguna vez creí que la libertad nos llevaría al estado de realización más pura que el hombre puede experimentar. Creí que el porvenir como síntesis de la diversidad existencial se definía con la lealtad, constancia, transparencia y respeto, hoy me avergüenzo de haber acunado la esperanza de que mi país pudiera asilarlo en su historia de manos de una “quinta república” prometedora –eso creí- que no supo superar el esguince de la mediocridad, las mieles del consumo, lo sensitivo de la rutina y las prebendas del poder. Se conformó entonces toda su dirigencia con hacerle loas a su galán de turno para que envilecido decidiera imponer una historia que ya en el pasado era la expresión del fracaso, la muerte, la pobreza y la derrota. Lo que vendrá será la catalización de la esperanza y la disposición para asumir el presente que nos toque porque somos parte de una realidad que dispone lo incierto como vía para la acción que requerimos. Los otros dedicados están a salvar el pellejo (leyes, inhabilitaciones, pluralidad sectaria, pensamiento único, descalificaciones son sus convulsas estrategias). Nosotros, salvemos el de nuestros seres queridos.</span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><br /></span></p><div align="justify"><span style="font-family: georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><span style="color:#000000;"></span></span></span></div><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><br /><br /></span><p align="center"><span style="font-family: georgia; "><span style="color:#000000;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhNv6W0XgG18T3NhKQixnffjR7lAPMeO7NzCsoLfvBURYMpFgupHXh6uFgsWwfqpb4_BOeayTi_6V8_tKq14cQsoJegkvfu3dfWXzC7Pgx3trQizf-XVIzrDQMVvi1BbFKLuH2BmlCqPFEj/s1600/imagesCA1X8IHM.jpg"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><img style="WIDTH: 266px; HEIGHT: 190px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5558554089646800162" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhNv6W0XgG18T3NhKQixnffjR7lAPMeO7NzCsoLfvBURYMpFgupHXh6uFgsWwfqpb4_BOeayTi_6V8_tKq14cQsoJegkvfu3dfWXzC7Pgx3trQizf-XVIzrDQMVvi1BbFKLuH2BmlCqPFEj/s320/imagesCA1X8IHM.jpg" /></span></a></span></span></p><div align="justify"><span style="font-size:85%;"><span style="color:#000000;"><strong><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">2</span></strong><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><br /><br /></span><strong><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">Entre líderes te veas. Cómo vencer el asombro.</span></strong><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> Reproducir la realidad de manera objetiva y, por lo tanto, en su verdadera constitución, supone un acto de elemental lógica acciónal. Apreciarla haciendo que cada uno de sus elementos sean actantes legítimos en los espacios de una ética personal, o simplemente convertirla en el reflejo concertado de nuestros instintos, sería la develación del miedo a la intrascendencia, es decir, a lo fugaz, o mejor dicho, temor al vacío y por consiguiente a la irrelevancia de nuestra existencia. Es así como actúa la angustia de vivir, como permanecen las alucinaciones del poder. En el estado crucial en el que vivimos, en donde la univocidad del pensamiento, el desconocimiento e irrespeto del otro, la mezquindad ante los espacios nacionales, la intervención de la privacidad, la violentación de los derechos personales, la institucionalización del miedo y la desaparición del disenso como herramienta cotidiana y como opción para la búsqueda de la verdad –hacerlo es arriesgarse, como solemos hacerlo porque la poesía no es el desmedro de la valentía, a ser incorporados a varias listas de ejecución pausada de las libertad-, no podemos seguir haciendo de la realidad un traje a la medida de cada interés tribal. Desde que el modelo socialista s XXI fue decretado como rumbo para nuestro país se instauraron en él esas viejas fórmulas de fracaso político, económico, social y cultural que por espacio de más cincuenta años arruinaron los sueños de desarrollo de más de mil millones de seres humanos y que entre las décadas de los ochenta – noventa, con la instauración del capitalismo –como modelo económico- en China, la caída del muro de Berlín y la disolución de la URSS, dejaron en entredicho aquel viejo modelo que tan sólo alimentó cruentas confrontaciones entre ciudadanos que sólo tenían el derecho a elegir ser libres para ser felices. Así entonces, expresiones como libertad, dictadura del proletariado, lucha de clases, igualdad social y lucha antiimperialista quedaron desenmascaradas en una reproducción de esa realidad que ya no podía ser “interpretada”, porque la revolución industrial en el descomunal aparato estatal chino, por ejemplo, terminó por acallar a sangre y fuego en la plaza Tian'anmen porque la libertad sólo podía concebirse para incrementar las arcas del libre mercado, mientras el pensamiento debía ser hegemónicamente “socialista – partido rojo”; o porque los grandes magnates petroleros rusos hicieron inmensas riquezas para construir igualdades inequívocas al mejor estilo de Wall Street, mientras la industria militar que dejara como legado Stalin desgajara toda su rusticidad imperial en Checoslovaquia y Afganistán, para solucionar la diferencia de clases ideológicas a la que tenemos derecho, o simplemente, la libertad sea más efectiva en la medida en que la sensibilidad de los seres se acomode a las disposiciones de unos pocos que decidan qué debemos querer, cuándo debemos amar y cómo debemos vivir. Este es el drama. La realidad es una y definida, aunque los métodos de su aprehensión sean sorpresivos, porque el acto de vivir lo es con mayor fuerza. Cuando creímos que las posibilidades de vivir una mejor Venezuela estaban del lado de un proceso misteriosamente clandestino hasta su aparición, nos identificamos con él. El camino hasta el poder suele estar lleno de utensilios y caleidoscopio que la mayoría de las veces nos derrotan la intuición, por lo que solemos ser de anemias y abúlicas decisiones. Sin embargo, después de casi doce años aparentando un cortejo a una patria que requería ser conquistada y que ya es más que una marcha de fúnebre acompañamiento, no hay más oportunidad que reconocer el amortaja miento. Si inicialmente teníamos un presidente sobrio, frugal, contestatario, ñángara pues pero austero y familiar, hoy, cuando sus promesas son el estribillo de una retórica comprimida y desgastada, él mismo nos resultan nuestro Comandante Presidente, con todo y traje verde oliva, empachado del rojo convencional de los comunistas del mundo. Y ya no hay más que entender, por lo que resulta odioso y repugnante ese discurso ambiguo de una plural libertad sometida al pensamiento, partido y expresión única. Todo lo demás es demagogia y trampa ideológica. Así entonces, salvar el pellejo resulta comer con los Chavistas boys que deciden por donde debe ir los detalles del país, obviando los corazones ideológicos si es que existen. Aplacar las feromonas del inconformismo. Amolar los enseres que se usarían en el banquete y olvidarse de los orígenes y los compromisos al pie de los principios. Ha sido así y por lo tanto me da vergüenza reconocer que algunas veces tengamos que coincidir con los arpegios estridentes y raspacanillas de unos dirigentes que exigen sacrificios en medio de la gran comilona que les ha resultado el país. ¿Hasta cuando Chávez? vociferan, mientras responden desde los Balckberrys el llamado a la franquicia de la componenda…y muchas veces son hechas por los llaneros de la nueva oligarquía. Ser de la oposición es siempre un buen negocio que nos traslada a los predios del imperio, en donde las maletas, los trajes de baño, las gafas y los itinerarios, se confunden en multicolores formas de amar al imperio, con chorros de tarjetas bolivarianas que se tramitan en las desdibujadas oficinas de nuestro país. Cuesta poco sacar la visa si nos hacemos el tonto o simplemente reverenciamos con la boina de los camuflajes cuartorrepublicanos. En fin, ser de la oposición y saltar la talanquera es reversión acordada, en secretos, porsiacaso.<br /></span><br /></span><br /></span></div><p align="center"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg64hqUJzzZ-MWZO5gXDE6f2Izye3H92-dCan_qhK9SPmgHuO0oLwN91Y1Q_Ds_mZ_5xwZKUuTGIzXcNIJ35Tp3D605cvsIIg0xaCdEAkFYd3tJGyeSBejSPHfDnhec9z6KS1mqqvDcpGtk/s1600/imagesCAHZM959.jpg"><span style="font-size:85%;"><img style="WIDTH: 259px; HEIGHT: 194px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5558555937606578882" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg64hqUJzzZ-MWZO5gXDE6f2Izye3H92-dCan_qhK9SPmgHuO0oLwN91Y1Q_Ds_mZ_5xwZKUuTGIzXcNIJ35Tp3D605cvsIIg0xaCdEAkFYd3tJGyeSBejSPHfDnhec9z6KS1mqqvDcpGtk/s320/imagesCAHZM959.jpg" /></span></a></p><div align="justify"><span><span style="color:#000000;"><strong><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">3</span></strong><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"><br /><br /></span><strong><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">Ley de presidente, universidad de todos. Canto de contradicciones.</span></strong><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;"> Recuerdo que durante mucho tiempo, cuando era yo un estudiante y mucho tiempo después profesor universitario, manteníamos, mis amigos y yo, mis compañeros y yo, mis colegas poetas y yo, los camaradas del partido y yo, mis compatriotas y yo, al lado de todo lo que considerábamos nuestra universidad, una conducta de convencida esencia socialista, cuyos principales convicciones –esas que nos mantenían activos frente a cualquier acto de supremacía o hegemónica condición, digo en el ejercicio de cualquier poder o cualquier declaración-, las cuales eran definidas por la defensa del hombre, se confundían con la libertad, la equidad, la justicia social, la igualdad de oportunidad de todos los seres sobre el planeta para recibir educación – salud – vivienda – trabajo. Pensábamos siempre que nuestra posición haría de nuestro país un lugar donde sus habitantes vivirían sin preocupaciones por ejercer plenamente su condición en un ambiente de absoluta dignidad, con opciones diversas de pensamiento – acción y con los instrumentos suficientes para entrar al porvenir con el alma y el cuerpo plenos de valor. Nuestra universidad se había convertido, en el ejercicio libertario que por décadas había ejercido contra las más despóticas dictaduras y los más férreos gobiernos puntofijistas, en un espacio de sacra libertad; era nuestro cuartel, nuestra oficina, nuestro santuario, era el espacio de los sueños, por lo que jamás podríamos aceptar que se convirtiera en sitio de reclusión. Por ello, poco a poco, la historia que nos precedió como generación se llenó de mártires fue investida por la heroicidad. La autonomía universitaria era la moral, la esencia, la cultura, toda una ética en donde la realidad nos reclamaba fuerza y entereza para defenderla como el legado más legítimo de la existencia universitaria. La gloriosa reforma universitaria de Córdoba se había convertido en la rúbrica de nuestros anhelos y el Mayo francés nos insufló un aire protestatario y contestatario que condujo a nuestros antecesores a impulsar una serie de reformas de nuestras casas de estudio. Y salimos a defenderla con los bártulos que sabíamos manejar: la imaginación, la música, la poesía, el trabajo creador, la pasión por el estudio. Contra todo esto tuvieron que enfrentarse los nuevos operadores políticos de nuestro país, elegidos con los nuevos dispositivos –democracia burguesa la llamábamos- y a pesar de que combatían palmo a palmo nuestros argumentos, a pesar de que la represión fue una escalada cotidiana, a pesar de que nunca dejaron de allanar las casas, los barrios y las urbanizaciones para encontrarnos en franca comunión con nuestros sueños, nunca dejamos de defender el corazón y la médula de nuestra alma mater, su autonomía. Recuerdo los manifiestos. La UCV abriría sus pasillos, diseñaría la ruta que transitarían las disposiciones para las transformaciones universitarias. Estudiantes y profesores, unidos en un fin común: la universidad organizando el pensamiento e impulsando la consecución de los derechos a fraguar el porvenir. Y en franca actitud opositora, un Estado que no aceptaba la autonomía como estado definitivo de autodeterminación académica en su expresión filosófica, creadora, científica y esencialmente ciudadana. Y es que teníamos, el devenir de nuestra sociedad nos lo legaba, que definir cuál debía ser la universidad que requeríamos para ser vanguardia de todos los saberes y ejemplo del ejercicio del poder compartido desde cada reducto social y desde cada escalón académico. Gobierno y cogobierno, asociaciones y federaciones, sindicatos y colegios profesionales, profesores, estudiantes, empleados, obreros y egresados en el mismo carril de la defensa de la libertad. Y para todos, la universidad haciendo uso de la legalidad. Vulnerada periódica y parcialmente por los ejecutivos de los gobiernos de siempre. Y sin embargo tuvimos escenarios desde las aulas, centros de estudiantes, pasillos, aulas magnas, para respirar nuestras furias y poder reanudar acciones que, con los años se convertirían en el espíritu estudiantil combativo e indoblegable que nos ha permitido enarbolar una universidad de la que todos nos hemos sentido parte esencial. Universidad de médicos, economistas, abogados, sociólogos, poetas, escritores, líderes políticos, gobernantes, trabajadores diversos. Y todos, desde la diversidad ideológica, desde la pluralidad partidista, desde el respeto a la otredad. Se entiende por lo tanto que los acobijados de ayer, quienes lanzaban en arengas sus jirones de estudiante en defensa de la “universidad autónoma y democrática”, defiendan hoy una educación universitaria homogénea, estándar, sectaria y convertida en apéndice de un gobierno coyuntural que no está dispuesto a claudicar en sus fracasadas tendencias y decide por lo tanto vendernos la realidad ilusoria de un socialismo que de real se deshizo en las aguas de los mares occidentales, orientales y tropicales. No está de más decir que con todas las agresiones a la que fue sometida por los gobernantes de la llamada Cuarta República, nuestras universidades supieron defender con el fuego de la razón y de la acción, el derecho a mantenerse como espacio para la diversidad que fraguaba el porvenir de nuestro país y en ella cupieron todas las tendencias, todos los colores, todas las posibilidades. Creo sin embargo esencial que las intensiones de reformar el estamento legal que se rijan y ordene las casas de estudio venezolanas, sean asumidas desde un ejercicio franco, sostenido, transparente e inteligente de debates y diálogo de saberes, como se nos trata de hablar. Solo creyendo en una universidad cuyo soporte sea lo múltiple, lo diverso, lo diferente, lo contrapuesto y en franco derecho al disenso podemos construir un espacio en donde el conocimiento sea elaborado, descubierto y expresado como hallazgo de creación. Y no en un devaluada y ordinaria forma de salvar el pellejo deteriorado por las temperaturas del poder. </span></span></span></div>Ángel Madrizhttp://www.blogger.com/profile/15539768538400837116noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-709613610309778565.post-2794224748268551972011-01-04T20:46:00.000-08:002011-01-04T20:54:40.294-08:00<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEie5RfVo8t4ZI1fWdEY_eynluEM3DtUZj9dswG5jkNyvpCmzI3qtCfUIZ4jp7Jg7B-ieTqW-kZ4otaLtf6Cge6ImJq9L5m4ETOX41FCUmmsXycxsCsj8GTLpus0iYp_wrBnmJ3tOjIxVR5e/s1600/escanear0002.jpg"><img style="MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 278px; FLOAT: right; HEIGHT: 400px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5558559805077822530" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEie5RfVo8t4ZI1fWdEY_eynluEM3DtUZj9dswG5jkNyvpCmzI3qtCfUIZ4jp7Jg7B-ieTqW-kZ4otaLtf6Cge6ImJq9L5m4ETOX41FCUmmsXycxsCsj8GTLpus0iYp_wrBnmJ3tOjIxVR5e/s400/escanear0002.jpg" /></a><br /><div><span style="color:#000000;"><span style="font-size:180%;"><strong><em>Surcando Erosiones</em>. </strong></span><br /><span style="font-size:180%;"><strong>Historia de amor y blue, de Alexis Cabezas</strong></span><br /><strong><span style="font-size:85%;">Iliana Morales</span></strong><br /><strong><span style="font-size:180%;"></span></strong><br />Lo inmediato hace de estas metáforas una necesidad. Una vida entre blues, mujeres de nombres desconocidos, espacios solitarios de una ciudad nocturna, ansias perdidas, pensamientos confundidos, multitud de cosas que alientan la palabra en este libro. Dos tonos, uno en verso y otro en prosa. Los dos bajo la fugaz medida de un tiempo efímero, de una noche entre vinos y música y el leve gris del humo de un cigarrillo. Un cuerpo al ritmo de la música se va dejando dibujar entre líneas. La playa, la noche, el día feriado de no ir a la escuela, unas manos, unos pétalos y así una vida común que se impone a la dureza del olvido y dibuja su imagen para expresarse desde ella misma. Vida común, desde la boca seca, desde la capacidad de sentarse frente a la otra persona, sólo para contar, sólo para dejar rodar unas imágenes que apenas susurran un ritmo de voz humana. Alexis Cabezas deja de ser un poeta inédito con este primer libro. La palabra fluye y el hilo de unas breves historias no se rinde. El sudor formando gotas en su piel, el saber de la arena, los movimientos en las rodillas, apenas son detalles que flotan en una breve lectura de este libro.</span></div>Ángel Madrizhttp://www.blogger.com/profile/15539768538400837116noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-709613610309778565.post-3007039134165789512011-01-04T13:00:00.000-08:002012-01-31T22:44:01.865-08:00<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiiXsOhYk843JBJrGLw4x0BT9MT3vztsHM7LsMyd3pHcOgYQACLyG1hIFSTzfltxktfbbifZCVTWFO2GbZLMHontsM07Kv5vv-ZyM68St4pjdhIQLa6hu6G0tIqLYo9qQ_dJ7MZP07KnQSk/s1600/el-grito-Rufino+Tamayo1947%255B1%255D.jpg"><img style="MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 306px; FLOAT: left; HEIGHT: 400px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5558914442677561970" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiiXsOhYk843JBJrGLw4x0BT9MT3vztsHM7LsMyd3pHcOgYQACLyG1hIFSTzfltxktfbbifZCVTWFO2GbZLMHontsM07Kv5vv-ZyM68St4pjdhIQLa6hu6G0tIqLYo9qQ_dJ7MZP07KnQSk/s400/el-grito-Rufino+Tamayo1947%255B1%255D.jpg" /></a> <span style="color:#000000;"><strong><span style="font-size:180%;"><span style="font-family:georgia;">Poemas tomados del libro inédito <em>Bártulos de oficio</em>,</span><br /><span style="font-family:georgia;">de Ángel Madriz</span><br /></span></strong></span><br /><br /><br /><span style="color:#000000;"><strong></strong></span><span style="color:#000000;"><br /><span style="font-family:georgia;"><strong><span style="font-size:130%;"><span style="color:#000000;">SI YO FUERA </span></span></strong></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: georgia; "><strong><span style="font-size:130%;"><span style="color:#000000;">SOCIALISTA </span></span></strong></span></span><div><span style="color:#000000;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: georgia; "><strong><span style="font-size:130%;"><span style="color:#000000;">s XXI</span></span></strong></span></span><div><br /></div><div>Si yo fuera un día, así de pronto,</div><div><div><div><div>no sé, sin darme cuenta,</div><div>como quien quiere y no quiere</div><div>fuera yo, repentinamente,</div><div>un día, sin que nadie lo esperara,</div><div>un 26 de julio como aquel día</div><div>que terminó, inesperadamente</div><div>en un enero antes de nuestra historia,</div><div>me hiciera yo, digo, pensando</div><div>tras bastidores en construir las muerte,</div><div>con paredón orgullo en la memoria,</div><div>digo si pudiera liquidar toda duda metódica</div><div>y al iniciarse una comarca</div><div>una posibilidad de tantas en mi ciudad</div><div>fuera yo Socialista s XXI</div><div>-patentado claro está en s XX,</div><div>con toda su orgullosa estirpe</div><div>de anacoretas en malls, satélites</div><div>con plataformas de teclados en los bolsillos-,</div><div>y así plenamente socialista s XXI</div><div>convencidamente socialista s XXI</div><div>fuera yo y lo celebrara para todos</div><div>y lo impusiera para todos</div><div>con la fortaleza de los soles de octubre</div><div>con el valor de los pobres de octubre</div><div>con la decisión de los soldados de octubre</div><div>que simplemente salieron a matar gentes</div><div>a soñar la revolución de octubre</div><div>a sufrir la revolución de octubre</div><div>en un octubre definitivamente refrigerado,</div><div>y en julio, como en octubre,</div><div>habían cultivado una flor de muerte,</div><div>socialista y todo para el porvenir.</div><div>Diría yo, entonces, como socialista s XX</div><div>y por lo tanto orgulloso de patria o muerte</div><div>camarada, compañero, proletario,</div><div>que estuvo bien que extermináramos</div><div>al enemigo burgués, apátrida capitalista,</div><div>imperialista desgraciado, maldito reaccionario</div><div>y escondiéramos toda posibilidad para llorar.</div><div>Y con un saludo entonces al compañero,</div><div>al líder supremo, al sumo general, comandante presidente,</div><div>le regalara una lágrima sonora yo,</div><div>socialista s XXI hasta la pata,</div><div>le devolviera un corazón amplio y sumiso,</div><div>rojo de sangre y de socialista universal,</div><div>siendo socialista real no hay otra forma</div><div>aunque con todo y s XX es un recuerdo,</div><div>y viniera y le dijera que se justifica</div><div>aniquilar cualquier disenso</div><div>aunque tenga rostro de niño,</div><div>palabra de mujer, ojos de madre,</div><div>aunque tengan que arrastrarse</div><div>después de muertos para ver la aurora.</div><div>Y aceptara yo, socialista ya hasta la cacha,</div><div>que todo fue para construir al hombre nuevo,</div><div>que todo por la cultura, como diría el Zedón aquel</div><div>mientras naves y sueños cruzaban</div><div>las infatigables dimensiones del espacio.</div><div>Si al salir el sol un día de abril,</div><div>a mi edad de siempre inclaudicable</div><div>fuera yo un socialista ya no importa</div><div>si es s XX porque es en carne y hueso</div><div>de amor intenso y de saludo a la bandera,</div><div>de esos que cantan los himnos sin cerrar el alma,</div><div>y así, le gritara a todos con mi nostalgia de amante</div><div>con toda mi esperanza de elegir encrucijadas</div><div>que “patria o muerte camarada”,</div><div>que “socialismo o muerte camarada”,</div><div>y a lo lejos, allí donde solo hay cabida para la alegría</div><div>un aparejo de retóricas nos mareara la razón</div><div>y decidiéramos enjaular el alma</div><div>apaciguar los huracanes de la memoria</div><div>para amoldar la furia de amar</div><div>a la tranquilidad del pensamiento domeñado,</div><div>si fuera así, yo, socialista s XXI,</div><div>tendría una justificación para arrasar</div><div>con la miserable historia que recuerdo. </div><div><br /><p><span style="color:#000000;"><span style="font-size:130%;"><strong><em>NOSTALGIA</em></strong> <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi9gXhNLjQ8OKTjGYtGD09NaXwFk6STAOIl5EieijHabb6PttIfQ1yhoDbwblEkdonyg6QbD13KzgOzmJ1jcYDOwCeQS_Q9mgaTKG7cukpdSldsOIlMH12SLLGoUG8qkonjnJn8L_xOO2Hy/s1600/banistas-Rufino+Tamayo1930%255B1%255D.jpg"><img style="MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 277px; FLOAT: right; HEIGHT: 320px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5558924676602121010" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi9gXhNLjQ8OKTjGYtGD09NaXwFk6STAOIl5EieijHabb6PttIfQ1yhoDbwblEkdonyg6QbD13KzgOzmJ1jcYDOwCeQS_Q9mgaTKG7cukpdSldsOIlMH12SLLGoUG8qkonjnJn8L_xOO2Hy/s320/banistas-Rufino+Tamayo1930%255B1%255D.jpg" /></a><br /><br /></span>Estoy aquí pensando en la esperanza<br />y me preocupa que no estéis vos,<br />que la ciudad sea un cúmulo de oscuridad<br />una salida a las aguas vertidas de la soledad,<br />que cada mujer, como vos, simple y rauda<br />para mostrar las huellas de muchas historias,<br />sea de repente un despojo ante la tristeza de la lluvia.<br />Estoy aquí sintiendo que ella y la esperanza<br />se hayan definido como contrincantes<br />de la traición que es sitio de esta ciudad, al mediodía.<br />Te espero sin embargo, espero simplemente<br />que liquidéis cualquier síntoma de occidental regionalismo,<br />cualquier blasfemia, falsa redención que en esta ciudad<br />suele significar el color múltiple de la desidia. </span><br /><br /><br /><br /><br /><br /></p><span style="font-family:georgia;font-size:130%;"><strong><em><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 248px; DISPLAY: block; HEIGHT: 233px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5558926845532839682" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg01snZdmI6IY2gWiF6oZ-0P1uN7okm70QbMgLP3cyw65468HHMeViu_xpk_druFKPmWSIxFJzc7yPDoRRR7prxY0iBgQ9DvtJhtcgiMYutws20fZwPf8IAE6GFYTB_bRCM0amVP_kJTH02/s320/Frederic+Lord+Leighton.jpg" /></em></strong></span> <span style="font-family:georgia;font-size:130%;"><strong><em></em></strong></span><br /><span style="font-family:georgia;font-size:130%;"><strong><em>NUEVA DECLARACIÓN </em></strong></span><br /><span style="font-family:georgia;font-size:130%;"><strong><em><br /><br /></em></strong></span>Todas las mañanas, por mi casa,<br />pasa una muchacha, siempre pasa íngrima y sonora<br />por el frente donde en mi casa espero para verla,<br />deja su fragancia muy temprano y enloquezco.<br />¿Será de jazmín? ¿Lavándula, gardenia? ¿Será de azucena?<br />¿Será de nardo o quizás una esencia de su piel?<br />¿El remanente de sus sueños?<br />Podría ser el deseo de su cuerpo o el roce de sol en su cabello.<br />O simplemente el desamparo, el adiós inevitable.<br />Cada amanecer, siempre apenas cuando sale el sol<br />y la mañana es una ruta de esperanza,<br />por todo el frente de mi casa, sin que pueda reordenar su itinerario,<br />dejándose ver como brotada de la lejanía<br />pasa una muchacha, deja caer el horizonte<br />mientras su perfume me recuerda el abandono en el brillo de sus ojos.<br />Todos los días, al amanecer, cuando pasa por mi casa una muchacha<br />y me envuelve en su tristeza, siento un infinito amor por mi mujer.</div></div></div></div></div>Ángel Madrizhttp://www.blogger.com/profile/15539768538400837116noreply@blogger.com0